La innovación y la solidaridad fueron los ejes del trabajo de la #ComunidadUNTREF en 2020

El año de la pandemia fue un gran desafío para la universidad, que debió virtualizar todas sus actividades académicas y de extensión al tiempo que impulsó varios proyectos en la lucha contra la covid-19.

05-01-2021

La gran capacidad de reacción que tuvo la UNTREF durante 2020 fue uno de los rasgos distintivos de la Universidad, no solo porque virtualizó en tiempo récord todas las asignaturas para que nadie se quede sin clases sino porque varios de sus integrantes generaron inventos o participaron activamente de proyectos destinados a paliar los efectos destructivos de la enfermedad. 

“Evidentemente fue un año muy raro, muy difícil y muy complicado, pero la satisfacción que podemos tener todos los miembros de la comunidad UNTREF es que hemos podido cumplir con todo lo que teníamos que cumplir, en todos los ámbitos en los que la universidad se maneja”, sintetizó el rector, Aníbal Jozami, durante un saludo de fin de año.

Por su parte, el vicerrector Martín Kaufmann aseguró que el proceso de virtualización de las asignaturas se hizo sin dilaciones y que en eso influyó la trayectoria que ya tenía la Universidad en materia de educación a distancia, no sin aludir al enorme compromiso de los docentes, que debieron afrontar una mayor carga de trabajo. “Aprendimos un montón. Teníamos muchas más capacidades de las que pensábamos. El agradecimiento es a todos, imposible que esto hubiese funcionado de otra manera”, consideró.

La virtualización de las clases y el derecho a la educación

Frente al Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), la Universidad constituyó un comité de crisis que tomó la decisión de virtualizar las clases, las tareas de investigación, la editorial, la biblioteca y los diferentes departamentos que hacen a la gestión institucional. Ya hacia marzo, se habían creado más de 2 mil aulas virtuales. Como explicó la coordinadora de UNTREF Virtual, Mariana Rossi, rápidamente se gestionó una plataforma especial. 

“Primero hubo que asegurar el acceso de todos los estudiantes y profesores al campus para luego acompañarlos en el desarrollo de las cursadas, poniendo a disposición una mesa de ayuda”, detalló. Durante el primer cuatrimestre hubo casi 11 mil estudiantes y 1200 docentes de grado y posgrado que participaron de la plataforma, y para el segundo los estudiantes en línea eran 10340, pudiéndose garantizar la continuidad académica de más de 20 mil alumnos en el año. Las autoridades también decidieron cancelar la instancia presencial de exámenes de ingresantes y se incorporó al primer año de las carreras a todos los estudiantes que alcanzaron los objetivos propuestos por los profesores del Curso de Ingreso.

El secretario académico, Carlos Mundt, elogió la capacidad de respuesta de la Universidad y enfatizó su carácter activo y poco burocrático, destacando también el reconocimiento de los alumnos hacia el trabajo de los docentes y los coordinadores de carrera. A partir del segundo cuatrimestre, la Universidad le dio a los estudiantes la posibilidad de acceder a una cuenta de correo electrónico institucional (@estudiantes.untref.edu.ar) con servicios para mejorar la experiencia de estudio bajo la modalidad a distancia. 

Muchos coincidieron en que más allá de la eventual vuelta a la presencialidad, parte de las modalidades de enseñanza en línea seguirán funcionando por la efectividad que revelaron. En ese sentido, el coordinador de posgrados, Cristian Pérez Centeno, aseguró que el soporte que permitieron las aulas virtuales “fue un organizador muy fuerte para el dictado de asignaturas".

Incluso aquellas materias que por su naturaleza no permitían otra modalidad que no fuera presencial se adaptaron a la nueva situación. Fue el caso del Laboratorio de Física I y II, cuyos docentes diseñaron unos kits especiales financiados por la Universidad para que los alumnos que aún tenían que completar esas prácticas pudieran hacerlo desde sus propios domicilios. Fue una experiencia pionera en el país. 
 
Innovaciones para luchar contra la covid-19

Apenas irrumpió la pandemia, el equipo de investigación y desarrollo de Aerogeneradores y Materiales coordinado por el docente de Ingeniería Ambiental Lucio Ponzoni comenzó a trabajar con médicos de distintas especialidades e investigadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica en la producción de dispositivos médicos difíciles de conseguir en nuestro país y que resultaban claves para tratar pacientes con la covid-19. 

