Img de fondo: Portada del catálogo
Eva & Adele: Wherever we are is Museum,
1999. Fuente: amazon.com.
Cabeza fálica rapada a cero, siempre de tacones, nunca de pantalones, de rosa y mucho make-up, casi siamesas y sorprendentemente vestidas como damas de honor retro, EVA & ADELE, artistas austro-alemanas, han asistido juntas tras largos años a innumerables inauguraciones de grandes eventos artísticos mundiales como la Bienal de Venecia (1), Art Basel (2), Arco Madrid (3) y Documenta (4) como una acción performativa.
Si bien se han auto-proclamado "gemelas hermafroditas del futuro", para muchos al parecer el futuro no ha llegado, ya que siguen robando curiosas miradas intranquilas al entrar irrumpiendo, silenciosas pero glamorosas, en cada muestra a la que han asistido; invitadas o no.
Simplemente verlas recorrer cada exposición como reinas embajadoras del arte y con una enorme sonrisa que completa el look, presentan su más radical proceso constructivo y complejo de obra. Su vida involucra permanecer las 24 horas en estado de arte y en el arte de manera habitual. "Todo es parte del trabajo", dice Eva, "pero nunca finjo. Si no tengo ganas de sonreír, no salgo." Lebenskunstwerk (arte-vida-trabajo).
En ellas las actividades cotidianas no se independizan de lo que para otros momentos históricos el arte lo segmentaba: Arte y observador se funden como vínculo indisoluble.
Hibridar, disolver sujeto y objeto, cosa por la cual trabajan cada día, han puesto a EVA & ADELE en el centro de interés para las grandes portadas de revistas como la del New York Times (5), las más importantes magazines de arte internacional y para algún coolhunter (6) que como un investigador social, con gran capacidad de analizar y cuestionar constantemente su entorno comparte imágenes en blogs y soportes virtuales.
Sus primeras apariciones en el mundo de las exposiciones datan, según se dice, desde la caída del muro de Berlín, en el año 1989.
Como seguramente les gustaría que le dijeran, ya que -sus edades y su pasado son un secreto de estado- tienen 22 años, para el arte claro está; el fuerte secreto que llevan sobre sus orígenes y su biografía les permite que su identidad solo esté volcada como un estadio provisorio y propositivo, como una maravillosa y significativa identidad en construcción.
Para muchos aún cabe aclarar: “no son ni hombres ni mujeres”, ellas inventaron su propio sexo dicen, y les encanta comer y vestirse exactamente igual. Y como era de esperarse en cualquier relación que supone fundir arte y vida, formalizaron sus sentimientos, estar juntas, cuando la ley lo permitió. Aunque podrían, como un hombre y una mujer, haberse casado, Eva es transexual y hasta 2011 no había podido modificar su sexo en el registro de nacimiento. Ellas deseaban como “Dios manda”, se constituyera el verdadero sentido y significado de su relación; para ellos era importante poder casarse como dos mujeres.
Desde que se conocieron y se enamoraron, dicen que no han pasado una noche separadas. En esa cotidianeidad según se cuenta, Adele, la de contextura más pequeña y voz chillona, es la que cocina, mientras Eva al parecer, por destino o azar, le toca lavar la ropa entre otras cosas.
En muchos soportes aparecen fotografiadas en el mercado de los sábados, el Winterfeldt Platz, comprando frutas y vegetales frescos como cualquiera de nosotros, ya que su concepto de arte se centra en la “actitud artística" - desde comprar una fruta, asistir a una exposición y realizar lo que “supone hacer arte”.
Para desgracia de la pareja se las ha comparado con los célebres conceptualistas Gilbert & George (7). Nacidos a comienzos de la década del ’40, Gilbert & George se formaron, conviven y trabajan juntos desde hace casi cuarenta años. Sin embargo, aunque la vida diaria es tomada como obra de arte, al igual que EVA & ADELE, ellas advierten que su arte no es un esquema esquizofrénico como G&G. Sus apariciones a diferencia, no intentan centrarse en ser “salvajemente freaks”, ni ser atildadas e indiferentes, visualmente violentas y con constantes referencias a un fuerte erotismo homosexual.
Tampoco consideran que su arte sea una actuación, un entrar y salir como fue para G&G o como le gustaría a muchos, para estar dentro de condiciones sociales más aceptadas, menos angustiantes o tranquilizadoras. Paradójicamente creen que Gilbert & George hacen un arte “travesti”, ellas no. Arte travesti es quien trata de camuflar o hacer desaparecer algo que se tiene en atributo. Según ellas proponen un estado esencial, no dual. Ellas son como son. El arte es lo que son y lo que producen. “El museo es su vida y su vida es su museo”.
