El rol del comercio electrónico en el escenario internacional
30-06-2017
La UNTREF realizó un Simposio Internacional con los especialistas Félix Peña, Rubén Cortina, Jane Kelsey, Deborah James, Ranja Sengupta y Burcu Kilic. El encuentro abordó la necesidad de establecer un marco normativo global más inclusivo, el rol del comercio electrónico y los impactos de la cuarta revolución industrial en el sector de los trabajadores (ver nota general).
Burcu Kilic, directora de investigaciones en Public Citizen, presentó un panorama de lo que se conoce como cuarta revolución industrial. “Hemos pasado de una economía del conocimiento a una basada en los datos y algoritmos”, indicó.
Pero lejos de dar paso a un escenario más democrático, este sistema está motorizado por cinco grandes compañías, mostrando una fuerte estructura oligopólica: Google, Apple, Facebook, Amazon y Alibaba. “Todos usamos estos servicios porque nos dan la posibilidad de mostrar o vender lo que hacemos, de manera supuestamente gratuita”, dijo. Pero lo cierto es que en cada plataforma y en cada búsqueda, volcamos nuestros datos personales y preferencias. “Los datos son hoy el recurso más valorable del mundo”, corroboró.
Los algoritmos predicen lo que a uno le va a gustar y trazan un claro perfil socioeconómico de los usuarios. Son tan eficientes que incluso si uno quiere hacer una compra en Amazon desde una computadora Mac, los precios que se ofrecen son más caros. Pero sobre todo, las panelistas llamaron la atención sobre ciertas normas que estos cinco gigantes buscan impulsar en el marco de la OMC.
“Lo que se está planteando es que estas empresas no tengan la necesidad de tener una presencia local, y eso dificulta que los gobiernos puedan controlar su desempeño y les cobren impuestos”, explicó a su vez Jane Kelsey, de la Universidad de Auckland.
El otro gran negocio detrás es la circulación sin fronteras de esta información, para que empresas de servicios, publicidad y marketing puedan seleccionar a sus potenciales clientes. “Atenta contra el derecho a la privacidad de los ciudadanos, y si uno argumenta esto, enseguida es descalificado como un proteccionista digital”, completó Kilic.
Todas se refirieron a que este nuevo paradigma productivo impacta en las cadenas de suministros y en el sector de los trabajadores, cada vez más amenazados en su estabilidad por la automatización y la robotización.