Homicidios en Argentina: el choque entre la estadística y la realidad
En la presentación del informe realizado por el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV), los expositores analizaron los datos concretos pero también el sentir cotidiano de la sociedad acerca de esta problemática.
06-09-2023
Según el informe Estudio sobre homicidios en Argentina: un análisis del periodo 2001 – 2021, investigación que impulsó el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV), la tasa de homicidios en Argentina tiene una tendencia a la baja a partir del año 2014. Si en 2002 nuestro país tenía la tasa más alta de los últimos 20 años, con más de 9 homicidios cada 100 mil habitantes, hoy registra un promedio de 5, una cifra inferior a la del resto de Latinoamérica. A pesar de esto, los especialistas reunidos en la sede Rectorado Centro concluyeron que la sociedad no se guía por estadísticas y sus sentimientos de inseguridad, angustia y temor alcanzan niveles elevados.
El director del CELIV, Marcelo Bergman, presentó la investigación y destacó algunos de sus resultados más resonantes. Entre ellos, la posición intermedia en la que se encuentra Argentina en relación cona la tasa de homicidios, si se compara, por un lado, con lo que ocurre en Latinoamérica y, por otro, con lo que sucede en Europa. Con un promedio de 5 homicidios cada 100 mil habitantes, Argentina se ubica muy por debajo de otros países de la región, como por ejemplo de Brasil, que alcanza un índice de 21, pero muy por encima de países de la Comunidad Europea, cuya cifra de homicidios registra apenas 1 cada 100 mil habitantes.
“Así como existen particularidades según la región, también encontramos diferencias en el interior mismo de nuestro país, donde algunas zonas registran tasas altas muy distintas a las del resto del territorio, como Santa Fe, Chubut y Buenos Aires. Y si nos fijamos dentro mismo de estas provincias, también hallamos diferencias según se trate ciertos departamentos o localidades. En Santa Fe, Rosario; en Tucumán, Orán, y en la Ciudad de Buenos Aires, la Comuna 1”, explicó Bergman, y agregó que “esto demuestra que los homicidios están muy concentrados en ciertos lugares”.
En relación con las víctimas y los victimarios, el director del CELIV dijo que por lo general unas y otros se encuentran dentro de la misma franja etaria: los jóvenes varones de entre 20 y 24 años son quienes sufren y provocan las muertes. “Y a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo, los homicidios en nuestro país son perpetrados con armas de fuego en más de la mitad de los casos (54 %, contra el 32 % del resto de los países)”, resaltó el académico de la UNTREF.
Bergman destacó otra variable en la que Argentina se encuentra en el medio entre los países latinoamericanos y los europeos (en este caso, principalmente los nórdicos). En nuestro país la tasa de impunidad de los homicidios es del 40%, muy por encima de los países nórdicos (15%), pero muy por debajo de México o Colombia (80%). “Creo que la singularidad de Argentina con respecto a Latinoamérica puede explicarse por una menor cantidad de crimen organizado o de presencia de sicarios, menor cantidad de armas de fuego en manos de civiles, y también por el mayor desarrollo de políticas sociales”, precisó el director del CELIV.
Por su parte, para el Editor Jefe de la sección Policiales del medio Infobae, Federico Flashbender, “el informe es fundamental porque siempre existió un tabú a la hora de obtener este tipo de datos, con números no tan fáciles de conseguir”. Asimismo, el periodista consideró que la baja en la tasa de homicidios puede ser “engañosa” ya que no registra los cambios en la realidad cotidiana. “Siempre el sistema va a utilizar estos datos para demostrar que se están consiguiendo resultados positivos, pero yo creo que a no muchas personas les va a interesar esta estadística, porque cada caso en particular interpela a la sociedad según el contexto”, sostuvo Flashbender.
“Un homicidio, cuando impacta en la agenda de la sociedad, no ocurre en un vacío. Los casos de Buenos Aires de los últimos meses fueron sumamente decisivos a la hora de girar el voto hacia propuestas que favorecen la mano dura y que se escudan en ciertos discursos. Lo que quiero decir es que cada homicidio impacta y puede torcer la agenda”, sostuvo el editor de Infobae y ejemplificó con el asesinato de Morena Domínguez, de 11 años de edad, quien fue víctima de homicidio cuando se dirigía a la escuela, yel de Mariano Barbieri, ingeniero asesinado en el barrio porteño de Palermo.
Por otro lado, Flashbender también remarcó el poder de los medios de comunicación para influir en la sociedad y dijo que muchas veces los periodistas apuran las sentencias y consideran que si no hay culpables en menos de 24 horas desde que ocurrió el hecho, entonces esto es un fracaso de la justicia. “Por esta presión muchas veces se termina apresando a personas que no tienen nada que ver con el hecho”, indicó.
A contrapelo del descenso de la tasa de homicidios en el país que presentó Bergman, Rosario es una ciudad que registra un incremento de sus cifras. Con un promedio de 10 homicidios cada 100 mil personas, los habitantes de esta ciudad de la provincia de Santa Fe conviven con sicarios y delincuentes que integran bandas de crimen organizado.
Para la Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación de esta provincia, María Cecilia Vranicich, “a mayor criminalidad organizada menor resolución de casos”. La especialista destacó las partes de la investigación en la que se remarca que en los homicidios de esta porción de la Argentina prevalece el uso de armas de fuego (90 %), más de la mitad de las víctimas mueren a 500 metros de sus domicilios, y más del 70 % son asesinadas a tan solo 15 cuadras de sus hogares. “En nuestra investigación demostramos también que en el mismo barrio conviven las víctimas con los victimarios”, sostuvo Vranicich.
“El crimen organizado en Rosario subió en los últimos años del 29 % al 74 % y esto implica una complejidad a la hora de investigar. Asimismo, el sicariato subió del 10 % al 54 % en el periodo 2014-2022”, dijo la fiscal. Vranicich señaló la posible convergencia de ciertos factores que pueden explicar esta realidad. Entre ellos están el factor estructural, marcado por una fuerte marginalidad; el aumento del crimen organizado y la narcocriminalidad; la presencia de lógicas mafiosas y extorsiones, y un factor institucional vinculado a la justicia.
Por último, entre los invitados se encontraba la cofundadora y presidenta de la Asociación Civil La Casa del Encuentro, Ada Beatriz Rico. La expositora explicó la labor de la organización que dirige, fundada en 2008 cuando “no existían estadísticas que marcaran los homicidios hacia las mujeres y hacia la comunidad trans. Existía, sí, un eufemismo para mencionar a estos asesinatos bajo la frase ‘la mató por amor’ con la que se referían los medios de comunicación a los crímenes ‘pasionales’”.
Rico, a su vez, resaltó que en la actualidad desde su asociación monitorean 120 medios de comunicación nacionales y agencias de noticias, y se refirió a todo el trabajo que realizaron y realizan hoy en día para que la justicia llegue no sólo a las víctimas de violencia de género sino también a lo que ellas denominan “víctimas colaterales”, como pueden ser hijos e hijas de las mujeres asesinadas.
“En los últimos 15 años en Argentina se registraron 4477 víctimas de violencia de género. Por eso tenemos que seguir trabajando por una sociedad más igualitaria para todas las personas”, cerró Ada Beatriz Rico.
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