La lucha de las mujeres “herejes” contra la opresión en la Edad Media

La investigadora italiana Marina Benedetti ofreció una charla a estudiantes de Historia en la que se focalizó la relación entre la imagen de la mujer, la iglesia y los movimientos heréticos de la Baja Edad Media.

04-09-2024

Marina Benedetti ofreció la conferencia Mujer y herejía: entre imagen y realidad en el mundo medieval, una exposición que dio cuenta del martirio vivido por mujeres que dejaron su sello en la historia mundial por el simple hecho de apartarse de los cánones establecidos por un poder masculino opresor. Su presentación se basó en los casos de Juana de Arco y de Guglielma de Milán, figuras femeninas cuyo legado intentó ser destruido por la Inquisición.

Guglielma de Bohemia fue una mística cristiana que se instaló en Milán entre los años 1260 y 1271. Rápidamente adquirió prestigio como sanadora y hombres y mujeres acudían a ella, generando una congregación de personas pertenecientes a todas las clases sociales que se reunían para escuchar sus palabras. Durante sus exposiciones repasaba conceptos de la Biblia y proclamaba la igualdad entre el hombre y la mujer. Tras su muerte en 1281 su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación y muchos vieron en ella la encarnación del Espíritu Santo, algo que llegó a oídos del poder inquisitorial romano. Éstos, al ver que se desafiaba su autoridad, hicieron todo lo posible para erradicar el culto, destruyendo la tumba de Guglielma, sus imágenes y los textos de los seguidores, acusándola de hereje. “Uno de los motivos que la Inquisición ofreció para justificar la supuesta herejía de Guglielma fue declarar que se creía la encarnación del Espíritu Santo, pero esto no fue así. Fueron sus seguidores quienes impusieron esta idea, no ella”, dijo Marina Benedetti.

En la conferencia que ofreció en la Sede Caseros II, la investigadora dio cuenta de la dificultad que tiene la recuperación de estas historias ya que muchas veces se trata de reconstrucciones de textos sobre textos, complicando la toma de datos precisos y exactos. Además explicó que el trabajo se torna arduo debido a la cantidad de filtros por los que estas historias atraviesan. “No son historias de primera mano, no hay casi textos originales, por lo que se complejiza la reconstrucción” sostuvo.

Por otro lado, la especialista italiana habló sobre Juana de Arco, joven guerrera francesa que cumplió un papel fundamental durante la fase final de la Guerra de los Cien Años, fue declarada hereje y muerta en la hoguera en mayo de 1431. Al igual que Guglielma, las acciones de Juana de Arco le valieron la aparición de seguidores y   detractores. Mientras que los primeros se encargaron de considerarla una heroína guerrera que había permitido la victoria francesa en la contienda bélica contra Inglaterra, los segundos –al enterarse que Juana de Arco había afirmado tener visiones del Arcángel Miguel-  la acusaron de hereje, la declararon culpable y la quemaron en la hoguera a la edad de 19 años. “A Juana de Arco se la acusó de herejía pero lo que realmente molestaba o causó principalmente su captura fue vestirse como hombre”, dijo Benedetti. Precisó que la Inquisición estableció una representación de las acciones de Juana de Arco para evitar reconocer que el motivo de su asesinato se relacionó con el hecho de no vestirse como se esperaba.

Asimismo, la docente invitada definió a Juana de Arco como la “herética más famosa” y destacó que durante esta Baja Edad Media el poder inquisitorial se jactó de definir qué es herejía, qué hace un hereje y quién es, entonces, un hereje. De esta manera, se estableció una suerte de verdad absoluta y todo aquello que no se adaptaba a estas definiciones caía dentro de las acusaciones del poder de turno.

“Esta actividad fue importante en varios niveles, ya que Benedetti es una especialista que aborda un conjunto de temas que trascienden las cuestiones académicas, investigando campos que son desconocidos. En este caso, fue una gran oportunidad para comprender los movimientos heréticos e, incluso, los liderazgos que tenían en ese momento muchas mujeres”, explicó Horacio Botalla, director del Instituto de Estudios Históricos (IEH), espacio que organizó la jornada.

Días antes de su conferencia Benedetti presentó, en la Sede Rectorado Centro, su último libro: Eretiche ed eretici medievali. Esta obra presenta un enfoque innovador que revela la complejidad de la herejía medieval femenina.  

Marina Benedetti es Doctora en Historia por la Universitá degli Studi di Milano y titular de la Cátedra Storia della Chiesa Medievale e di Movimenti Erecticali. A lo largo de su carrera publicó varios libros y artículos en revistas especializadas.