Racismo en Estados Unidos: conquistas que continúan la discriminación
En una entrevista virtual, el profesor de Sociología de la Brown University José Itzigsohn desarrolló el contexto de racismo con el que convive la sociedad estadounidense y dio cuenta de cómo penetran estas acciones en la educación superior.
06-06-2022
En Estados Unidos los grupos hegemónicos se hacen eco de permitir una sociedad diversa de la que forman parte representantes de diferentes nacionalidades y culturas aunque, con ello, evitan condenar las injusticias raciales y la discriminación que sufrieron las comunidades latinas, indígenas y afrodescendientes a lo largo de la historia del país. A esta sentencia llegó el profesor de Sociología de la Brown University José Itzigsohn, entrevistado virtualmente por el director de la Cátedra UNESCO y Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina Daniel Mato.
"Ellos dicen: ´Está bien, sumemos estudiantes y docentes de diferentes países. Esta diversidad nos beneficia por la interrelación que logramos´. Pero, en el fondo, lo hacen para negar años de segregacionismo y discriminación que ellos mismos impulsaron. Son concesiones, conquistas que, en el fondo, mantienen el racismo y la discriminación", precisó Itzigsohn. El entrevistado manifestó que para entender cómo funciona el racismo en la educación superior en los Estados Unidos es preciso retrotraerse a los movimientos por la defensa de los derechos civiles que sucedieron a fines de la década de 1950 y principios de la 1960. "Los estudiantes de las minorías étnicas demandaban tres cosas. Por un lado, aumentar la participación de estos grupos en las instituciones de educación superior que, en ese momento, eran casi exclusivamente blancas y masculinas; además reclamaban mayor presencia de las historias y experiencias de sus culturas en los programas de estudio y exigían que las instituciones educativas dieran respuesta a las necesidades de estas comunidades”, precisó. Ante esta realidad, Itzigsohn admitió que, en la actualidad, existe mayor participación estudiantil por parte de estos grupos y que, a su vez, se incrementó la promoción de estudios, cursos y seminarios que dan cuenta de la historia de la cultura latina y afroamericana, entre otras. "Sin embargo –reconoció el especialista- continúa existiendo una gran sub-representación de estos grupos. No es la misma universidad que la de la década de 1960 pero los estudiantes y docentes que forman parte de estas culturas siguen siendo una minoría".
En este aspecto, Daniel Mato hizo referencia a su experiencia como docente en instituciones estadounidenses y manifestó que ese racismo institucional que se mantiene vigente tiene que ver, también, con las desventajas económicas que sufren estas comunidades que les impiden acceder a la educación superior. "Hay hispanos pero éstos son alumnos que llegan gracias a becas de los mismos países o bien son estudiantes que provienen de sectores económicos poderosos en sus naciones de origen. Por eso, para mí la variable económica termina siendo decisiva", remarcó el investigador de la UNTREF.
El experto de la Brown University coincidió con Mato y dijo que existe una correlación entre raza y clase. "La estructura social y el mercado de trabajo funcionan como instituciones racializadas. Por ello, los grupos sociales pobres tienen menos posibilidades de acceder a la educación", sostuvo. Por otro lado, Itzigsohn comentó que, gracias al movimiento estudiantil, hoy en día existen programas de estudio que refieren a las culturas de las minorías en varias universidades estadounidenses. El especialista calificó como "innovadoras e interesantes" estas propuestas académicas aunque fue claro con una cuestión: "En la gran mayoría de las instituciones, los grupos hegemónicos continúan menospreciando estos estudios y los consideran como parte de una propaganda que no tiene fundamento científico ni de investigación". Y señaló: "Nuevamente vemos que se conquistan espacios pero, a su vez, por estas consideraciones se los margina y se los deja recluidos en un rincón apartado de la institución. Se los piensa como programas que no tienen seriedad o que son conocidos como ´blandos´". En este punto, Daniel Mato coincidió con el entrevistado y dijo que, en gran parte de las instituciones de educación superior de América Latina, se suelen escuchar voces de reclamo que indagan el por qué de estos privilegios para los afrodescendientes o el por qué de estas concesiones para las personas pertenecientes a culturas originarias. "Hasta llegan a decir que estos grupos les sacan el cupo a los demás", consideró el académico de la Universidad.
Finalmente, Itzigsohn dijo que la sociedad estadounidense está basada en el racismo y que esto se replica fácilmente en las instituciones. "En definitiva se trata de una pelea por el sentido común, una disputa por el cómo entendemos la sociedad ya que, a partir de ahí, se pueden establecer derechos o, por el contrario, se los puede prohibir o eliminar", cerró el entrevistado.
José Itzigsohn escribió dos libros y es autor de numerosos artículos sobre raza y etnicidad en los Estados Unidos. Doctor en Sociología por la Universidad Johns Hopkins, su publicación más reciente, realizada junto con Marcelo Bohrt, analiza el acceso de los inmigrantes latinos y pone a prueba el enfoque de la llamada incorporación etnoracial estratificada que investiga la influencia tanto de la raza como de la clase.