La UNTREF participó de la 4ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo
El INDEC presentó los resultados del relevamiento que contó con el trabajo del Centro de Investigación en Estadística Aplicada (CINEA) en la medición de los hábitos alimentarios, la actividad física y el consumo de tabaco en hombres y mujeres.
12-04-2019
El Centro de Investigación en Estadística Aplicada de la Universidad tuvo a cargo las mediciones físicas y bioquímicas que se incorporaron por primera vez para comparar las respuestas de los participantes con pruebas objetivas. Para esto facilitó un total de 250 agentes de salud con sus respectivos instrumentos en campo: balanzas digitales, tensiómetros, tallímetros, cintas antropométricas, lancetas y analizadores de química seca. Después de más de dos meses de trabajo de campo, se visitaron 34239 viviendas en todo el país, se realizaron 16543 mediciones antropométricas y 6954 mediciones bioquímicas.
La Secretaría de Salud de la Nación, junto al INDEC, presentó los resultados de la 4ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) que se realiza con el objetivo de diseñar políticas públicas de promoción de la salud y la prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).
La presentación, que se realizó en el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, estuvo a cargo del secretario de Salud Dr. Adolfo Rubinstein; el director del INDEC, Jorge Todesca; Guillermo Manzano, director nacional de Estadísticas de Condiciones de Vida del INDEC, y la Dra. Verónica Schoj, titular de la dirección nacional de control de las ENT.
Schoj destacó el rol del CINEA, que aportó agentes con amplia experiencia encargados de realizar las mediciones físicas y bioquímicas que se incorporaron en esta edición, a diferencia de años anteriores, lo que permitió comparar las respuestas de los participantes con mediciones objetivas.
Mientras que desde el CINEA destacaron la importancia de participar en una de las encuestas nacionales de salud más relevantes llevadas a cabo en el país en el último tiempo, no solo por el alcance territorial sino también por el tipo de información relevada para la toma de decisiones en materia de políticas públicas.
Las pruebas realizadas por el CINEA permiten observar que, en comparación a la declaración por autorreporte de las propias personas (esto es calcular el índice de masa corporal, o IMC, en función de lo que las propias personas declaran que miden y pesan) la medición objetiva establece que la incidencia de la obesidad y el sobrepeso es superior.
Por otro lado, desde el CINEA explicaron que “las mediciones objetivas permiten identificar población expuesta a otros factores de riesgo, como hipertensión o glucemia y colesterol altos y, en ese sentido, se encuentra un porcentaje de la población que con diagnóstico de estas prevalencias no está siendo tratado (o ‘bien tratado’), porque presentan valores altos de hipertensión o de glucemia en la medición. Por otra parte, hay otro grupo importante, y esto supone el máximo desafío de políticas de salud públicas, que son aquellos que no tienen registro de que poseen estos factores y que en consecuencia tampoco están siendo tratados”. El 59,1% de los que dicen que tienen presión alta tenían presión alta al momento de la medición objetiva (con lo cual el tratamiento no estaba siendo efectivo), del mismo modo que el 31,4% de quienes tienen glucemia alta presentaban valores elevados al momento de la medición. Por otro lado, un 32% de quienes no tenían conocimiento de tener presión alta efectivamente la tenían en el momento de la medición, y un 5% de quienes dicen que no tienen glucemia presentaban valores altos de tratamiento al momento de hacer la medición.
También, mientras que el 28,9% dijo tener colesterol alto (mayor o igual a 200 mg/dl), las pruebas indicaron que se trataba de un 30,7%. A su vez, el 30% de quienes no se reportaron con colesterol elevado tuvieron registros elevados por mediciones objetivas.
Otros resultados
Según la encuesta, la prevalencia de actividad física baja alcanza a 6 de cada 10 individuos, lo que significa un aumento considerable respecto del relevamiento realizado en 2013. En cuanto a la alimentación no varió demasiado el uso de sal (siempre o casi siempre) una vez servida la comida (16,4%) ni el consumo diario de frutas y verduras, solo el 6% cumple con la recomendación de al menos 5 porciones al día.
En relación al peso corporal, seis de cada diez adultos presentaron exceso de peso (sobrepeso más obesidad) y se evidenció un aumento sostenido desde la primera edición de la encuesta en 2005. También se registró obesidad en un cuarto de la población, indicador que aumentó 22% respecto de la edición 2013 y 74% respecto a la primera edición de 2005.
