I Congreso Internacional "Humanidades públicas y aventura digital"
El evento, impulsado por la Maestría en Humanidades Digitales de la UNTREF, con cerca de 40 oradores, se posicionó desde una mirada técnico-crítica sobre el abordaje de la digitalidad, la tecnología y la inteligencia artificial, entre otros.
03-04-2024
¿Cómo afecta el broadbanding el derecho a la comunicación? ¿Qué tanto impactará la traducción automática en el mundo literario? ¿Cómo modifica al arte el uso de dispositivos electrónicos? O, ¿qué papel tendrá la Inteligencia Artificial (IA) en el negacionismo histórico? Estas y otras preguntas fueron las que debatieron las casi 40 ponencias, agrupadas en 13 paneles, que conformaron el I Congreso Internacional “Humanidades públicas y aventura digital”, organizado por la Maestría en Humanidades Digitales de la UNTREF.
Daniel Link, director de la Maestría, explicó: “Siendo una nueva carrera y un centro de investigación nuevo y, particularmente, queriendo promover el espacio, parecía relevante generar este congreso que tenga una perspectiva más bien técnico-crítica, es decir, no pensar tanto en la utilidad de las herramientas sino en sus efectos y su relación con las disciplinas que, generalmente, trabajamos como la historia, la literatura, la filología y demás áreas”.
El investigador y docente de la UNTREF advirtió que las humanidades digitales son un área más bien nueva que tiene que establecer su horizonte y sus propias limitaciones. Sobre esto Link señaló que conviene pensar más bien en las humanidades que en lo digital porque “lo digital ya está dado”. “Lo que tenemos que hacer como intelectuales o críticos de este proceso es pensar qué pasa con lo que ya estaba hecho, cómo eso se transforma”, definió. Por lo tanto, advirtió que es acertado “pararse desde un distancia crítica para incorporar a la práctica. ¿Tendremos que seguir aprendiendo a leer o las máquinas leerán por nosotros y por eso nuestro lugar va a desaparecer? Lo que tenemos que observar es hasta qué punto hay que tener resguardo del lugar de las personas”.
Sobre las conferencias
El congreso abarcó un amplio rango de áreas, saberes y disciplinas que se denominó “humanidades digitales” y contemplan las estrategias transmediáticas, el archivo histórico, la crítica literaria, la traducción, el colonialismo digital, la relación entre lo real y lo virtual o lo natural y lo artificial, la inteligencia artificial (IA), la big data y la manipulación de datos.
Coronó el primer día del congreso la conferencia de Raúl Antelo (Universidade Federal de Santa Catarina), “Origen y esencia de la técnica no son de carácter técnico”. “El capitalismo en su etapa mesiánica y en su tiranía de la tecno-ciencia ha generado todo un abanico de síntomas de déficit de atención, síntomas de hiperactividad asociados con drogas de uso continuo gracias a las que los sujetos padecen una constante sobrecarga de estímulos a la que responden con una actividad sin pausa que desemboca en el burnout, motivo de exclusión del sistema”, dijo Antelo en sintonía con el espacio que acogió su exposición. Este fenómeno circular, según el experto, deja perplejos a los especialistas en lectura; mientras que algunos creen que el texto electrónico disminuye la madurez de los lectores, otros defienden la tecnología. Advierte, entonces, que existe una tercera vía que permite interrelacionar perspectivas de múltiples campos de saber. Aún así, concluye Antelo, la relación entre sujeto y objeto, escritura y recepción, se modifica. “El lector actual es un examinador empeñado, pero del tipo distraído”, dijo al concluir la conferencia..
Después de tres días consecutivos de presentaciones y debates, la artista, curadora y académica Giselle Beiguelman (Universidade de São Paulo) estuvo a cargo de la conferencia de cierre que se tituló “Inteligencia Artificial e memoria: vigilância, cooptação e a fabricação do novo futuro do pasado”. En ella propuso “discutir algunas dimensiones políticas de las estéticas de la Inteligencia Artificial y cómo se desdoblan en la cultura visual y la memoria, analizando la visión computacional como una especie de nuevo dispositivo que moldea la mirada contemporánea”. “Hace unos 20 años, decíamos que en el futuro aquellos que no estuvieran en Google morirían. Hoy en día, el peligro es que el ChatGPT declare la muerte de todo lo que está al margen de los centros hegemónicos, pero en vida”, apuntó Beiguelman. Además se preguntó: “¿Cuál es nuestro problema con las IAs como intelectuales latinoamericanos ? El ChatGPT tuvo 100 millones de usuarios en un mes. Eso quiere decir que o hay 100 millones de estúpidos o que nosotros no somos capaces de entender que acá hay algo nuevo que tenemos que ver y criticar, no sólo por sus efectos sino por sus prerrogativas”.
Al final de su conferencia, resumiendo su ponencia pero también el por qué de las humanidades digitales, dijo: “Los intelectuales en algún punto debemos aprender a hacer la crítica del lenguaje maquínico a partir del presupuesto del lenguaje maquínico y no migrando o mimetizando lo que es nuestra herencia cultural hacia las máquinas”.
La importancia de las Humanidades Digitales
Asimismo, en diálogo con MUNDOUNTREF, Giselle Beiguelman advirtió: “La importancia de hablar de Humanidades Digitales se relaciona con entender que nuestro presente ya es un presente de cultura que ya fue digitalizada con un protagonismo excesivo de las corporaciones de la tecnología; los intelectuales estamos en posición de criticar la tecnología una vez que fue hecha y las humanidades digitales podrían pensarse como un apertura para hacer la crítica en cuanto se desarrollan las nuevas tecnologías y no a partir de sus efectos”.
“En estos días se cumplen en Brasil los 60 años de la dictadura civil y militar. Es inevitable pensar cómo las tecnologías son instrumentalizadas no como forma de dominación de las derechas sino como una apertura del proceso de creación de negacionismo histórico con las deep fakes, por ejemplo, que generan un futuro del pasado aterrador. Si bien hay muchas posibilidades de democratización, liberación o distribución de las tecnologías, sino hay un uso crítico por parte de las humanidades los efectos son y serán mucho más perversos que creativos”, advirtió.
Del evento, organizado por el PELCC y Maestría en Humanidades Digitales con el patrocinio de Trans.Arch, Mincyt y A+I+D+I, participaron reconocidos investigadores como Natalia Segura, Gabriel Romero y Julio Bertolotti del Programa de Investigación en Análisis Cultural. Además, Daniel Link, Claudia Kozak, Agustina Pérez, Fernando Montes Vera, Sebastián Botticelli, Rocío Lescano, Rodrigo Caresani, José L. Gamarra La Rosa, Lucas Martinelli, Mauro Aguirre, Bernardo Piñero, Natalia Pajariño, Valentín Díaz y Miguel Rosett. En colaboración con la Universidad de Buenos Aires (UBA), estuvieron Flavia Costa, Adriana Rodríguez Pérsico y Lautaro Paredes. Asimismo, en asociación con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se presentaron Diego Bentivegna, Renata Defelice, Vicente Tuset Mayoral, Carlos Celiberti y Sandra Contreras. Por su parte, otras instituciones nacionales e internacionales cuentan con la participación de miembros de la UNTREF, como Diana Klinger en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFF) Raúl Antelo en la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), Andrés Maximiliano Tello en la Universidad de Playa Ancha y Jairo Melo en la Exeter University, entre otros.