Un libro que encauza el camino hacia la memoria y la verdad
Se presentó La resaca de la memoria, una publicación escrita por Verónica Estay Stange, hija de sobrevivientes de la dictadura de Pinochet y también sobrina de uno de los más emblemáticos victimarios del período dictatorial chileno.
23-08-2023
En la presentación del libro La resaca de la memoria, su autora, la mexicana Verónica Estay Stange, señaló la necesidad social de comprender el funcionamiento del sistema represivo que funcionó en Chile desde 1973 hasta 1990 y que tuvo su correlato en otros países de la región, para advertir de qué forma esta experiencia afectó no solo a las víctimas y sus familiares, sino también a las familias de quienes actuaron como victimarios y fueron responsables de secuestros, desapariciones y asesinatos.
“Me llamo Verónica Estay Stange y soy hija de exiliados políticos sobrevivientes de la dictadura chilena, y me tomó alrededor de 10 años poder expresarlo abiertamente. Y soy también la sobrina de un responsable de crímenes de lesa humanidad, y me llevó 20 años aceptarlo”, expresó la autora al presentar su libro en la sede Rectorado Centro, junto al Director del Centro de Estudios sobre Genocidio (CEG- UNTREF), Daniel Feierstein, y a Analía Kalinec, integrante del colectivo Historias desobedientes. Familiares de genocidas por la memoria, la verdad y la justicia.
Estay Stange puso en valor esta publicación y otras tantas que se han escrito en Chile sobre este tema, que permiten “allanar el camino hacia la memoria y la verdad”. La autora se consideró parte de la segunda generación de latinoamericanos que nació tras los golpes de Estado que se sucedieron en la región, y remarcó que antes de iniciar la investigación que derivó en su libro se preguntó “de qué forma podemos referirnos a lo que sufrieron nuestros padres y familiares sin usurpar su experiencia ni apropiarnos del dolor”.
El libro narra la historia de una niña, más tarde mujer, hija de sobrevivientes exiliados, que se ve confrontada al desafío de inventarse un relato propio en medio de secretos, tergiversaciones y mentiras. En esta publicación, se suceden relatos de descendientes de ex presos políticos, de torturados, de detenidos desaparecidos, de exiliados, de neutrales, de victimarios: todos ellos llevan la muerte o la sobrevivencia a cuestas, llenos y vacíos de un pasado que, en su permanente retirada, no termina de pasar. Con el término “resaca” se hace referencia a los restos dejados por la ola de una historia en retirada, lo que constituye el mal de toda una generación dañada por la violencia.
La autora, que nació en México en 1980, sostuvo que no sabe cuál será el destino de este libro, aunque indicó que “solo espero que modestamente contribuya a la resaca y no se acompañe de amnesia”.
Para Feierstein el trabajo de Estay Stange “es tremendamente interesante y potente para pensar los proyectos de identidad de América Latina”. El director del CEG elogió la investigación que llevó a cabo la autora mexicana porque, según él, es parte de una tarea “fundamental para que salgan a la luz las historias de los sobrevivientes”.
“Muchas de las historias de los propios sobrevivientes no salen a la luz porque el atravesamiento de un genocidio genera un nivel de dolor que en muchas situaciones es verdaderamente insoportable”, dijo Feierstein, para quien La resaca de la memoria es una publicación “imperdible” que propone “un aporte enorme en la lucha por la identidad”.
Por su parte, Kalinec le habló directamente a Estay Stange y le dijo: “con tu libro nos explicás lo que te pasa, lo que nos pasa y lo que nos pasó, por lo que nos ayuda un montón a continuar pensando sobre esta temática”.
“Hablaste y nos escribiste, transitás la memoria, la llorás, la vomitás. Están los hijos e hijas de las víctimas y los hijos e hijas de los victimarios, y nos estamos encontrando. Hay muchas maneras de entender el mundo y vos explicás las cosas para que el mundo sea más bonito a partir de la explicación de nuestras historias y nuestras contradicciones”, concluyó Kalinec.
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