Complementar y sustituir: Funciones de la tecnología en el mundo laboral
En un escenario de reconfiguración laboral, Roxana Maurizio explicó que la innovación tecnológica complementa el empleo regulado y se consolida, a su vez, como un instrumento de exclusión para los trabajadores informales.
28-07-2022
En el sexto Seminario de Pensamiento Económico Argentino, Roxana Maurizio, doctora en Economía y consultora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aseguró que, actualmente, se vislumbra un escenario de complementariedad en el que la innovación tecnológica contribuye al desarrollo laboral formal de los trabajadores y, en contraposición, sustituye labores informales y rutinarias.
La experta, cuyos campos de interés abarcan la distribución del ingreso, la pobreza, las políticas laborales y las políticas sociales, realizó un recorrido histórico en el que relacionó la irrupción de las nuevas tecnologías en el mundo del trabajo y explicó cuál fue el impacto que tuvieron en la teoría académica que se imponía, principalmente, a partir de la década de 1990. “La desigualdad salarial estaba vinculada con los distintos niveles de calificación que se requerían en los trabajos. El cambio tecnológico era complementario de mayores habilidades y generaba una demanda creciente de mano de obra más calificada”, sostuvo Maurizio. “Luego, empezamos a analizar qué es lo que hacían los trabajadores, si sus tareas eran repetitivas y codificables y, en consecuencia, si podían ser reemplazadas por robots o máquinas. Acá surgió una de las preguntas más importantes: ¿la tecnología sustituye o complementa las labores? ”, continuó la especialista invitada.
En su exposición, titulada “Transición digital, nuevas formas de empleo y mercado de trabajo en América Latina”, Maurizio explicó que la innovación tecnológica genera una fuerte sustitución en aquellas tareas manuales rutinarias, pero complementa las labores cognitivas y no rutinarias. “La tecnología sustituye a los trabajadores en la realización de tareas cognitivas y manuales que se pueden lograr siguiendo reglas explícitas y, al mismo tiempo, complementa y sirve como soporte para aquellas actividades no rutinarias y creativas”, manifestó.
El sexto de los 10 encuentros del ciclo, organizado por el Centro de Investigación y Docencia en Economía para el Desarrollo (CIDED) y por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política – IIEP (CONICET-UBA), fue transmitido en vivo por el Canal de YouTube de UNTREF.
La oradora principal del sexto encuentro se graduó como Doctora en Economía por la Universidad Nacional de La Plata y sus producciones fueron publicadas en libros y revistas científicas como Journal of Development and Change, International Review of Applied Economics, Journal of Income Distribution, Journal of Development Studies, Journal of Economic Inequality, International Social Security Review e International Labour Review. Es subdirectora de la Licenciatura en Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires y ha sido consultora, además de la OIT, de organismos como la CEPAL, el Banco Mundial y el Programa para las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Otro de los conceptos que abarcó la disertación de Maurizio fue la polarización ocupacional y su correlato en materia de distribución del ingreso. Para ello, la experta hizo mención a las consecuencias directas que tuvo la pandemia de Covid-19 en el mundo del trabajo. En su explicación diferenció la realidad que vivieron los trabajadores según el empleo que ejercían cuando se hizo presente la crisis sanitaria. “Hubo empleos que continuaron ininterrumpidamente sus actividades desde el hogar –lo que llamamos teletrabajo- que estuvo relacionado, principalmente, con tareas con fuerte vinculación con la tecnología y otros, por el contrario, que tuvieron que suspender sus actividades hasta que se pudo retornar a la prespecialidad”, indicó. “Quienes se vieron más afectados en este contexto fueron los informales, los jóvenes, los empleados menos calificados y aquellos que realizaban tareas operativas y de servicios”, sostuvo Maurizio.
Según la investigadora la pandemia generó oportunidades que el mundo del trabajo tiene que aprovechar, entre ellas el modelo híbrido de empleo. En el mismo, se combinarán las labores en los establecimientos con el trabajo desde el hogar. “También creo que podemos dar cuenta de algunas lecciones que dejó este contexto: el principio de voluntariedad y de acuerdo entre las partes, la organización y el tiempo de trabajo, la seguridad y la salud en el trabajo, el equipamiento y los elementos laborales, la protección del derecho a la privacidad de los trabajadores y, en una dimensión de género, la distribución equitativa de responsabilidades domésticas”, concluyó Maurizio.
El seminario, abierto a la comunidad, continuará hasta fines de agosto, martes de por medio, en el horario de 17:00 a 19:00 horas. En el Programa se encuentra disponible la información sobre los oradores y el título de cada ponencia. Ya participaron el economista Fernando Tohme de la Universidad Nacional del Sur, la profesora en Economía por la Universidad de Nueva York Raquel Fernández, la especialista en economía y en cambio climático de la Universidad de Columbia Graciela Chichilnisky, el economista de la Universidad de Chile Jorge Katz, el director del CIDED Luis Blaum y el economista de la Universidad de California Saúl Keifman.