Convenio permite fortalecer la presencia territorial y académica de la UNTREF

La Universidad y el Círculo Cultural Israelita Lomas del Palomar rubricaron un acuerdo a partir del cual la institución recibirá la donación de un terreno que será utilizado para fines educativos.

23-04-2025

El rector Martín Kaufmann y la presidenta del Círculo Cultural Israelita Lomas del Palomar Mónica Garber firmaron un convenio de colaboración por el que el Círculo donará un inmueble a la Universidad. El espacio será destinado a la realización de actividades de extensión universitaria e investigación, permitiendo a la UNTREF ampliar su infraestructura y fortalecer su compromiso con el desarrollo académico y comunitario.

El acuerdo fue firmado en la Sede Rectorado Sáenz Peña y se enmarca en una decisión generosa del Círculo que, tras haber sido durante décadas un espacio de encuentro y pertenencia para la comunidad, fue viendo disminuir su actividad con el paso del tiempo. Frente a esta realidad, sus autoridades optaron por dar un nuevo destino al lugar, apostando a que siga siendo un punto de referencia social y cultural ahora a través del trabajo académico, la investigación y las propuestas comunitarias impulsadas por la UNTREF. La presidenta del Círculo Mónica Gerber explicó el sentido de la decisión: “Estuvimos viendo que el Círculo, de la forma en la que venía trabajando, no tenía más posibilidades de crecer. Entonces reflexionamos sobre qué podíamos hacer para que siguiera en funcionamiento de alguna manera, dando toda su capacidad creativa a la cultura y la educación. Pensamos que una universidad, como la UNTREF, podría seguir este emprendimiento”. Y subrayó: “La universidad pública es muy importante para nosotros”.

En la firma también estuvieron presentes el secretario general de la UNTREF Horacio Russo, el director general de Asuntos Jurídicos Fernando Leguizamón y otros miembros de la Comisión Directiva del Círculo Cultural Israelita Lomas del Palomar, como los directores Sergio Gwirc, Adrián Krawieki y Alberto Gruschky.

Krawieki valoró profundamente el destino del edificio y destacó como punto fundamental que la institución que utilizará ahora el inmueble se encuentra emplazada en Tres de Febrero. “Creo que, de esta forma, honramos el esfuerzo y trabajo de aquellas personas que, hace tantos años, soñaron con construir un edificio y transformarlo en un espacio para la cultura. Es una forma de honrarlos enormemente. Ese sueño del progreso de los hijos, de los nietos y de las generaciones que vinieron después ahora se proyecta en una universidad pública en nuestro propio distrito”, precisó.

Por su parte, Gwirc coincidió con el valor simbólico al afirmar: “Nuestros antepasados vinieron con la meta de que sus hijos o nietos pudieran llegar a la Universidad. Ese es un sueño de los inmigrantes que arribaron en todas las épocas. Esta es una conclusión lógica de ese sueño”.

Gruschky compartió una reflexión emotiva sobre la educación: “Me vino a la mente la frase ‘Mi hijo el doctor’. Es lo que todos hubiésemos querido, que nuestros hijos estudien y se formen. Hace 20 años exactos que estamos en Tres de Febrero y vivimos momentos de auge, cuando el Círculo reunía a cientos de personas en distintas actividades”. “También, lamentablemente, vivimos el proceso en el que los mayores empezaron a fallecer, los hijos se mudaron y todo se fue desmembrando. Lo poco que teníamos, unos 30 socios, con la pandemia se fue diluyendo por la falta de actividad. Por eso a este convenio lo vemos como un renacer: el vínculo con la Universidad nos trae la esperanza de que ese centro de actividad cultural vuelva a desarrollarse”, concluyó.

El inmueble donado está ubicado en Ciudad Jardín Lomas del Palomar Oeste, delimitado por las calles Aviador Franco, Aviador Palazzo y Avenida Libertad.