La UNTREF desarrolla equipamiento hospitalario para contener la pandemia

Desde que se declaró la emergencia sanitaria, la UNTREF se colocó en la primera línea de combate contra el coronavirus gracias a tecnologías impulsadas por sus investigadores.

20-07-2020

Las universidades y los espacios de producción de conocimiento se han convertido en actores claves para contener la pandemia de coronavirus en nuestro país, y en el caso de la UNTREF, sus investigadores han realizado importantes contribuciones al sistema de salud con el desarrollo de tecnologías como la Aerosol Box, un dispositivo que protege a médicos y enfermeros que tratan a los pacientes con covid-19, y la Ecocama Kawitu, para que quienes están internados y luchan contra la enfermedad puedan sentirse acompañados mientras se distraen con piezas artísticas.

La Aerosol Box fue desarrollada por investigadores, docentes, estudiantes y becarios del grupo de investigación “Aerogenerador Social” de la UNTREF, en conjunto con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y un grupo de profesionales de la salud. 

Según explicaron desde el equipo de investigación, se trata de un dispositivo con bajo costo de fabricación que consiste en un cubo transparente hecho de acrílico o policarbonato que cubre la cabeza del paciente durante la intubación endotraqueal, un procedimiento necesario para pacientes infectados con covid-19 que sufren insuficiencia respiratoria. Dicho cubo tiene dos agujeros en un lado a través de los cuales los médicos pueden insertar sus manos para realizar el procedimiento mientras están protegidos de las gotas respiratorias del paciente. 

El prototipo creado por los especialistas de la UNTREF y la CNEA posee un diseño simple, fácilmente adaptable al tamaño de la camilla requerida, que permite ser armado en pocos minutos a partir de su ensamble modular con nodos impresos en 3D con materiales biodegradables como el PLA. Puede ser sanitizado en forma simple mediante los métodos convencionales, además de ser muy liviano al combinar perfiles de aluminio y nylon cristal. “Tenemos la posibilidad de enviarlo desarmado al interior del país o donde se necesite y que se arme muy rápido y fácilmente”, aseguraron los investigadores. 

La doctora María Celeste Carrero, integrante del equipo médico del grupo de investigación, explicó que la caja recibe ese nombre porque protege de las gotas de aerosol generadas al realizar procedimientos médicos y que se utiliza cuando se practica “una intubación orotraqueal a los pacientes y se realizan procedimientos en la vía aérea con riesgo de aerosolización, como una endoscopía o un ecocardiograma transesofágico (estudios que producen generación de gotas respiratorias infectadas)”, agregó la médica cardióloga. 

La Aerosol Box fue creada recientemente por Lai Hsien-yung, anestesiólogo de Taiwán, con el objetivo de brindar protección adicional a los trabajadores médicos en unidades de cuidados críticos. 

La Doctora Carrero aclaró que “la Aerosol Box original es de acrílico y ese material resulta caro en nuestro medio, además de que puede romperse tras su uso repetido”. Es por eso que desde el equipo de investigación interdisciplinario se creó la Aerosol Box 2.0 con un diseño de menor costo (ronda los $3000), con armazón y nylon cristal de fácil decontaminación. Su mayor versatilidad permite no solamente la intubación orotraqueal, sino también la realización de estudios como endoscopías o ecocardiogramas transesofágicos. 

Cabe destacar que el equipo de investigación, dirigido por el Doctor Lucio Ponzoni (docente de la UNTREF), también desarrolló un modelo nacional de válvula Venturi de flujo variable para el uso en máscaras de oxígeno, así como de un videolaringoscopio que permite manejar en modo avanzado la vía aérea del paciente al realizarle asistencia respiratoria mecánica. Ambos dispositivos también fueron fabricados mediante tecnologías de impresión 3D con materiales biodegradables. 

El Ingeniero Julio Sola, coordinador de las carreras de Ingeniería Ambiental y Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo, comentó que “para todos los dispositivos se realizan los ensayos requeridos por la ANMAT para demostrar la seguridad y eficacia del producto médico desarrollado, para su aprobación de uso en los centros de salud de la Argentina”.