El consumo de tabaco alcanzó al 22,2% de la población, con una disminución significativa respecto de la 3er ENFR. Además, por primera vez se relevó la prevalencia de consumo de cigarrillo electrónico: solo el 1,1% de la población manifestó consumirlo. También se redujo la exposición al humo de tabaco ajeno en el hogar (25,1%) y en el trabajo (21,8%), durante los últimos 30 días, mientras que la exposición en bares y restaurantes se mantuvo estable (21,5%).
La prevalencia reportada de presión arterial elevada entre quienes se controlaron alguna vez se mantuvo estable, al igual que la prevalencia de colesterol elevado por autorreporte (34,6% y 28,9%, respectivamente).
La encuesta también relevó cuestiones vinculadas a la seguridad vial. El 15,2% de las personas declaró haber conducido habiendo bebido alcohol en los últimos 30 días, lo cual representó un aumento significativo respecto de la 3ª edición. Al mismo tiempo que se evidenció un incremento estadísticamente significativo respecto del uso del cinturón de seguridad (54% desde 2005), también aumentó el uso del casco entre quienes viajaron en moto (65%) y se mantuvo estable en los ciclistas (10,7%).
La encuesta y el trabajo realizado por el CINEA
La ENFR forma parte del Sistema de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles (ENT) y del Sistema Integrado de Encuestas a Hogares (SIEH). Proporciona información válida, confiable y oportuna sobre factores de riesgo (como consumo de tabaco, alcohol, alimentación y actividad física, entre otros), procesos de atención en el sistema de salud y principales ENT en la población argentina (hipertensión, diabetes, obesidad y otras). En 2018 se realizó la cuarta edición, mientras que las tres anteriores se sucedieron en 2005, 2009 y 2013.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los factores de riesgo como “cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión”. Los factores de riesgo conducen habitualmente a la propagación de ECNT tales como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas; estas componen el 60% de las causas de muerte a nivel mundial, 80% de las cuales se ocasionan en países que presentan bajos y medianos ingresos. En Argentina, las ENT constituyen la principal causa de muerte a nivel nacional. Para poder diseñar políticas públicas de promoción de la salud y prevención de estas enfermedades, es necesario actuar sobre sus determinantes, llamados factores de riesgo. Los principales son el consumo de tabaco, la actividad física insuficiente, la alimentación inadecuada y el consumo nocivo de alcohol.
En esta oportunidad se incorporó la toma de mediciones físicas y químicas a los encuestados: medición de la presión arterial, de peso, talla y perímetro de cintura, del cálculo de masa corporal (IMC) y por último la medición de glucosa y colesterol en sangre. Para este procedimiento se conformaron duplas de encuestadores: un encuestador INDEC y un agente de salud (CINEA-UNTREF), que trabajaron de manera conjunta desempeñando tareas específicas en las 24 jurisdicciones del país. CINEA facilitó un total de 250 agentes de salud con sus respectivos instrumentos en campo: balanzas digitales, tensiómetros, tallímetros, cintas antropométricas, lancetas y analizadores de química seca. Los equipos de trabajo fueron conformados por personal con amplia experiencia en relevamientos de tipo sociales en diversas temáticas y con diferentes abordajes. Los mismos participaron de una semana de capacitación central realizada por CINEA y la Secretaría de Salud de la Nación en la sede del rectorado de la UNTREF. Estas capacitaciones se replicaron en las 23 provincias antes de iniciar el trabajo de campo.
Después de más de dos meses de trabajo de campo, se visitaron 34239 viviendas en todo el país, se realizaron 16543 mediciones antropométricas y 6954 mediciones bioquímicas, que permiten, entre otras cosas, conocer la distribución de los factores de riesgo en la población mayor de 18 años, determinar el perfil de la población bajo riesgo a través de sus características sociodemográficas, socioeconómicas, educativas y del entorno familiar y/o social, monitorear la evolución de los principales factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles en relación con las ediciones anteriores de la ENFR y evaluar el impacto de políticas de prevención y control realizadas a nivel nacional.
Pueden consultarse mayores detalles y las ediciones anteriores de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo ingresando aquí.