Conferencia de Gilmar Masiero sobre la evolución de Asia-Pacífico
“La convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico es una posibilidad concreta para salir de la crisis", sostuvo el investigador de la Fundación Getulio Vargas.
19-06-2017
Con Estados Unidos volcado a sus asuntos internos y China adoptando una actitud cada vez más agresiva para ganar participación en los mercados, la situación del comercio internacional se muestra incierta. Pero para los países de Sudamérica estos procesos pueden ser una gran oportunidad.
Ese es el pronóstico de Gilmar Masiero, investigador de la Fundación Getulio Vargas (Brasil) que visitó la Sede Borges de Posgrados invitado por la Especialización en Economía y Negocios con Asia del Pacífico e India.
“Hay un problema en la gobernanza global. La Organización Mundial del Comercio (OMC) fue creada pensando en lo productivo y ahora el único que produce es China”, afirmó en su presentación. Como ejemplificó, en 2011 China superó a Estados Unidos en la producción de coches llegando a once millones de unidades, y en 2015 esa cifra trepó a los veintitrés millones. “Un salto impresionante, pero esto ni siquiera es su prioridad nacional, porque hoy están pensando en los coches eléctricos”, indicó.
Esto supone, para Masiero, un reposicionamiento de los países de la región. “Estamos presionados por la realidad asiática, una realidad de un dinamismo que hace que cada año nos quedemos más lejos. Tenemos que orientar nuestra economía no tanto hacia la producción, sino hacia el consumo”, señaló el analista.
Para el experto, las barreras técnicas y fitosanitarias son las nuevas reglas del juego, y en esos temas no es fácil generar un consenso.
La convergencia
De acuerdo con Masiero, la salida económica para la región es la expansión del Mercosur o de la Alianza del Pacifico (AP).
Desde su mirada, la AP –integrada por Chile, Perú, Colombia y México– está provocando una reacción interesante.
“La novedad que trajo es que hubo un acuerdo de una desgravación tarifaria del 92% promedio, se unificaron las bolsas de valores de los países miembros dinamizando los negocios y se propuso eliminar los visados. Todo esto es indicativo del futuro”, sentenció.
Los cuatro países miembros tienen entre dieciséis y veinticinco acuerdos con hasta sesenta y cuatro mercados, y en su opinión, hoy hay más de treinta países interesados en participar de la AP.
Mientras tanto, el gigante del Mercosur solo reconoce dos tratados internacionales. “Brasil está pasando por la crisis económica y política más grande de su historia, y tenemos que pensar en nuevos caminos”, comentó.
En una reunión realizada en abril pasado, representantes de ambos bloques regionales acordaron tomar acciones comunes relativas a la facilitación y promoción del comercio, cooperación aduanera, apoyo a las PyMEs e identificación de cadenas regionales de valor.
“Esta reunión muestra que se está acelerando el proceso de acercamiento, y que hay una preocupación de hacerlo rápido”, expresó.
Y destacó que seguramente los grupos de trabajo van a poder generar avances significativos de cara a la próxima reunión ministerial de la OMC, pautada para diciembre en Buenos Aires.
“El hecho de que la discusión se haga acá también es importante, porque nos va a dar mucha más visibilidad en el mundo”, evaluó.