Para Maurizio Lazzarato, el capitalismo pone en riesgo la vida de la especie

Mediante una videoconferencia, el filósofo italiano especificó las consecuencias negativas del capitalismo para la sociedad occidental y consideró que la pandemia es un ejemplo más de su lógica destructiva.

12-11-2020

El capitalismo es bélico, racista y sexista. Se caracteriza por su mundialización y por subordinar a los sistemas a su lógica destructiva. Consolidado tras la Primera Guerra Mundial, muestra desde la década de 1970 una nueva faceta: la transformación del sistema sanitario en una mercancía en la que los hospitales y las farmacias compiten entre sí en la búsqueda de ganancias, eligiendo a qué paciente curar y a cuál dejar morir. Las definiciones son del investigador italiano de la Universidad de París, Maurizio Lazzarato. En una videoconferencia transmitida por el canal de YouTube de la UNTREF, Lazzarato esbozó una amplia crítica al capitalismo, un sistema que según él y tomando a la pandemia como ejemplo, arriesga la supervivencia de la sociedad. La única solución a esto: la revolución.  

Con la organización del Programa de Estudios Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados (PELCC) de la UNTREF y la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires (UBACyT), Lazzarato disertó en la charla titulada La larga crisis: virus y capitalismo. Allí criticó los conceptos de biopolítica y biopoder de Michael Foucault, teorías que refieren a la práctica de los estados modernos para controlar a la población aunque sin tener en cuenta la lógica capitalista, que se caracteriza por buscar la obtención de ganancias monetarias. "Foucault habla de un poder sobre el cuerpo pero no contempla la subordinación de la población a un régimen que, a través de la lucha de clases, busca permanentemente la maximización de beneficios económicos", aclaró.

Con más de 1,3 millones de muertos en todo el mundo y una segunda ola de contagios que actualmente se ubica en Europa, la pandemia del nuevo coronavirus es, para Lazzarato, la respuesta de la naturaleza al desprecio que siente el capitalismo para con la ecología, un modelo que para el filósofo "destruye las condiciones vitales del planeta". Al mismo tiempo, dijo que en este contexto "no mueren todos, sino solamente las clases oprimidas y sin acceso al sistema de salud. La privatización de la salud pública está estructurada en función del seguro médico. Si la persona puede pagar, puede ser salvada. Si no, no", comentó.

Con la moderación del director del PELCC, Daniel Link, la coordinación de la charla por parte del investigador y miembro del PELCC, Diego Bentivegna, y los aportes de la docente y directora de la editorial Eterna Cadencia, Leonora Djament, durante el encuentro virtual Lazzarato introdujo el tema de la multiplicidad de clases y las diferentes posibilidades de progreso que tienen los integrantes de cada una de ellas según el lugar ocupado en la pirámide social. Para él, no se cuida a la población, sino que se cuida a la clase, siendo las más poderosas las que se perpetúan por sobre el resto.    

Con relación a este tema, y ante la pregunta de Daniel Link sobre quiénes eran los que morían en la pandemia, el invitado explicó que el capitalismo vuelve vulnerable la vida de los pobres y es por esto que ellos son los que mueren más rápidamente. "Estados Unidos abrió su economía cuando se dio cuenta de que los que morían eran los negros y no las personas que ellos consideran valiosas para la sociedad", argumentó. 

Si bien este modelo frecuentemente es alabado y reivindicado por su capacidad de producción de bienes y servicios, el pensador italiano miembro del Colegio Internacional de Filosofía de París tomó la Primera Guerra Mundial para ejemplificar que no todo lo que se produce es beneficioso para la sociedad. "Durante este acontecimiento, toda la población estaba involucrada en la producción, y la productividad alcanzaba niveles máximos. Ahora bien, esto que se producía era material bélico, eran productos destinados únicamente a la destrucción", indicó. 

Por esto, Lazzarato enfatizó que cada acto de consumo deviene en un acto destructivo, y que la sociedad se acostumbró a consumir productos indiferentemente a cómo se produjeron los mismos. Así, explicó, nos incorporamos en una lógica consumista sin pensar en los aspectos negativos que se generaron en la producción, y muchas veces esto lleva a situaciones preocupantes como la crisis ecológica que impacta y destruye el medioambiente.
 
A través de una intervención, Leonora Djament argumentó que el capitalismo mundializó su estrategia, diferenciándose de otros sistemas que no lograron globalizar sus teorías y prácticas. En este aspecto, la licenciada en letras y docente de la UBA, preguntó qué lugar ocupaban los movimientos feministas y cómo contribuían los mismos a presentar una alternativa seria al capitalismo. En consecuencia, Lazzarato respondió que el feminismo de los años 70 puede ser considerado como un movimiento de ruptura que establece un nuevo concepto de clase y argumentó que "en los últimos años las novedades y rupturas vienen de parte de las sociedades oprimidas, del sur. Hay que dejar de pensar en las revoluciones desde la mirada europea".

Ante este panorama en el que el sistema imperante en el mundo occidental genera muerte, calamidades ecológicas y subordina todas las decisiones –sanitarias, económicas, políticas, educativas– a su lógica, para el filósofo y autor del libro El capital odia a todo el mundo, la única solución es romper ese sistema a través de una revolución que permita surgir un contrasistema. "Somos todos hijos de la revolución. De la francesa, la china y la rusa. La revolución se interrumpió en los años 70 pero nunca está del todo acabada", concluyó.

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