Herramientas digitales, la estrategia de posgrados
Durante la pandemia el área de posgrados presenciales virtualizó 70 carreras para seguir su misión de formar profesionales de excelencia.
08-04-2020
En el contexto del aislamiento preventivo por la COVID-19, enfermedad infecciosa causada por el coronavirus, el área de Posgrados de la UNTREF decidió virtualizar más de 100 materias pertenecientes a 70 carreras que alcanzan a cerca de 2000 alumnos para continuar con sus actividades. “Hemos montado aulas a través de UNTREF Virtual que funcionan como soporte general de comunicación”, explicó el coordinador del área, Cristian Pérez Centeno, indicando que a esa estructura también se le sumaron otras herramientas digitales de uso extendido como Zoom, Google Classroom, Dropbox y Hangouts.
En algunos casos que requieren de una relación cara a cara con los estudiantes, se decidió postergar el inicio de las propuestas para el segundo cuatrimestre. La virtualización es una medida de contingencia y en determinadas carreras no se ha podido realizar la adaptación, según explicó Pérez Centeno. “Es el caso de aquellas donde el enfoque pedagógico necesita del contacto directo con los alumnos sin mediaciones”, aclaró. Un ejemplo de esta situación es la Especialización en Gestión y Evaluación de Instituciones Educativas, donde se reflexiona sobre actividades de campo en el sistema educativo y se analizan situaciones reales y concretas.
Para otras, como el Doctorado en Educación, también se decidió su comienzo a mitad de año, aunque por estos días sus representantes están vinculándose electrónicamente con los estudiantes como una suerte de “aprestamiento a la propuesta formativa”. Como refirió Pérez Centeno, las estrategias han sido diversas.
El coordinador de Posgrados también precisó que se habilitaron las defensas de tesis de manera virtual, y que si bien no son muchos quienes lo han solicitado, existe esa posibilidad al alcance de quien lo desee.
Por otro lado, comentó que la situación afectó las inscripciones, no porque haya disminuido el deseo de seguir estudiando sino por las dificultades económicas asociadas a la pandemia. “Más allá de la perplejidad que genera esta emergencia, hay un registro social de que la vida continúa, y que las actividades como el estudio también. Pero en el caso de los profesionales independientes, generalmente atraídos por nuestra oferta académica, su nivel de ingresos se ha visto bastante comprometido”, apuntó.
Además, Pérez Centeno reflexionó sobre cómo la COVID-19 está afectando la educación superior en Latinoamérica. “Tenemos que preguntarnos cuán productivo es esto que nos está pasando en el campo educativo. El riesgo de la virtualización es asumir que las cosas se mantienen igual, y no es así”, aseguró, indicando que no todo el mundo tiene el mismo grado de conectividad y acceso a los dispositivos electrónicos. “Esto está teniendo un impacto enorme que es necesario que estudiemos en profundidad”, concluyó.
