El análisis constante de la calidad del agua potable es clave en el Desarrollo Sostenible

La académica Hilda Loza Rodríguez cerró el encuentro promovido por la Cátedra Latinoamericana de Objetivos de Desarrollo Sostenible con su tesis sobre la provisión de agua potable, el saneamiento y los peligros de la contaminación.

05-11-2021

El 97,5 % del agua del planeta es salada y el 2,5 % es dulce, de este porcentaje solamente el 0,007 % está disponible para consumo humano. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el agua es potable cuando puede ser consumida sin riesgo significativo para la salud. “Es de vital importancia evaluar su calidad para que sea apta para el consumo humano a través de las distintas metodologías presentes y, de esta manera, se podrán generar las bases para el desarrollo de investigaciones enfocadas en el control del manejo de la calidad del agua potable”, afirmó la Dra. Hilda Loza Rodríguez, profesora e investigadora del programa Cátedras COMECyT 2021 en la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl, México, quien terminó cerrando las charlas virtuales de la Cátedra Latinoamericana de Objetivos de Desarrollo Sostenible.

De acuerdo a su definición, el Desarrollo Sostenible busca satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro, contando con tres factores claves: sociedad, economía y medio ambiente. En 2015 la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de la población. Dicha agenda cuenta con 17 Objetivos (ODS) que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.

El análisis del 6° objetivo planteado por las Naciones Unidas respecto a “garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos” fue el punto que tomó Loza Rodríguez para exponer su tesis “Identificación de contaminantes biológicos de riesgo para la salud en el agua potable del Oriente del Estado de México”.

Al día de hoy, la escasez de agua afecta a más del 40 % de la población mundial, una cifra alarmante que probablemente crecerá con el aumento de las temperaturas globales producto del cambio climático. Aunque 2100 millones de personas han conseguido acceso a mejores condiciones de agua y saneamiento desde 1990, la decreciente disponibilidad de agua potable de calidad es un problema importante que aqueja a todos los continentes.

En relación con las medidas que deberían tomar los gobiernos latinoamericanos, Loza Rodríguez sostuvo que es fundamental generar conciencia a nivel población. Lamentó que no haya interés en cuidar el medio ambiente y lo ejemplificó con el hecho de que no se separa la basura tirada de manera incorrecta, siendo este es uno de los motivos que provoca la contaminación del agua potable. Al respecto, dijo qué haría frente a esta situación.

“Propondría un análisis del agua potable en todo sentido a gran escala. Hay que tomar conciencia de que la poca agua que nos queda la debemos cuidar y no contaminar. Si esto sigue sucediendo no solo vamos a tener las enfermedades que hemos mencionado, como la gastroenteritis invasiva, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerativa y la diarrea hemorrágica, sino que pueden generarse algunas nuevas que provocarían distintos riesgos para la salud del ser humano”, advirtió la experta.

La directora del programa de Administración de la Universidad de San Buenaventura de Bogotá (Colombia), Viviana Marín Chaves, llamó la atención por la poca consideración que hay cuando se habla de desarrollo sostenible en tanto “se lo suele asociar con ‘lo verde’. Se lo piensa en relación con lo ambiental y se van dejando de lado otras dimensiones como lo económico y lo social”. Marín Chaves agradeció a las universidades participantes por “este ejercicio académico que, creo, es el primero de los muchos que vamos a hacer juntos”.

Para finalizar, el docente de la UNTREF Ignacio Ortiz Vila sostuvo que se constituyó un espacio de reflexión durante dos meses. “Hay que seguir construyendo este tipo de plataformas y foros de discusión sumando a docentes, investigadores y agentes de cambio que pueden aportar a través de sus reflexiones sobre lo que está sucediendo en el mundo. La Universidad puede tener un rol determinante en esto para generar un cambio real”.

La UNTREF, por medio de su Licenciatura en Administración de Empresas, junto con las universidades de San Buenaventura de Bogotá (Colombia), Norbert Wiener (Perú) y la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec (México) organizaron un ciclo de seminarios internacionales para exponer y analizar cada uno de esos 17 objetivos propuestos por Naciones Unidas. A lo largo de los nueve encuentros, se expusieron diversas actividades y proyectos en relación a los ODS que se llevan a cabo en varios países de la región y cuentan con metas específicas a alcanzarse en los próximos 10 años.