LA CONSTRUCCIÓN DE LA BANDA SONORA EN LAS ARTES POLISÉMICAS
Introducción
El concepto de diseño está ligado al concepto de ideación; es decir, al acto de creación común a todas las actividades artísticas. Esta causa primera, este impulso, es el proceso por el cual finalidad, función y forma expresiva, se constituyen en la base de una buena realización.
Desconociendo esta causa primera sólo podremos valorar el objeto creado, pero no evaluarlo, puesto que esta causa se constituye en el proceso mismo del diseño, a través del cual, y de manera consciente, se revaloriza la causa formal, con todas las implicaciones de su construcción. Esta formalización se articula a través del material, del procedimiento más apropiado, de las herramientas pertinentes, e incluso a través de las razones de orden económico.
La banda sonora, como la banda visual, conlleva varios lenguajes que deben ser integrados en un diseño común y cuya resultante formará parte del diseño audiovisual; su coherencia, su unidad de sentido, dependerá de la coherencia y unidad de sentido de cada uno de estos planos de significación. Veamos entonces algunos aspectos generales que hacen al diseño de la banda sonora.
Idea de tiempo
Puesto que en el lenguaje audiovisual puede coexistir más de una organización temporal, se hace necesario cambiar la clásica concepción del tiempo por una más actual que contemple la existencia de varios tiempos o niveles temporales simultáneos (concepción topológica del tiempo), organizaciones que no necesariamente tienen que ser proporcionales o regulares.
Debemos considerar dos teorías un tanto diferentes:
Una considera al presente como una franja muy estrecha que separa el pasado del futuro (percepción del instante). En esta concepción el presente "no existe" por cuanto es un estrecho límite entre el pasado y el futuro.
Otra considera que existe un "presente ancho" en el cual se actualizan el pasado y el futuro (ahora yo estoy contando lo que me pasó ayer, lo pasado ya aconteció, pero yo lo estoy trayendo al presente, también puedo estar pensando lo que voy a hacer mañana y en este sentido estoy actualizando el futuro).
Para la audiovisión, esta última concepción es la más interesante, por cuanto el perceptor va ensanchando el presente a medida que toma conciencia de la obra, y en su devenir va tomando parte de lo ya visto y escuchado.
También es necesario tener en cuenta que existen tres dimensiones temporales diferentes: el tiempo cronométrico, el tiempo psicológico y el tiempo virtual. Esta última dimensión es propia de las artes, ya que cuando se alude al "tiempo", en música o en cualquier arte temporal, uno se refiere al tiempo virtual, al tiempo que se construye a través de los procesos formales y sintácticos de la obra y que debe ser comprendido por el perceptor
El ritmo
Se puede definir el ritmo de diferentes maneras. Podríamos sintetizar diciendo que el ritmo es una sucesión de fenómenos acentuales que por su pregnancia van estableciendo momentos de "referencia" en la sucesión temporal y que al ser asociados producen ese particular fluir de la duración, sea como consecuencia de las imágenes, los sonidos, los gestos o cualquier otro factor relevante.
Estos fenómenos acentuales van marcando segmentos en el continuo temporal, y sus magnitudes (iguales, proporcionales o no) son determinantes del discurso. Estos segmentos de tiempo "bañan" a diferentes niveles toda la obra, articulando su forma y estableciendo relaciones entre las unidades mayores y las unidades menores de sentido.
Lo interesante es que el tiempo de un producto audiovisual es virtual y por lo tanto debe ser creado siguiendo infinitos criterios en su articulación. La articulación formal no puede soslayarse. La noción de equilibrio no es ya una magnitud abstracta, sino más bien una consecuencia entre "lo que se dice y el tiempo que se emplea en hacerlo".
