Repensar otros modos de ser varón desde el deporte

En la nueva entrevista de #EnfoqueUNTREF, el docente de antropología Sebastián Fuentes compartió su visión sobre las nuevas masculinidades, un concepto que atraviesa y reformula la identidad de género.

09-06-2023

Es posible la construcción de nuevas masculinidades a partir del deseo y la lucha por vivir en una sociedad igualitaria, mas para ello es necesario cambiar determinados elementos de la tradicional idea de ser varón, según la opinión del docente de antropología de la Licenciatura en Psicomotricidad Sebastián Fuentes. En una nueva entrevista del ciclo #EnfoqueUNTREF se abordó cómo a través del rugby al género masculino se le imprimen cuestiones vinculadas con la subordinación del propio cuerpo, la ausencia del sentimiento de dolor y del sufrimiento y la discriminación a quienes adoptan decisiones contrarias a las hegemónicamente aceptadas.

Entendiendo que los hombres son la otra cara de la moneda para solucionar cuestiones como, por ejemplo, la violencia de género y la discriminación, es necesario eliminar hábitos dañinos para la sociedad. “La idea de nuevas masculinidades surge a partir de los movimientos sociales y agrupaciones de varones de diferentes partes del mundo que vienen trabajando con la consigna de construir agendas para plantear que hay otro modo de ser varón, problematizando la relación entre varón y poder”, explicó Fuentes.

Durante la entrevista, el docente de la UNTREF, que además es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), hizo referencia a una investigación que derivó en un libro escrito por él y que se titula Cuerpos de elite. Educación, masculinidad y moral en el rugby argentino. En este trabajo, Fuentes analizó discursos y enseñanzas que buscaban inscribir en este deporte una experiencia identitaria y la construcción de una determinada identidad basada en lo corporal. “Se analiza la identidad social que se va forjando en los clubes de rugby y cómo se va gestando la idea del dominio del propio cuerpo y hasta la subordinación del mismo, aprendiendo también a dominar el dolor”, sostuvo. “Los jugadores de rugby materializan el privilegio que tienen en cuanto a la práctica del deporte y se acostumbran a que ése es su lugar en la sociedad, un espacio distinto al del resto del mundo”, manifestó el especialista. Además explicó que en su investigación describe el valor de las personas y analiza la clase social, la moral y las relaciones de género que se incorporan en la educación y la sociabilidad de los jóvenes. En este sentido, reflexiona sobre el cuerpo rugbier masculino como indicador de una posición social distinguida.

En relación con el resonante caso de homicidio de Fernández Báez Sosa por parte de jóvenes que practicaban rugby en la ciudad de Zárate, Sebastián Fuentes dijo que antes de este suceso ya era habitual ver a rugbiers enfrentándose con otras personas a través de la violencia. Para el docente, los violentos “son personas enmarcadas dentro de la posición de privilegio contra el pobre o el ‘negro’, llevando a cabo actos de violencia física pero, también, simbólica”. “A partir de lo de Báez Sosa, por suerte, esta situación empezó a ser problematizada en los clubes de rugby y en otros sectores del deporte”, manifestó. 

Por otro lado, en relación con la idea de “educación en valores”, algo que el rugby promueve, Fuentes fue contundente: “Es una idea peligrosa porque cabe preguntarnos a qué valores refiere, qué se enseña y si se aprende, en definitiva, a dominar al otro, al propio cuerpo o, inclusive, al territorio”.

Ante esta situación en la que  la identidad masculina se instaura a partir de la construcción de un determinado cuerpo y de ideas que promueven desde el dominio del dolor hasta la discriminación (“En el rugby no está bien vista la homosexualidad”, precisó el investigador), se observan también ciertos patrones de cambio impulsados por asociaciones civiles como, por ejemplo, Ciervo Pampas Rugby Club, primer club de rugby de diversidad sexual de Latinoamérica, una iniciativa que Fuentes consideró como “una alternativa muy valiosa en este contexto”. Fundada en 2012, esta asociación civil apuesta a la construcción de un espacio libre de discriminación para la promoción, educación, reflexión, divulgación, respeto y valoración de los derechos humanos del colectivo LGTBIQ+ mediante la acción deportiva, social y cultural. 

Además de observar estas propuestas de cambio en vinculación con la idea de las nuevas masculinidades, el docente de la Universidad se mostró esperanzado con la incorporación de este concepto en los jóvenes estudiantes de la UNTREF. “En la UNTREF veo una transformación de las relaciones de género activada desde el propio estudiantado. Creo que es fundamental prestarle atención a los saberes que ellos ya tienen y ver cómo construyen esas identidades que plantean, al menos, otro modo de ser varón”, concluyó el especialista.