Variadas son las maneras de estar en el mundo, tantas quizás como la de los individuos que lo pueblan. Es un desafío para quienes asumimos la tarea de pensar la historia el ensayar hipótesis que permitan, desde el presente, acercarnos a ciertas dimensiones vitales que marcaron una época. De este modo, personajes como Raquel Forner se presentan con una singular densidad para sondear ciertos aspectos del pasado. Su condición de mujer, artista visual, pasajera del conflictivo siglo XX, la sitúan en el cruce de numerosas problemáticas.
Su obra aparece hoy como huella de su elección: atenta, militante, presente en cada coyuntura y dispuesta a actuar, definiendo en cada tramo de su vida un modo de intervención, construyendo formas y figuraciones capaces de condensar aspectos de la contemporaneidad.
Varias constantes recorren su historia y se imprimen en su trabajo: una mirada incisiva y la capacidad de prefigurar ciertas dimensiones de la experiencia vital de su época: desde las perplejidades de los tiempos de guerra hasta las utopías liberadoras que la llevaron a imaginar, en la conquista del espacio, la emergencia de un hombre nuevo.
Esta exposición busca poner a disposición del público algunos de los elementos que ofrecen indicios de su trayectoria. Por eso, elegimos poner en diálogo la obra con su biblioteca y su archivo, compuesto por sus escritos, recortes de prensa, catálogos y fotografías, para poder asomarnos en estos encuentros a las elecciones y posicionamientos que, en cada momento, dieron lugar a sus presagios e invenciones como una activa militante de la modernidad en el sentido más extenso del término.
DIANA B. WECHSLER
Nace en Buenos Aires en 1902. Se gradúa en la Academia Nacional de Bellas Artes y realiza su primer envío al Salón Nacional de 1924, al que le seguirían intervenciones regulares durante toda su trayectoria; poco después, en 1928, monta su primera muestra individual en la Galería Müller de Buenos Aires. Un año más tarde, en París, asiste a los cursos impartidos por Othon Friesz y se vincula al llamado Grupo de París, integrado por Butler, Basaldúa, Bigatti, Berni y otros.
En 1932, funda los Cursos Libres de Artes Plásticas junto a Guttero, Domínguez Neira y Bigatti, con quien contrae matrimonio en 1936.
Desde 1952, es una de las principales artistas representadas por la Galería Bonino. Además, participa de numerosas exposiciones nacionales e internacionales y sus obras integran las colecciones de importantes museos del mundo como el MoMA de Nueva York y el National Air and Space Museum de Washington, ciudad en la que realiza un mural para el nuevo edificio de la OEA en 1982. Es invitada de honor en las Bienales de México, San Pablo y Venecia, y miembro de la Royal Society of Arts of England. Recibe numerosas distinciones nacionales e internacionales como la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Artes y Técnicas de París en 1937, el Gran Premio de Honor del Salón Nacional en 1956, Gran Premio de Honor de la Bienal Americana de Arte en 1962, el Premio Konex en 1982 y el Premio Fondo Nacional de las Artes en 1987. Además de su labor como artista, en 1982, crea la Fundación Forner–Bigatti destinada a la promoción artística. Fallece en Buenos Aires en 1988.
Raquel Forner perteneció a aquella generación de artistas que vivieron intensamente y así lo reflejaron en su obra, época de grandes compromisos y enfrentamientos ideológicos. Volver a esas fuentes, en una época dominada por la levedad, es no sólo recuperar la mejor condición del arte argentino sino también reivindicar a una artista que sólo guiaba su accionar por cuestiones estéticas y de contenido y no por las futilidades que intentan hoy prevalecer en el mundo del arte.
Para el MUNTREF, nuevamente, esta exposición permite poner en marcha el funcionamiento del museo como un engranaje más junto a la investigación y la formación de profesionales. La presente muestra se incubó en el ámbito del Instituto de Investigaciones en Arte y Cultura “Dr. Norberto Griffa” y de la Maestría en Curaduría en Artes Visuales, de la que procede el grupo de estudiantes que colaboró y se formó en este proceso, sobre un proyecto curatorial de Diana Wechsler con la asistencia académica de Talía Bermejo.
La muestra implica también establecer relaciones virtuosas con otras instituciones como la Fundación Forner Bigatti que cuidadosamente alberga obras, archivo y biblioteca de la artista y sin cuya colaboración esta exposición no tendría las características que ponemos a disposición del público con la idea de resituar la imagen potente de una artista clave en el arte argentino del siglo XX.
ANÍBAL JOZAMI
Rector UNTREF / Director MUNTREF