La reincidencia y la vuelta a casa como un proceso traumático

Especialistas en criminología presentaron el Informe 2022 sobre Reincidencia Delictiva en Argentina y reclamaron la creación de políticas que acompañen a quienes cumplieron su condena y fueron puestos en libertad.

07-09-2022

Para los expertos en criminología y seguridad ciudadana que se reunieron en la presentación del Informe 2022 sobre Reincidencia Delictiva en Argentina, los que recuperan la libertad tras atravesar periodos de detención se encuentran inmersos en una posición traumática: sin dinero y sin acompañamiento físico ni psicológico por parte del Estado, muchos de ellos vuelven delinquir, se convierten en reincidentes y retornan al sistema carcelario.

En la Sede Rectorado Centro de la UNTREF, el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV) presentó el Informe que, en palabras de su director Marcelo Bergman, tuvo tres objetivos principales: poner de manifiesto que la cárcel no resuelve el delito sino que lo amplifica, dar cuenta de la ausencia de mediciones concretas que indiquen la cantidad de reincidentes que tiene el país y reclamar por la aplicación de programas y políticas para el post-encierro, entendiendo que el 99% de los presos –tarde o temprano- recuperan su libertad y necesitan apoyo y contención.

"La reincidencia es un problema grave y, lamentablemente, existe un vacío alarmante acerca de este problema. En los últimos años se triplicó el número de personas que ingresan a la cárcel pero, también, se triplicó el número de quienes salen de ella", explicó Bergman. También agregó: "Todos los años salen 20 mil personas, ¿a cuántos se los apoya o se los ayuda en esta nueva vida? La vuelta a casa es, por lo general, un proceso traumático".

Por su parte, el periodista de la sección Policiales de Infobae, Federico Flashbender, elogió el trabajo realizado por el CELIV y dijo que es sumamente importante para quienes ejercen el periodismo y se dedican a esta temática. "Por lo general, el universo de la reincidencia para los periodistas es algo mucho más laxo. Cuando informamos sobre tal o cual delito y hacemos mención a que fue cometido por un reincidente, la culpa social se instala sobre el Poder Judicial y sobre los que decidieron dejar en libertad al delincuente", indicó.

Otro de los disertantes de este encuentro, que se realizó en formato presencial y vía zoom, fue el director académico del Centro de Estudios de Ejecución Penal de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Leonardo Pitlevnik. El investigador, abogado y juez penal dijo: "La cárcel tampoco es todopoderosa aunque una de sus funciones sea que los reclusos salgan con herramientas útiles para evitar cometer nuevos delitos". Pitlevnik habló, además, de la reinserción social y sostuvo que es oportuno entenderla teniendo en cuenta todo lo que vive el presidiario durante su detención. "Si la cárcel es lo que es hoy en día, se hace difícil pretender una reinserción social plena ya que en la prisión se genera una imposibilidad de convivencia social posterior", resaltó.

Del Informe que realizó el CELIV se desprende la ausencia de datos estadísticos que estimen adecuadamente la tasa de reincidencia criminológica –es decir, la cantidad de personas que vuelven a cometer un delito una vez que fueron condenadas- ya que, tanto en los censos penitenciarios como en el registro de sentencias judiciales, se utiliza la definición de reincidencia legal que tiene una serie de restricciones para su aplicación.

Para la directora general de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal (DCAEP), María Virginia Barreiro, la clave está en la inclusión social. "La cárcel forma parte del territorio nacional y los presos son parte de la sociedad, no podemos desentendernos de ello", dijo. La invitada expresó que es fundamental que con los presidiarios se establezca una serie de recursos estratégicos para que, una vez recuperada la libertad, puedan sobrevivir sin cometer delitos. "Muchas veces ocurre que ellos consideran que no tienen nada para dar, nada para aportar. Está en nosotros hacerles ver todo el potencial que tienen", sostuvo. También manifestó que a partir de la realización de talleres de oficios, por ejemplo, pueden adquirir conocimientos sobre diversos temas.

Así como Bergman, Flashbender, Pitlevnik, y Barreiro coincidieron en observar a los presidiarios desde una mirada más inclusiva, la presentación de Eduardo Oderigo fue determinante. El creador de la Fundación Los Espartanos llamó a eliminar los prejuicios que inundan a quienes están privados de su libertad. "A veces les pregunto a los empresarios cuántos le darían trabajo a una persona que salió de la cárcel. Nunca nadie levanta la mano", contó. Los Espartanos es una fundación sin fines de lucro que busca bajar la tasa de reincidencia delictiva promoviendo la integración, socialización y acompañamiento de personas privadas de su libertad por intermedio del rugby, la educación, el trabajo y la espiritualidad.  Desde su inauguración en 2009, trabaja en 65 unidades penitenciarias de cinco países. "Nosotros desde la Fundación generamos un vínculo con los presidiarios y les ponemos nombre, apellido y conocemos su historia de vida. No son una mera estadística. La sociedad civil, también, tiene que asumir un compromiso y erradicar los prejuicios", declaró Oderigo.

Al finalizar el evento, Bergman explicó que, según los estudios elaborados por el CELIV, la mayoría de las personas privadas de su libertad hacen referencia a la falta de oportunidades. "Nuestra tarea está ahí, en generar oportunidades para cuando salgan de las cárceles", concluyó.

 

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