Es así, que lo relevante en EVA & ADELE se descubre en esa pequeña fisura que producen cuando subvierten en las mismas situaciones y relaciones cotidianas el paradigma de las convenciones.
Para muchos la imagen simbiótica del amor podría ser perturbadora, pero en EVA & ADELE permite instalar la idea de neutralización y naturalización social, sin dejar de lado el fuerte impacto que produce borrar la idea de género desde la convivencia con idéntico sexo.
Si bien conciben la vida como una forma de arte y se las conoce por sus apariciones como pareja en arte, son también artistas. Eva tiene una formación como pintora, Adele como escultora, ambas tienen profesiones sinérgicas que las retroalimentan en su vivencial obra. Pero lo interesante de este punto es que EVA & ADELE utilizan la imagen que transmiten los medios como un punto de partida para hacer crecer su identidad, su obra.
En muchas ocasiones su fuente de creación nace de instantáneas de aficionados. Los posts desde todo el mundo; imágenes fijas de TV, fotografías capturadas por los medios son usadas para la base de sus dibujos, gouaches, pasteles y acuarelas y como una posibilidad que habilita a construir identidad desde la mirada del otro. Las pinturas denominadas Mediaplastic (8), no son más que un resultado natural y acumulativo de esa vida de museos en la que viven. De archivos que se basan en distintos aspectos de su vida, o, alternativamente, se leen como la vida tal como se manifiesta a través de un archivo.
La "foto" entonces se trans-forma siempre en un recurso de inmediatez. Instantáneas cotidianas gracias al notable estilo de vida que llevan, se tornan en un elemento fijo de su obra como la difusión de su imagen por los medios de comunicación. Esta posibilidad constante de estar en el centro de la información es parte de su trabajo cotidiano. De esta manera EVA & ADELE propician un estado mediático en tránsito que las hace estar en permanente feedback para construir y construirse desde sus espectadores. En sus obras, el juego de la identidad aparece de alguna manera auto-determinado, no determinista, como un constructo teórico o abstracto en permanente construcción. Como dice Adele en reiteradas entrevistas: "todos tenemos derecho a la autodefinición sexual".
Como muchos otros artistas que trasuntan en el intento de producir borramientos en los paradigmas imperantes, un elemento esencial de su trabajo es el principio de la “parodia”. La incongruencia entre la anatomía del intérprete y el género colapsan auspiciosamente en el espectador que convive con esa realidad no ficcionada.
En el Reino Unido, EVA & ADELE son quizás mejor recordadas por sus apariciones surrealistas como los cabeza de huevo (9) en el programa Eurotrash (10) de Canal 4 realizando rituales extraños, como poner cáscaras de plátano o pescado sobre sus cabezas entre los años 1997 y 2002 (11).
La gran crisis para la evolución de estas formas de producción es siempre cuando se suscita la idea de que quizás se puede vivir la vida o escribir la vida, pero no resulta tan sencillo cuando se intenta en este aspecto traducir o trasladarlas a las artes visuales con la idea de que sea factible crearla, sin ser una ficción y ser como la vida misma en permanente construcción.
Su obra puede ser considerada entonces como un diario del devenir, un camino abstracto al futuro. Como han dicho algunos “una paradoja que no necesariamente es ilógica”, un punto a ser resuelto por ellas y por quienes comparten su vida. Un futuro en generación trans.
Y si en muchas ocasiones sus acciones puedan ser vistas como un cliché sobre el hermafroditismo, con ideas que rondan en lo abyecto, quizás deba entenderse que su propuesta es una nueva vía para el desarrollo de nuevas e inquietas posibilidades, para comprender géneros no por todos conocidos.
Con EVA & ADELE se aprende que en reiteradas ocasiones no hay ninguna historia que contar, como tal, porque ellas son lo que son, “un palimpsesto (12) de reinscripción”. Un desprendimiento de todo arte tradicional, un recurso conceptual y formal, anatómico y visual, desde donde se puede poner pie para tener un atisbo a este gran mundo de trampas sobre la identidad. Un lugar donde se nos permite reflexionar acerca del género, el arte, lo público y lo privado.
Bibliografía
FOUCAULT, Michel. Historia de la Sexualidad I. Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2009.
KRISTEVA, Julia. Poderes de la Perversión. México: Siglo XXI Editores, 2006.
MAIER, Corinne. Lo Obsceno. Buenos Aires: Nueva Visión, 2005.