Ampliar la accesibilidad y la diversidad es el nuevo objetivo de los Museos
Con la participación de profesionales e investigadores de varios países se realizó en el MUNTREF el XII Congreso Internacional de Museos Inclusivos.
13-11-2019
En un mundo atravesado por las transformaciones sociales crecientes, las instituciones culturales debaten sobre los desafíos que deben enfrentar en este contexto y cómo pueden reforzar su papel democratizador. Esta fue la discusión central del XII Congreso Internacional de Museos Inclusivos, evento anual que reúne a expertos en museos y patrimonio cultural de distintas partes del mundo, y que se realizó por primera vez en América del Sur. El evento tuvo como anfitrión el MUNTREF Sede Hotel de Inmigrantes, que abriga el Museo de los Inmigrantes y el Centro de Arte Contemporáneo.
Con el tema Museos, Patrimonio y Turismo Sostenible se planteó la necesidad de repensar cómo estos espacios pueden ser más inclusivos de cara al futuro. “Los museos necesitan anticipar las particularidades de los visitantes. Es ahí donde se cuela de una vez y para siempre la palabra inclusividad, ya no hay espectadores pasivos, de pronto nos encontramos con un público que busca experiencias y ese es el gran desafío de los museos actualmente”, expresó Carmen María Ramos, directora ejecutiva de la Cátedra UNESCO de Turismo Cultural de la UNTREF y la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes (AAMBA).
Para la especialista, la accesibilidad es un concepto central para entender el rol inclusivo de los museos en el siglo XXI. “Es la consigna clave a la hora de sumar audiencias que hasta hace relativamente poco estaban naturalmente excluidas, sin olvidar que ese acceso ya no es sólo físico, sino también remoto”, dijo aludiendo a las posibilidades abiertas por las nuevas tecnologías.
En su presentación, Ramos también se refirió a los museos como “espacios cívicos” en los que “los ciudadanos exploran su sentido de pertenencia”, y señaló que cada vez más el rol que tienen es el de “ser intérpretes de las nuevas percepciones y responder a los retos que las nuevas ideologías, ideales, miradas y tendencias sociales le plantean a la comunidad en la que están insertos”. Además, apuntó que la elevada demanda turística desde la segunda mitad del siglo XX los convirtió en “importantes puntos de atracción del turismo cultural”.
Por su parte, el arquitecto Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes, reflexionó sobre los riesgos asociados al boom turístico de los museos y su acceso masivo. “Buena parte del público los visitan en modo zombi: no les importa detenerse en las obras el tiempo necesario, tienen otros intereses, que son principalmente tomarse fotos y llevarse algún recuerdo”, remarcó.
Para él, esto es producto de las estrategias que muchos museos adoptaron para atraer más visitantes, como incluir una vistosa arquitectura, variados sectores gastronómicos, grandes librerías y sofisticadas tiendas. “Lamentablemente, a veces la lógica de consumo suplanta la lógica de la experiencia, y si el museo refuerza esta idea de servicios y descuida la posibilidad de disfrutar de la colección, forma espectadores dóciles, anodinos y unidimensionales. Los museos deben tomar nota de esto”, concluyó.
La física Guadalupe Díaz Costanzo, directora del Centro Cultural de la Ciencia, habló de las iniciativas que lleva adelante la institución que coordina para difundir la cultura científica a diversos públicos como familias y escuelas. Exhibiciones, visitas guiadas, conferencias, talleres, teatro, cine o danza son algunas de esas estrategias que ponen en juego, y en las que, como explicó Díaz Costanzo, se privilegian experiencias que favorezcan la interacción grupal.
“A partir de la interacción con otros se facilita el aprendizaje. Las emociones y el cuerpo se ponen en juego en nuestra muestra permanente En lugar de dudas, en la que los visitantes suben, se agachan, se recuestan y prueban el aislamiento total del sonido, viviendo experiencias que no son habituales alrededor de conceptos o ideas de la ciencia”, graficó.
También participaron como expositores plenarios el antropólogo Antonio Arantes, de la Universidade Estadual de Campinas (Brasil), que habló de los valores sociales del patrimonio con las prácticas cotidianas y los rituales de los habitantes de la Isla de Mozambique; la curadora Cecilia Rabossi, secretaria general de la Asociación Argentina de Críticos de Arte, que analizó la inclusión social en la obra plástica de Antonio Berni; Violeta Bronstein, coordinadora de Programas de Museos, Formación y Redes de la Dirección Nacional de Museos, que reflexionó sobre las acciones inclusivas en la gestión museística; y el artista visual y biólogo Pablo La Padula, que disertó sobre museos y pensamiento inclusivo.
En su duodécima edición, el evento reunió a lo largo de tres días a profesionales, pensadores, académicos e investigadores de América, Europa, Asia y África, tanto en el MUNTREF Museo de la Inmigración como en el MUNTREF Centro de Arte y Naturaleza y la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes.
Los trabajos presentados se basaron en estudios de público, dinámicas de exclusión en los museos, experiencias museísticas en espacios no convencionales, como por ejemplo favelas, y accesibilidad de personas con discapacidad. También se abordaron la utilización de nuevas tecnologías para ampliar audiencias, cuestiones relacionadas con la diversidad cultural, las religiones, las migraciones, la violencia, la guerra y la paz, los niños y adolescentes, o el creciente papel de los museos como nave insignia de la cultura y el interés turístico de una ciudad o país, entre muchos otros temas.
Un símbolo de la inclusión
La apertura fue realizada en el MUNTREF Museo de la Inmigración, lugar de profunda carga simbólica.
“Es un honor que nuestra Universidad haya sido elegida sede y que esta inauguración se produzca en el viejo Hotel de Inmigrantes donde se alojaron muchos de nuestro antepasados, en muchos casos después de haber pasado por peripecias increíbles y haber sufrido discriminación”, comentó el secretario de Investigación y Desarrollo de la UNTREF, Pablo Jacovkis.
Jacovkis remarcó la trascendencia del evento apuntando que “un museo inclusivo es un ejercicio fundamental de democracia e igualdad ante la ley”, y que avanzar en ese terreno es “un proyecto maravilloso que rompe con cualquier prejuicio acerca de que la alta cultura está asociada a las elites y alejada de las masas”.
Por su parte, Paula Hrycyk, secretaria académica del Instituto de Investigación en Arte y Cultura Dr. Norberto Griffa de la UNTREF, se refirió a la historia del Hotel de Inmigrantes, fundado en 1911 para recibir a las múltiples corrientes migratorias que llegaron a nuestro país en busca de una oportunidad. La historiadora enfatizó la política de apertura del Estado argentino hacia los grupos provenientes de otras latitudes y la potencia conceptual del edificio. “Los invitamos a sumarse a nuestra propuesta de abrazar los procesos migratorios, reflexionar sobre ellos y celebrar la idea de que las migraciones son un derecho humano”, definió sobre el museo.
Acompañando la apertura estuvieron Amareswar Galla, presidente del International Institute for the Inclusive Museum, y Philip Kalantzis-Cope, del Common Ground Research Networks de la Universidad de Illinois en Champaign. El evento contó con la organización conjunta de la Cátedra UNESCO de Turismo Cultural de la UNTREF -AAMBA, el International Institute for the Inclusive Museum, The Inclusive Museum y el International Council of Museums.