Brindis de fin de año: Igual pero distinto
El encuentro de fin de año constituye un hito fundamental en la cultura institucional UNTREF. Lo sienten aquellos que llevan décadas participando y lo perciben quienes se están incorporando. El de 2023 tuvo algunos diferenciales.
22-12-2023
Celebración, nostalgia, emoción. Actitudes y sentimientos se tejieron en este momento tan significativo. Poco a poco los miembros de la comunidad UNTREF fueron llegando. La sonrisa en el saludo, el beso, el abrazo le daban cuerpo al contacto anual vía e-mail, whatsapp, plataformas. Era la celebración del trabajo colectivo. Las mesas espontáneas, las rondas, el cara a cara. Diversos formatos para un espíritu compartido: el encuentro.
Acompañado por la vicerrectora Diana Wechsler, el rector Martín Kaufmann abrió su mensaje trayendo el saludo del Rector Emérito Aníbal Y. Jozami, que se está restableciendo positivamente de una intervención quirúrgica. Kaufmann destacó: “Es cierto que fue un año con dificultades. Pero la entrega en la tarea, la cooperación, hacer lo debido y un poco más fueron determinantes para resolver exitosamente cada situación. Y eso es gracias a todas y todos ustedes”. Detalló que pese a los inconvenientes la Universidad siguió desarrollándose y creciendo en términos de docencia, investigación y extensión. “El año que viene vamos a continuar en esa línea ascendente”. Entonces el orgullo de los presentes se hizo un grito que interrumpió las palabras del rector: “¡UNTREF! ¡UNTREF! ¡UNTREF!”. Como un mantra académico, mezcla de satisfacción por lo realizado y compromiso con lo que viene.
No es habitual una institución en donde el diálogo –que no excluye las controversias momentáneas- se respire en el día a día y se concentre en la reunión esperada de fin de año. Lo constante. Lo permanente.
Un dejo de nostalgia anunciada cargó los dichos del Rector. Mirar hacia atrás en un balance es imposible de evitar, al igual que dar cifras contundentes de la comparación entre el comienzo y el presente. Otra vez los aplausos y los vivas de festejo.
Kaufmann tomo aire y dijo: “La UNTREF tiene 25 años” y explicó que aunque la ley de creación fue anterior y hubo un pasado demasiado incipiente la gestión Jozami arrancó hace dos décadas y media en su objetivo de dejar de costado todos los vicios de las universidades tradicionales y edificar una institución con nuevas virtudes que permitieran mostrar que la educación superior pública y de excelencia era posible, era realizable, era medible en términos concretos. No es una opinión ni un deseo: hoy los más de 25 mil estudiantes provienen, en casi un 80 por ciento, de familias de primera generación de universitarios. Eso significa una transformación absoluta de la vida de las personas y una marca de origen de la UNTREF.
Un breve pero conmovedor tráiler de lo que será UNTREF-25 años, el documental impregnó de un silencio casi reverencial a los asistentes por las imágenes, relatos y rostros de los protagonistas de la epopeya. Transformar un antiguo local de Pumper en una universidad. Cuánta tarea. Cuánto pasó. Cuánto sigue pasando. Habrá que esperar la producción audiovisual completa y, además, se publicará un libro con la trayectoria institucional.
La Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías (OIANT) puso el broche de oro musical a este momento de la fiesta. Sonidos y voces de la tierra que venían de lo más profundo se unieron con las palmas, voces y bailes de los presentes. Todos estaban muy movilizados.
Después cada uno retornó a su espacio inicial, retomó la charla con sus colegas o comenzó otras nuevas. La música, el brindis, el catering eran nada más que excusas. Lo importante era continuar el diálogo, el beso y el abrazo con otras compañeras y compañeros de trabajo que no habíamos visto. Lo decisivo fue el encuentro.
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