Exhibieron en Brasil cortometrajes del Programa AbRiGo

Un total de cinco cortometrajes de la serie titulada Mi primer cuerpo fueron exhibidos en el Festival Immersphere, celebrado en el Planetario de Brasilia.

28-12-2021

La serie de cortometrajes de animación Mi primer cuerpo del Programa AbRiGo –del Instituto de Investigación en Arte y Cultura (IIAC)– fue exhibida en el Festival Immersphere, evento que se realizó en el Planetario de Brasilia. Se trata de un proyecto de investigación artística que contempla un total de cinco cortometrajes que realzan las características principales y cualidades de los pueblos originarios argentinos.

Las producciones expuestas en Brasil fueron el resultado y forman parte del proyecto de investigación artística Texto Tejido y Contexto del Programa AbRiGo, que desde 2007 investiga la relación del cuerpo y el ambiente, poniendo énfasis en las técnicas de manufactura y en la iconografía desde épocas prehispánicas hasta los tejidos contemporáneos.

Mediante la presentación del repertorio iconográfico de los pueblos originarios de Argentina, la serie de cortometrajes de animación fulldome que se presentó en Brasilia invitó a reflexionar sobre la forma con la que nos conectamos con el medio, y los vínculos espirituales y físicos que existen entre la humanidad y su entorno, entre otras cuestiones.

La directora de AbRiGo, Andrea Varela, dijo que debido a su fragilidad, poco de estos materiales de tiempos remotos han perdurado hasta la actualidad. “Sin embargo, durante el proceso de investigación pudimos reparar en el vasto y rico repertorio iconográfico prehispánico representado en distintos soportes, y creímos importante incorporar y sistematizar esta información mediante una base de datos relacional que incluye entonces no solo el tejido, sino también imágenes plasmadas en otros contextos”, sostuvo.

Asimismo, Varela manifestó que la producción de imágenes-texto de los tejidos de nuestro país está inscripta en un engranaje que reparte la cosmovisión de los pueblos originarios en símbolos. Su factura implica la invención de un lenguaje, la construcción de herramientas y técnicas de trabajo transmitidas en forma oral. “Es un saber que conecta el cuerpo al ambiente y circula en el contexto de una práctica doméstica, familiar y comunitaria que permanece tan desvalorizado como nuestros nativos”, agregó.

Con anterioridad, estos cortometrajes se presentaron en Brasil en la exhibición ResSonância FullDome organizada por el Laboratório Interdisciplinar Interativo de la Universidade Federal de Santa Maria, de Rio Grande do Sul. En octubre de este año también participaron en el Festival Internacional de Films de Minsk, Bielorrusia (MIFF 2021), evento en el que fueron nominados en la categoría Mejor Cortometraje Fulldome.

Con un equipo integrado, además, por Natalia Pajariño, Patricia Sáenz, Yanina Viegas Mendonça, Bernardo Piñeiro, Julián Pesce, Joaquín Pedrosa, Facundo Suárez, Leonardo Rubio y Mariela García, el Programa AbRuGo funciona desde 2007 y se destina a la creación, producción, reciclado e investigación con fines benéficos.

Esta iniciativa lleva a cabo otras seis líneas de trabajo, entre las que se encuentran: una campaña solidaria: Todos Somos AbRiGo; un taller abierto a la comunidad: Taller de investigación en tecnologías del tejido; un emprendimiento social: 20 Yeguas; un espacio de investigación artística: Manifiesto; un proyecto de investigación académica: Texto, Tejido y Contexto; y un programa de reutilización de descartes industriales y tecnológicos: Magnetismo.  

Una de las acciones más fuertes que desarrolla AbRiGo está relacionada con la campaña Todos Somos AbRiGo. La misma convoca a la comunidad académica y al resto de los vecinos del distrito a la donación de alimentos no perecederos, mantas, juguetes, ropas, zapatillas y útiles escolares para colaborar con comedores comunitarios de la región, hospitales, escuelas populares y asociaciones civiles.

Esta propuesta solidaria invita a que todas las donaciones sean depositadas en cajas preparadas especialmente que se encuentran distribuidas en la mayoría de las sedes de la Universidad, y que destacan el slogan de la campaña: “Eso que ya no necesitás o no usás le puede ser útil a otras personas”.