Así, lograron inventar un modelo de Válvula Venturi universal de flujo variable que se anexa a la máscara de oxígeno del paciente y es adaptable a las distintas condiciones de oxigenación que se requiere en cada caso. En forma paralela, el equipo coordinado por Ponzoni desarrolló un videolaringoscopio, que sirve para despejar la vía área del paciente cuando debe ser intubado y permite una menor exposición al contagio, y el aerosol box 2.0, consistente en un cubo transparente que cubre la cabeza del paciente con dos agujeros a través de los cuales los profesionales pueden insertar sus manos para realizar los procedimientos médicos. 

Hoy estas invenciones se usan en distintos centros de salud, como el Hospital Ramón Carrillo, el Hospital Italiano de San Justo Agustín Rocca, el Hospital de Oncología Marie Curie, el Hospital Británico, el Hospital Privado SADIV y el Sanatorio Güemes.

La carrera de Ingeniería de Sonido aportó otras dos innovaciones. Una fue pensada por el docente Santos Tieso y se trata de una cabina de máxima seguridad para la atención del paciente febril. La cámara cuenta con una placa de policarbonato que divide un compartimento para el paciente y otro para el médico y a la que van adosados unos guantes con los que el profesional de la salud hace la revisión sin riesgos. La cabina está enteramente hecha con Corian, un material que evita la proliferación de hongos, virus y bacterias, y una vez que sus ocupantes la dejan, se la esteriliza con una descarga de rayos ultravioleta C. Fue construida con la colaboración de la PyME local Tecno América, y se donó al Centro de Salud N° 10 de Tres de Febrero

Por otro lado, los integrantes del Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS), liderados por el director de la carrera, Alejandro Bidondo, diseñaron la app TESCUCHO para facilitar la comunicación de personas hipoacúsicas con el entorno, en un contexto en el que el uso de barbijo dificulta la lectura de labios y la escucha. La app, de acceso libre y disponible para teléfonos inteligentes y tablets con sistema operativo Android o iOS, funciona convirtiendo a texto de gran tamaño las palabras del hablante.  

Apenas se lanzó, TESCUCHO fue adoptada en las municipalidades de Venado Tuerto (Santa Fe) y General Alvarado (Buenos Aires), y obtuvo reconocimiento de los organismos que protegen los derechos de las personas discapacitadas, como la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). También el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) destacó el trabajo de los miembros del CISTAS por detectar una necesidad social y responder con una solución de libre uso que educa y promueve la inclusión en el plano de la comunicación interpersonal. 

También los estudiantes y docentes de la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas se abocaron a la construcción de elementos para asistir a los establecimientos médicos. Con impresoras 3D, lograron producir casi 1000 máscaras de protección facial que fueron distribuidas en distintos centros de salud del AMBA. Otro de los proyectos en los que se embarcaron fue el diseño de unas ecocamas para los hospitales de campaña, de las que se llegaron a producir 200 unidades. Coordinada por la directora de la Maestría, Mariela Yeregui, la propuesta fue la única del país elegida en la convocatoria Covid-19 de la Agence Universitaire de la Francophonie (AUF).
  
Por último, desde la carrera Ingeniería en Computación los docentes Néstor Barraza, Gabriel Pena, Verónica Moreno y Alejandro Oliveros desarrollaron un modelo matemático que permite estimar el momento en que se produce el pico en la tasa de contagios de la covid-19, tomando en cuenta el tiempo medio entre dos infecciones consecutivas en la misma población. Este modelo innovador fue bien recibido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado en la revista científica Elsevier. 

Voluntarios en acción

Pero no solo desde la ciencia contribuyó la Universidad a mitigar los impactos del virus, sino que varios de sus integrantes participaron de acciones solidarias ahí donde la enfermedad se hizo sentir con mayor fuerza. Fue el caso de los estudiantes y graduados de las carreras de Administración y Gestión de Políticas Sociales, Administración Pública e Historia, que desde que se desató el brote se acercaron al Barrio Ejército de los Andes para ayudar en la distribución de alimentos y brindar contención psicológica a sus habitantes. 