En cuanto a la Ecocama Kawitu, el proyecto fue gestionado por la directora de la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas e integrante del Instituto de Investigación en Arte y Cultura Dr. Norberto Griffa (IIAC), Mariela Yeregui, y consiste en la construcción de 200 ecocamas que utilizarán los pacientes contagiados de covid-19 destinados a hospitales modulares del AMBA. Además, se trata de la única propuesta argentina seleccionada en la convocatoria Proyectos Covid-19 de la Agence Universitaire de la Francophonie (AUF).

La construcción de ecocamas hospitalarias fue positiva en países como India, China y Japón, y se destaca por su rápida fabricación, fácil montaje y por el hecho de construirse a partir de materiales reciclables. A pesar de seguir ciertos lineamientos básicos, la propuesta de la UNTREF tiene características propias que se relacionan con la instalación lumínica, embebida en la misma cama, a partir de energías renovables. Además, cada insumo dispondrá de un código QR para que el paciente acceda a una plataforma online en la que encontrará mensajes y piezas culturales que servirán, de alguna forma, para superar el aislamiento.

"Más allá de la iluminación con dínamo y de disponer de dispositivos para enganchar objetos, las camas presentarán una interfaz que pretende ser una superficie de contacto y de posibilidad de encuentro en la que artistas y pacientes –ambos sujetos en total aislamiento, dado el contexto– podrán relacionarse", indicó la directora de la Maestría. Escaneando con el celular propio el código QR impreso en la cama, su ocupante ingresará en la plataforma online en donde observará mensajes grabados de parte de artistas, así como también piezas sonoras, visuales y de lectura, estableciendo una comunicación poética.

Denominada inicialmente Máster_Vortex –nombre con el que ganó el llamado de la AUF– esta propuesta apunta a contribuir en la solución a las necesidades institucionales y sociales generadas por la pandemia. "Decidimos llamarlas Kawitu porque con ese término se nombra a las camas tanto en lengua quechua como mapuche. Es una forma de plantear un arraigo a nuestra tierra, a nuestro contexto", explicó Yeregui.

La iniciativa se lleva a cabo en asociación con Espacio Nixso, laboratorio de producción artística y que ejecuta e impulsa el desarrollo de proyectos de arte y tecnología. Leo Núñez, uno de sus fundadores y parte del equipo que colabora en la producción de ecocamas, dijo que "estar asociado a la Universidad en la producción de herramientas para afrontar la pandemia a través de proyectos colaborativos es algo maravilloso, y el eje central de todo nuestro trabajo consiste en darle una mano a la sociedad mediante propuestas artísticas que la beneficien y sean solidarias en este momento tan particular".

Precisamente, para acompañar a los pacientes a transitar el duro momento de aislamiento hospitalario, desde la Maestría lanzaron una convocatoria abierta a toda la comunidad artística para producir contenidos en línea y subir la mayor cantidad de videos posibles a la plataforma virtual. Los interesados deben enviar sus materiales al correo coordinacionmae@untref.edu.ar.

"El arte permite que proyectos de base tecnológica, como lo es Kawitu, estén más vinculados a lo solidario y dejen de lado el aspecto comercial", dijo la presidenta de Espacio Nixso, Laura Nieves, quien destacó el vínculo que se generó entre la asociación civil que preside y la UNTREF, remarcando que uno de los elementos fundantes de esta relación reside en perseguir el ideal que establece que la tecnología debe ser accesible a todas las personas, así como defender la visión del arte como un elemento de transformación social.

Al día de hoy son varias las tareas emprendidas por miembros de la UNTREF para colaborar con su comunidad. Además de las ya mencionadas, se debe destacar la participación de estudiantes de la Licenciatura en Enfermería en hospitales de campaña del distrito; la producción y donación de más de 600 máscaras de protección facial para profesionales de la salud; la creación de la aplicación Tescucho para ayudar a personas con pérdida o disminución de la audición, y la construcción de una cabina para testeos de covid-19 sin riesgo de contagio, entre otras iniciativas.