Archivos: instrumentos de supervivencia literaria

En una jornada internacional, se presentó oficialmente el Archivo Wilcock Ordenado y Centralizado (AWOC), un repositorio digital de los poemas, relatos y textos del escritor argentino Juan Rodolfo Wilcock.

14-05-2024

Juan Rodolfo Wilcock vivió entre los años 1919 y 1978 pero sus obras, intervenciones literarias y relatos críticos siguen vigentes gracias al poder que tienen el archivo y la labor de quienes lo construyen en una tarea que, lejos de tener un principio y un final, se altera día a día. Con esta premisa, se llevó a cabo en la Sede Rectorado Centro la Jornada Internacional Archivo Wilcock Ordenado y Centralizado (AWOC). Presentación, Problemas y Recorridos de Investigación. Impulsado por el Programa de Estudios Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados (PELCC), el evento formó parte de las actividades del proyecto CUIA-CONICET del que participan investigadores de la UNTREF y de la Universitá degli studi Roma Tre. Su objetivo  es la conformación de un archivo completo y ordenado de la producción del escritor argentino nacionalizado italiano Juan Rodolfo Wilcock.

Previamente a la presentación del proyecto, que se llevó a cabo en forma presencial y vía streaming a través del Canal de YouTube de la UNTREF, el director del PELCC Daniel Link explicó que la elección del escritor argentino Juan Rodolfo Wilcock se debió a que la mitad de su obra está escrita en castellano y la otra mitad en italiano. “Esa doble posición de Wilcock con respecto a dos lenguas necesitaba tener algún sentido que permitiera examinar las distancias y cercanías entre una y otra”, manifestó. Asimismo, el director del PELCC remarcó la importancia de las tareas de digitalización de fondos de escritores para mantener viva la obra de los artistas e hizo mención al trabajo que desde su espacio se viene realizando en relación con el Archivo Rubén Darío Ordenado y Centralizado. “La importancia de estas acciones van más allá de la esfera estrictamente filológica. Se trata de ver qué hay en los archivos, juntarlos, catalogarlos y hacer todo esto bajo un criterio uniforme”, indicó.

Por su parte, el investigador de la UNTREF y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Diego Bentivegna aclaró: “Nos interesa Wilcock porque no pertenece estrictamente ni a la prosa ni a la poesía, ni a lo alto ni a lo bajo, ni al castellano ni al italiano. Y porque pone en juego estrategias de aparición y, al mismo tiempo, de borramiento y dispersión, algo que hace que la idea de construir un archivo se refunde”. Bentivegna remarcó que el valor que tiene el archivo se enmarca en prácticas como la poética, la crítica, la traducción pero, también, en géneros como el cuento, el poema, la novela o el teatro, entre otros. “Todo esto se cruza y se retroalimenta, algo que muchas veces lo vuelve inaccesible. Ahí me parece que se encuentra el valor del archivo”, expresó el investigador de la Universidad.

Hijo de padre inglés y de madre argentina, Wilcock fue conocedor de diferentes lenguas. Su primer libro de poesía, titulado Libro de poemas y canciones, obtuvo el Martín Fierro de la Sociedad Argentina de Escritores. Practicante asiduo de la crítica, colaboró en una gran cantidad de diarios y revistas literarias y fue traductor de inglés, francés, alemán e italiano. En  1957 se instaló definitivamente en Italia donde reescribió varias de sus obras en el idioma de su nueva nación.

El docente de crítica literaria y literatura contemporánea de la Universidad Roma Tre Giuseppe Episcopo dio cuenta de la variedad de materiales que componen el AWOC. “Se trata de artículos, crónicas, columnas de opinión, disertaciones, prefacios, prólogos, cartas, epístolas, notas en diarios y revistas y artículos de opinión, entre otras”, explicó. El profesor italiano aseguró: “Trabajar con los materiales obtenidos de lo que para nosotros es un collage digital nos pone en contacto con la variedad de archivo que contiene este autor”.        

Finalmente, el docente de la Maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos e integrante del AWOC Diego Carballar relató que el principal desafío de este trabajo consistió en entender cómo ordenar el archivo. Al ser tan amplia la variedad de materiales, Carballar indicó: “Lo primero que tuvimos que hacer es ver dónde colocábamos los artículos, dónde las colaboraciones que hacía Wilcock para periódicos argentinos, dónde las que hacía para periódicos extranjeros, en qué lugar iban las pequeñas intervenciones poéticas y cuál era el espacio de las entrevistas o, incluso, de las fotografías”. “El archivo es un catálogo, un esquema que tiene como horizonte el paso de una vida. Sabemos que siempre habrá una falta que no entrará en la estructura. Lo importante es entender que no se circunscribe al periodo de nacimiento y muerte del escritor sino que abre otros tiempos de lectura y, en este caso, hace contemporáneas las simpatías, los pliegues, las urgencias que la noche wilcockiana nos invita a iluminar”, concluyó el docente de la UNTREF.