En la consideración de los aspectos rítmicos de un producto audiovisual, y de algún modo en su aspecto formal, existen estos diferentes niveles que son asumidos a veces por el ritmo prosódico del texto, a veces por el movimiento de los personajes, por las acciones, por el montaje, los movimientos de cámara, la música, los sonidos, etc. De allí su complejidad, puesto que estos diferentes soportes materiales del ritmo coexisten simultáneamente en cualquiera de las segmentaciones a las que hagamos referencia. Estas unidades polisémicas son determinantes tanto de la duración de un plano, como de la duración de una frase, un gesto, un sonido, etc., y de sus formas de articulación.
En la construcción de una obra virtual, como en la construcción de sus dimensiones espaciales y temporales (que también son virtuales), todo es posible, puesto que son ideaciones. En sucesión o en simultaneidad puede coexistir más de un campo rítmico o más de un procedimiento. Que no siempre sea fácil "leerlas" no quiere decir que no existan, más bien debemos pensar que estas superestructuras están "ocultas" detrás de las estructuras narrativas. Si fuesen muy evidentes su presencia en la superficie tornaría banal al producto, pero tienen que existir. En una oración verbal atendemos al nivel del significado, pero aunque no seamos conscientes, el nivel del significante siempre existe. Y si está presente ¿no sería conveniente, desde el punto de vista constructivo, tener en cuenta su articulación?
Idea de espacio
Existen por lo menos tres dimensiones o maneras de percibir el espacio o tres tipos de espacios diferentes: 1) el espacio externo, que uno abarca con la mirada con sus ajustes perceptuales; 2) el espacio interno, que también podríamos denominar espacio psicológico, que es la idea del espacio que tenemos en la "memoria"; 3) el espacio virtual que es independiente del espacio real y del espacio interior.
Cuando la imagen virtual tiene su correlato en la realidad, es sencillo establecer una correspondencia entre el objeto y su representación. Cuando esto no es así, el proceso de aprehensión se hace más complejo, se produce un desplazamiento del objeto a los valores constructivos.
El sonido
Según
Henri Pousseur 1 "cada sonido nos cuenta toda una pequeña historia". Me gustaría agregar que son varias las historias que un sonido cuenta, pero en caso de que fuese una, no necesariamente debe ser la misma para cada oyente.
Muchos aspectos de la temporalización y de la espacialización dependen del sonido y éste es un factor de unificación de la cadena audiovisual, un factor de puntuación, así como un factor narrativo y expresivo, entre otras tantas cosas.
El primer uso que se hace del sonido (cuando no el único) es lo que se suele llamar "sonorización" que consiste en dar cuenta auditivamente de aquello que se ve en la imagen. En consecuencia, podemos decir que su lógica constructiva dependerá de la lógica de las acciones de las cuales el sonido forma parte (vemos a alguien caminar y simultáneamente escuchamos los sonidos de esos pasos). Este remitir a una experiencia cotidiana, este poder de evocación que ciertos sonidos tienen, de algún modo los vuelve "inaudibles".
Sabemos que ningún sonido de la banda es "real", que en todo caso será verosímil, será creíble. Siendo así, además de cumplir con la consecuencia sonora de una causa, se le podría dar al sonido otras cualidades, valorizar otros aspectos con el fin de otorgarle otros valores: informativos, expresivos, formales, etc. También sabemos que los sonidos que presenta una banda no son todos los que corresponden a la "realidad" que nos muestra la imagen. El diseñador usará más o menos sonidos en función de una necesidad que no será sólo la de dar cuenta de la acción que se está viendo. Ejemplos de este tipo de sonorización podemos encontrarlos en
Stalker y
Nostalghia, de
Andrei Tarkovski.
Schaeffer, en su tratado
2, nos dice que el sonido tiene una doble reducción: "funciona" como índice (evoca) y a la vez manifiesta sus cualidades acústicas, y vincula estos dos niveles de información a dos formas de escucha diferentes: a) el escuchar ordinario y b) el escuchar reducido (atento a las cualidades y las formas propias del sonido, independientemente de su causa y de su sentido). Un sonido siempre es portador de dos niveles de significación. Uno sirve para evocar, otro para estructurar, para dar unidad de sentido a la secuencia sonora, para establecer vínculos funcionales con los otros materiales de la banda.