Para todos los hombres del mundo y Del Mediterráneo Oriental al Plata son las propuestas con las que el MUNTREF Museo de la Inmigración releva la trayectoria de las colectividades que son parte fundamental de nuestra cultura.
Para todos los hombres del mundo es el nombre de la muestra permanente del MUNTREF Museo de la Inmigración, pero también una frase emblemática del Preámbulo de nuestra Constitución de 1853 que invitaba a todas las personas a “habitar suelo argentino” sin importar su procedencia.
En diferentes momentos históricos, comunidades de Europa, Asia, África y América Latina llegaron a Argentina en busca de una oportunidad, dejando al mismo tiempo su impronta en nuestra cultura. Para todos los hombres del mundo recorre desde la gran oleada de inmigrantes europeos de fines del siglo XIX a principios del XX, hasta las corrientes más recientes protagonizadas por migrantes latinoamericanos, africanos y asiáticos, y lo hace apelando no solo a importante material de archivo sino también a obras de destacados artistas contemporáneos argentinos como Carlos Trilnick, Graciela Sacco y Gabriela Golder.
La muestra, vigente desde 2013 y visitada por miles de personas anualmente, profundiza en la trayectoria que realizaron esas colectividades en pos de lograr su sueño, tomando tres núcleos: el viaje, el arribo y la inserción y legado. Incluye fotografías, pasajes de barco, certificados y pasaportes, objetos de época como libros y baúles, maquetas, videos e instalaciones site-specific.
“Esta toda la parte histórica de un lado y del otro las pantallas con los testimonios de los migrantes que viven actualmente en nuestro país. Lo que diferencia a esta muestra es que tenemos una museografía moderna y muy accesible para el público, y cruzar elementos del arte contemporáneo le da un plus de sentido, un valor agregado”, explica el historiador Marcelo Huernos, coordinador de contenidos en el MUNTREF Museo de la Inmigración.
Asimismo, en el MUNTREF Sede Hotel de Inmigrantes se puede visitar Del Mediterráneo Oriental al Plata, la primera exposición en nuestro país que reúne a los diferentes grupos étnicos y religiosos de esa región geográfica, entre los que se cuentan sirio-libaneses, sefaradíes y armenios pertenecientes a las diferentes variantes del judaísmo, cristianismo e islam.
Estos grupos convivían dentro del Antiguo Imperio Otomano como minorías sojuzgadas y encontraron en Argentina un espacio para vivir en libertad y armonía.
Como define Huernos, curador de esta muestra, se trata de un acto de justicia con una corriente migratoria bastante invisibilizada, que ha hecho enormes contribuciones a nuestra sociedad, ya sea en la actividad comercial e industrial, en la política y en múltiples expresiones del arte y del deporte.
“La diferencia con la muestra permanente es que hay mucho material visual en los distintos formatos digitales, hay mucho texto en QR para ampliar la información, documentación típica de esta inmigración como los pasaportes Nansen, que les daban fundamentalmente a los armenios para poder migrar porque habían perdido todo. Además tenemos una gran variedad de objetos típicos de estas colectividades, y un espacio de memoria en homenaje a las víctimas de los diferentes genocidios”, describe.