Además, los estudiantes y docentes de la UNTREF se sumaron a un proyecto impulsado desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires en colaboración con las universidades públicas del conurbano para establecer centros de rastreo de contactos estrechos de casos positivos dela covid-19, una estrategia clave para mitigar la circulación del virus.

La Universidad inmediatamente montó en su Sede de Caseros I un centro de telemedicina (CETEC) en el que de manera voluntaria participan 30 estudiantes de diferentes carreras. Coordinados por los profesores de la Licenciatura en Enfermería, en los momentos más críticos de la tasa de contagios en la Provincia de Buenos Aires los voluntarios atendieron hasta 400 llamados diarios. 

Desde el Departamento de Salud y Seguridad Social de la Universidad también pusieron a disposición a más de 60 estudiantes de Enfermería para prestar servicios, de manera voluntaria, en hospitales de campaña de la zona como el del Centro Deportivo Municipal Nº 1 (CEDEM 1) de Caseros y en el Centro de Salud Nº 3 de Sáenz Peña, a partir de una acción coordinada entre la UNTREF y la Municipalidad de Tres de Febrero.

Junto al Estado

La Universidad también colaboró con el Gobierno Nacional para dar respuesta a los diferentes retos que planteó la pandemia en áreas como la educación y la producción. Así, puso a sus especialistas de UN3 y UNTREF Media al servicio del Programa Seguimos Educando, lanzado conjuntamente entre el Ministerio de Educación de la Nación y la Secretaría de Medios y Comunicación Pública para que todos los alumnos de nivel inicial, primario y secundario pudieran continuar sus estudios desde sus hogares en medio de la ASPO.

El proyecto, que se puso en marcha en apenas 10 días, incluyó emisiones desde la TV Pública, Pakapaka, Canal Encuentro y Radio Nacional, entre otros canales de difusión, desde los cuales se transmitieron los contenidos curriculares específicos para cada nivel. En promedio, se llegaron a hacer catorce horas de televisión y siete de radio diariamente 

Como parte del mismo programa, los expertos de la Especialización en Intervención y Gestión Gerontológica y del Ministerio crearon el Cuaderno Conexión Mayor, dirigido a los y las mayores de 60 años. La publicación, pensada para acercar contenidos culturales y educativos a esa población en medio del aislamiento, puso énfasis en derribar los estereotipos que se construyen alrededor de la vejez y en visibilizar los impactos de la covid-19 sobre ese grupo etario.  

Por otro lado, los profesionales de la carrera en Higiene y Seguridad del Trabajo fueron convocados por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación junto a otros colegas de los Colegios Profesionales de la Provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para asesorar a 100 empresas industriales del AMBA en la implementación de los protocolos sanitarios.

Nuevas propuestas formativas y espacios de investigación

Más allá de la parálisis global que generó la pandemia, la Universidad no se detuvo en la creación de nuevas propuestas formativas y espacios de investigación y de estudio con características innovadoras y la mirada puesta en el futuro.  

Entre algunas de las novedades de 2020, se destacó el lanzamiento del Programa de Estudios sobre Energía Nuclear e Innovación (PROGENI) bajo la órbita del Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA). Dirigido por el sociólogo Julián Gadano, el programa se presentó como un espacio para discutir el rol de la energía nuclear en el mundo por venir.  

El PROGENI impulsó un seminario y un conversatorio virtuales abiertos a todo al público por el que pasaron destacados expertos nacionales e internacionales en el tema. Participaron, entre otros, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica y diplomático argentino, Rafael Grossi, y el director de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE, William Magwood. Durante esas sesiones, los especialistas discutieron el rol central de la energía nuclear para enfrentar el problema del cambio climático, así como sus contribuciones a la salud humana y a la creciente demanda energética; también se abordaron los procesos, tecnologías y aplicaciones nucleares más innovadores, los mitos alrededor de esa fuente energética y cómo lograr la aceptación social para su desarrollo. 

Por otro lado, se realizó el Primer Seminario Internacional de Formación Profesional en Artes del Circo, totalmente gratuito y con docentes de Europa y América, en el que se anotaron más de 700 alumnos de 22 países. 

