El lugar sin límites, una revista de género y sexualidades
De frecuencia semestral, la publicación digital explora los debates alrededor de este campo de estudios con artículos, reseñas, entrevistas y semblanzas.
31-01-2020
Lanzada a comienzos de 2019 por la Maestría en Estudios y Políticas de Género de la UNTREF con el objetivo de intervenir críticamente en los debates que dan forma a ese campo de estudios, El lugar sin límites es una publicación digital de acceso libre.
El director del posgrado y de la revista, Daniel Link, explicó que la publicación es el órgano de difusión de la Maestría y de los proyectos de investigación con ella asociados. Su lanzamiento, según él, fue de vital importancia porque permite publicar los avances de las investigaciones e incorporar a los alumnos y las alumnas de niveles más avanzados a la investigación y a la reflexión crítica a través de la escritura de reseñas.
Link remarcó que además de difundir lo que se trabaja al interior de la carrera, la revista suma voces de otros ámbitos académicos y espacios de militancia. “En esa intersección se define un campo de problematización. Entendemos que nuestro objetivo no es tanto resolver problemas como diagramar el alcance de las tensiones que nos constituyen”, opinó el especialista, agregando que desde el punto de vista político “defendemos la ampliación de derechos de los grupos minorizados, la paridad (no necesariamente ‘igualdad’ de géneros) y los usos inclusivos del lenguaje”.
En la presentación de la revista, se destaca que “es parte de un esfuerzo académico y político más amplio por devolverle su peso específico a la historia cultural de las mujeres y las disidencias sexuales”, y que se concibe como “la puesta a punto de un discurso que desnuda las relaciones de opresión que caracterizan a las sociedades patriarcales”.
Además, el director de la Maestría indicó que “el abanico de posiciones, saberes y anhelos de quienes la hacemos permite crear una publicación no dogmática y, al mismo tiempo, profundamente comprometida con el presente”.
Con ese espíritu, su segundo número, editado en octubre, giró alrededor de la construcción de una nueva ética para pensar lo colectivo y resistir a la “domesticación ego-liberal y la economía pakitalista”. En la introducción al dossier, la docente de la Maestría, Virginia Cano, explica:
“El ego-neo-liberalismo es un dispositivo rico en recursos: implanta individuos para desagregar colectivos (…) Esperamos que la evocación reiterada de nuestra individualidad e independencia cumpla su promesa emancipadora. Pero la potencia esperanzadora del yo se traduce, en términos de nuestros recursos afectivos y políticos, en una tecnología de la auto-precarización”.
Frente a eso, Cano propone abrazar una “ética salvaje” que albergue la “posibilidad de ampliar nuestros marcos perceptuales y afectivos”, de modo de “tejer redes de sostén, económicas, activistas, eróticas y políticas inesperadas, que transiten otros carriles de la experiencia y la praxis colectivas”.
En esa línea, en el artículo Lo que perdimos en la hoguera, la estudiante de Maestría, Marina Boracchia, analiza la caza de brujas, a la que define como un proceso donde fueron expropiados y criminalizados los saberes populares femeninos en torno a la sexualidad. En su trabajo, Boracchia afirma que las brujas representan una ética insumisa que lucha contra un dispositivo de la sexualidad que hace de la regulación de la natalidad y el control de los cuerpos una de las tecnologías de precarización más eficaces.
En La difícil vida en común, la docente de la Maestría, Malena Nijensohn, se mete con una de las preocupaciones centrales de los activismos actuales: cómo escapar de las estrategias de intervención, resolución de conflictos y reparación de daños que impone la matriz neoliberal para dar lugar a un sentido de la responsabilidad y de la reparación más allá de las coordenadas punitivas del derecho penal.
Por su parte, el docente de la Universidad Nacional de Córdoba, Eduardo Mattio, aborda en Vejez e (in)felicidad la narrativa disidente de Alejandro Modarelli, y en Subjetivar la vida, su colega de la Universidad Nacional de las Artes, Gabriel D’Iorio, reflexiona sobre las tensiones a las que está sometida cualquier experiencia militante.
Completan esta edición los artículos La ciudadanía ingrata. Trans-latinas, participación y pertenencia en la ausencia del reconocimiento, de la profesora y editora de GLQ: A Journal of Lesbian and Gay Studies, Marcia Ochoa; Entre locas y argentinxs. Copi y la comunidad que viene, del profesor del Borough of Manhattan Community College, Germán Garrido; Nuevas palabras, viejas prácticas. Percepciones en la tercera edad sobre la violencia contra las mujeres, de la estudiante de la UNTREF, Guadalupe Alesandro; y El bioarte y la metáfora del Libro de la Vida, del docente de la Universidad de Barcelona, Daniel López del Rincón.
Asimismo, se incluyen una semblanza de Dora Barrancos y una entrevista a Esther Díaz, además de reseñas sobre libros, revistas y obras plásticas a cargo de los docentes Lucía Dussaut, Mariano López Seoane y Carolina Bracco, y de los estudiantes Francisco Domínguez, Lucía Vera Cytrin y Rocío Altinier.
En su primer número, lanzado en abril, El lugar sin límites trajo una serie de investigaciones entre las que sobresale Mareadas en la Marea, de la docente de la Maestría, Cecilia Palmeiro, enfocada en las acciones creativas realizadas por el colectivo Ni Una Menos entre 2015 y 2019 y su alcance político. Ahí, la autora señala:
“Mi hipótesis principal es que son las prácticas creativas postautónomas y de vanguardia en su triple dimensión (trinchera de resistencia y cobijo colectivo, refuncionalización del modo de producción, masificación de la vanguardia), las que constituyen el motor de la marea feminista y que han logrado masificar sus reclamos históricos (dimensión macropolítica) así como poner en práctica aquí y ahora una micropolítica emancipadora, el ensayo general del mundo por venir”.
Las reseñas también ocupan un lugar protagónico en este debut, como la realizada por el propio Link sobre el ensayo filosófico Crítica de la razón reproductiva y otras firmadas por Dussaut y las estudiantes Natalia Cocciarini y Carolina Alamino Barthaburu. Finalmente, el número integra una entrevista al Equipo re sobre su proyecto Anarchivo sida, [una plataforma de investigación y activaciones artístico-políticas con eje en el desarrollo del VIH/sida en España y otros países de América Latina] y otros trabajos de docentes de la Maestría, como La potencia de la vulnerabilidad, la fuerza de la revuelta; Modulaciones del cuerpo, el arte y la literatura, de Laura Arnés; Cuerpos extasiados, espíritus alterados. Una aproximación al vínculo entre sexualidad, placer y experiencia religiosa en la sociedad colonial peruana (Siglos XVI-XVII), de Fernanda Molina; La ciudad sin límites: Ronda nocturna (Edgardo Cozarinsky, 2004), de Lucas Martinelli; y Violencia epistémica: reflexiones entre lo invisible y lo ignorable, de Moira Pérez.