Ana María Bovo ofreció una performance narrativa en el MUNTREF
La escritora desarrolló una performance en la que retomó el relato oral de familias de inmigrantes, con historias propias y ajenas en el mismo hotel que albergó a su abuelo español.
31-07-2017
La actriz, escritora, docente, dramaturga y directora teatral, considerada como una de las mejores narradoras argentinas, ofreció “Entre el desarraigo y la esperanza”, un relato en el que presentó historias propias y ajenas consistentes en experiencias que, de boca en boca y a lo largo de los años, nos permiten seguir tejiendo la trama de nuestra identidad.
"Escuchen el eco, escuchen cómo retumba mi voz. Así debe haber retumbado el eco de los pasos, de algún llanto, de alguna risa. Acá, en el Hotel de Inmigrantes, esos sonidos marcaban la presencia de aquellos que cruzaron el océano para instalarse definitivamente en tierras inciertas". De esta manera, Ana María Bovo comenzó su relato ante casi doscientaspersonas que colmaron un sector del 3er piso del MUNTREF, Museo de la Inmigración.
Si bien el principal sentimiento que se manifestó fue el de la emoción, también hubo lugar para las risas y exclamaciones de asombro ante las anécdotas relatadas por Bovo en relación a su abuelo español, Francisco Gómez Rodríguez, conocido como el "nono Gómez" y quien llegó a nuestro país en 1910 a bordo del buque Toscana. Precisamente las historias de su familiar fueron el hilo que condujo toda la performance narrativa, que estuvo compuesta además por vivencias compartidas por descendientes de inmigrantes que integran su Escuela del Relato.
"El relato de los descendientes es siempre más confiable para el auditorio que el de una narradora cualquiera. Son historias que nos llegan de primera mano y que nos remontan a nuestra infancia y a tratar de entender qué es lo que pensaban y sentían aquellos que dejaron todo atrás, escapando del hambre, de las carencias y en algunos casos de la violencia", expresó la oradora y dio pie para que uno a uno fueran pasando al frente aquellos que tenían una historia que contar sobre sus antepasados.
De esta forma se presentó Diana, quien recordó experiencias que la retrotraían a los aromas de la comida preparada por su abuela italiana; Roxana, nieta de un siciliano que logró escapar de la guerra y de sus problemas familiares; Alfredo, cuyo abuelo alemán no encontraba trabajo y se salvó de milagro en el conflicto conocido como "Semana Trágica"; o Renato, quien relató un curioso sistema de contraseñas ejecutado a través de silbidos entre su abuelo y su tío italianos.
Uno de los momentos de mayor emoción se vivió cuando Ana María Bovo describió la fotografía que convocó al evento. En la misma, se la ve a la narradora sentada delante de una imagen en la que se observa a los inmigrantes mirando fijamente a cámara: "Los miré a esos ojos, llenos de incertidumbre y con una pequeña migaja de esperanza, y tuve ganas de decirles que en estas tierras iban a ser amados. Ellos, sus hijos y sus nietos finalmente serían amados", relató la protagonista, generando una gran ovación entre los presentes.
Para finalizar su performance narrativa la invitada agradeció a las autoridades del MUNTREF la posibilidad de llevar a cabo el evento y proyectó fotografías de un viaje realizado por ella y su pequeña hija al pueblo de su abuelo, en España, en el que remarcó la importancia de mantener intactas nuestras raíces y no olvidarnos de nuestra procedencia.
Ana María Bovo nació en San Francisco, Córdoba, en 1951. En sus más de treintaaños de trayectoria ha recibido numerosas nominaciones y reconocimientos, tales como la distinción Teatro del Mundo, la distinción Konex por su trayectoria unipersonal, el Premio ACE, el Premio Konex de Platino y el Premio Pregonero, entre otros. Además, en su actividad docente se destaca por ser fundadora y directora artística del proyecto pedagógico Escuela del Relato, y junto a su equipo coordina talleres de narrativa y montajes literarios.
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