Además, se crearon una serie de carreras nuevas en campos muy variados que abrirán en 2021. Entre ellas, la Maestría en Ópera Experimental, primera propuesta de estas características que se lanza en la región y que tiene como director al reconocido músico y gestor cultural Martín Bauer;  la Maestría en Gestión del Deporte, con un equipo encabezado por Carlos Marino; la Diplomatura en Criminología y Seguridad Ciudadana, dirigida por Marcelo Bergman; la Diplomatura en Orientación Vocacional y Educación, coordinada por Vanina Daraio; la Diplomatura virtual en Escritura Creativa, dirigida exclusivamente a estudiantes del interior del país bajo la dirección de María Negroni; y la Diplomatura en Archivística y Gestión Documental, coordinada por Paula Hrycyk y creada a partir de un convenio con el Archivo General de la Nación dependiente del Ministerio del Interior.  

Debates con expertos internacionales y otras actividades online

Otro rasgo de la UNTREF es la organización de jornadas, capacitaciones, mesas de debate, conferencias y actividades culturales abiertas a toda la comunidad. Gracias a los soportes digitales, se lograron concretar 170 eventos durante todo el 2020.

En muchos casos prevaleció la temática de la pandemia, sus consecuencias y cómo pensar estrategias para superar la crisis actual. Fueron parte de esos debates expertos e intelectuales de gran renombre internacional, empezando por la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay; también se destacaron las presentaciones del economista Stefano Zamagni, presidente de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y asesor del Papá Francisco; de su par francés Jean Paul Fitoussi; y de los filósofos italianos Franco “Bifo” Berardi y Maurizio Lazzarato

El género y las diversidades sexuales atravesaron el ciclo Lo Personal es político, organizado por la Red Interdisciplinaria de Estudios de Género del CIEA; y también estuvieron presentes en una charla a cargo de la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil sobre las desigualdades que afectan a las mujeres en las disciplinas deportivas, así como en la videoconferencia Archivos en disidencia: lecturas y usos desde el desacato que posibilitó la Maestría en Estudios y Políticas de Género.   

El Centro de Estudios de Memoria e Historia del Tiempo Presente llevó a cabo dos jornadas alrededor de los 75 años del 17 de octubre de 1945 en las que referentes de la política y de los estudios históricos analizaron pasado y presente del movimiento peronista, y además realizó una mesa debate con expertos en Derechos Humanos que discutieron la continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad en tiempos de confinamiento social. En una línea similar, se celebraron algunos diálogos en torno a la erradicación del racismo en la educación superior promovidos por la Red Interuniversitaria Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina (ESIAL).

Además se hicieron varias capacitaciones orientadas a los empresarios PyME a cargo del Centro de Innovación y Desarrollo de Empresas y Organizaciones (CIDEM), con el acento puesto en las herramientas de la industria 4.0 para potenciar los negocios en el contexto de la pandemia. La innovación y sus diferentes expresiones fueron también abordadas en el Tercer Seminario Filosofía de la Innovación, que con invitados especiales recorrió los desafíos que se le presentan a la humanidad en materia de trabajo, política y planificación urbana. 

Aparte de las transmisiones vinculadas al MUNTREF, BIENALSUR y el Centro de Investigación en Arte, Materia y Cultura (MATERIA) como el Laboratorio de Ideas, Pensar Futuros Posibles y el II Encuentro de Estudios Interdisciplinarios sobre la Materialidad Artística, en el ámbito del arte y la cultura se concretaron dos importantes eventos. Por un lado, la quinta edición de la Bienal de la Imagen en Movimiento (BIM), que este año tuvo como columna vertebral el proyecto colectivo Mirarnos a los ojos (volver a) con más de 200 piezas de 70 artistas de 22 países producidas especialmente durante la pandemia. Por el otro, se presentó la ópera El cimarrón del compositor alemán Hans Werner Henze con puesta en escena y dirección de Marcelo Lombardero, el apoyo de la Maestría en Ópera Experimental y la producción general de Martín Bauer. Grabado en el Xirgu Espacio UNTREF, el espectáculo fue transmitido a través de la plataforma Opera21.live, convirtiéndose en el único estreno de su tipo en el país en 2020. 



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