Conferencia magistral en la UNTREF

24-04-2017

Ilan Pappé: “Lo que el Estado de Israel está haciendo con los palestinos es un crimen”

Buenos Aires, abril de 2017 - Las opiniones sobre lo que está pasando en Palestina dividen al mundo. Mientras las élites económicas y culturales hablan de la creación de dos Estados y del proceso de paz, otros, como el intelectual judío Ilan Pappé, de la Universidad de Exeter, sostienen que esas son máscaras que esconden las atrocidades cometidas contra el pueblo palestino. “Incluso después de 70 años de limpieza étnica, sigue habiendo un escudo que impide ver la realidad”, comentó el reconocido historiador en la conferencia Genocidio progresivo en Palestina y el Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel, realizada en la Sede de Posgrados de la UNTREF, en el Centro Cultural Borges.

Pappé se refirió a lo ocurrido en Palestina como “parte de la historia del imperialismo occidental sobre el mundo árabe”, y analizó algunas de las razones por las cuales el accionar del Estado de Israel está legitimado. En el marco del encuentro también se realizó la presentación de la revista Estudios de Tierra Santa y Palestina, editada por la UNTREF, y del libro Genocidio progresivo en Palestina y el BDS, compilado por Miguel Ibarlucía.

“Hay que darle crédito al sionismo, son muy pragmáticos para implementar un proyecto genocida”, indicó el historiador. En 1948, cuando estalló lo que la historia oficial de Israel llamó “La Guerra de Liberación”, se produjo la conquista de ciudades como Tiberíades, Haifa, Safed, Beit She'an, Jaffa y Acre, provocando la huida de la mayor parte de los palestinos que vivían en esas tierras. 

Frente a esto, que fue una operación a gran escala, los líderes morales no reaccionaron. “La dirigencia europea concluyó que no podía lidiar con el problema judío en ese momento y resolvieron lo del Holocausto dándoles a los judíos Palestina”, explicó Pappé. Según el experto, hubo periodistas, representantes de la ONU y emisarios de la Cruz Roja que detallaron lo sucedido en varios documentos, pero sus superiores dieron la orden de no publicar esas evidencias. 

Otro de los hitos en esta historia fue la ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967, pero la estrategia, de acuerdo a Pappé, fue distinta. “Israel no podía hacer lo que hizo en 1948 y le vendió al mundo la idea de un proceso de paz. Mientras el proceso se sucede pueden pasar muchas cosas. Así comenzó una colonización por implantación de población en esos territorios”, dijo. 
 
Para él, que el sesenta por ciento de Cisjordania esté bajo control militar israelí y que en la Franja de Gaza el Estado de Israel pueda decidir lo que la gente come y si puede entrar o salir del territorio son hechos moralmente inaceptables. 

También aludió a la propuesta de los dos Estados. “Esto es falso, no hay dos partes. Los palestinos son un pueblo que hace miles de años ocupa ese lugar”, dijo. “Son pacíficos, no están altamente militarizados, quieren vivir una vida tranquila”, comentó ante el argumento de la peligrosidad del terrorismo palestino. “Primero hubo una colonización judía y luego tuvo lugar el levantamiento. Si Israel tomó estas medidas no es por el misil de Hamas, el problema principal es la ideología sionista”, continuó. 

Persecución 

Pappé también se refirió a su experiencia personal. Como intelectual crítico del sionismo, sufrió la persecución. Hoy vive en Inglaterra, donde imparte cursos en los que incluye el caso del Estado de Israel como parte de la historia del colonialismo. “Y esta no es una convicción política, es una convicción académica”, aseguró. 

“Me tomó 20 años liberarme de estas historias, estaba dentro del sistema”, se sinceró, y dijo que en los colegios de Israel se les enseña a los jóvenes que los judíos pertenecen a Palestina y que los palestinos son extraños. “El sionismo no solo son malas noticias para los palestinos, sino también para los judíos. Yo soy de Haifa, amo mi ciudad, y no puedo regresar”, compartió con su auditorio. 

Sin embargo, Pappé mostró esperanzas. “El crimen de Palestina todavía no se completa. Tenemos que mostrarle a los judíos que es un proceso que debe desmantelarse”, dijo. Una señal para ese cambio es cómo la sociedad civil piensa en Palestina hoy, distinto a como lo hacía 20 años atrás, “tal vez gracias a Internet y al acceso a la información que esta permite”, sugirió.

Y ejemplificó con el caso del apartheid en Sudáfrica, que falló cuando unos pocos blancos se mostraron en contra. “Ahora todos dicen estar en contra y estoy seguro de que eso mismo va a pasar con el sionismo”, concluyó.  

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