Adiós querido Yuyo
Para muchos se ha ido un artista esencial para comprender el arte argentino contemporáneo como Luis Felipe Yuyo Noé. Para nosotros se fue un amigo dilecto del MUNTREF y de UNTREF.
10-04-2025

A los 91 años partió un artista y escritor sin el que resulta imposible comprender la historia reciente del arte del país. Su pincel y su pluma se disputan la centralidad de sus producciones. Lo concreto es que sus obras no se terminan de percibir sin sus escritos y viceversa.
En el MUNTREF Centro de Arte Contemporáneo se encuentra su obra “Entre Tiempos”, una de las pocas obras que ha realizado en formato de vitral. La obra apunta a interpelar a los visitantes con una explosión de colores y formas que desafían la mirada.
Porteño, nacido en 1933 fue un hombre de mirada planetaria. Es cierto, se forjó en un remoto principio en el taller de Horacio Butler. Pero rápida y fundamentalmente fue un artista que se construyó a sí mismo. Aprendiendo las reglas y rompiéndolas con maestría excelsa. Como si eso fuera poco, mantuvo con sus colegas un trato cercano, profundo y prolífico. Integró el grupo "Nueva figuración", que cambió los ejes del arte nacional en los años 60.
A partir de aquel momento, Noé presentó más de un centenar de muestras individuales. Se destacan sus retrospectivas realizadas en el Museo Nacional de Bellas Artes, en 1995 y 2017; en el Palacio de Bellas Artes de México, en 1996; en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, en 2010.
En 2012, su Muestra Noé Visiones/Re-visiones inundó las salas desafían MUNTREF artes visuales durante 5 meses dejando una marca imborrable en la comunidad no solo con sus obras sino con su constante activación personal con talleres y otro tipo de actividades.
En su trayectoria se destaca el hecho de representar a la Argentina en la Bienal de Arte de Venecia en 2009, que coinciden los expertos en señalar como el escenario más importante del arte contemporáneo mundial. Fue invitado de honor en la XX Bienal Internacional de Curitiba, en 2013.
Otro momento de gran interés de este artista infatigable lo constituyó el programa La Línea Piensa, realizada en el Centro Cultural Borges a partir de 2011 junto a Eduardo Stupía con quien llevó adelante el proyecto “no me arruines el dibujo”. La muestra incluía dos importantes núcleos, uno por cada artista, y además sumaba más de una cincuentena de obras realizadas a cuatro manos por ambos. La propuesta se extendió por varios años y tuvo el lujo de la curaduría de los dos artistas.
Multipremiado y reconocido
Los galardones obtenidos por Noé a lo largo de su extensa trayectoria son innumerables. Sólo por destacar algunos: Premio Nacional Di Tella, en 1963; Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes, en 1997; Premio a la Trayectoria, de la Academia Nacional de Bellas Artes, en 2015; Konex de Brillante a las Artes Visuales, en 2002. Además fue merecedor de varias becas. En dos ocasiones las de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation (1965 y 1966); y del gobierno de Francia, en 1961. La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Ciudadano Ilustre, en 2006. El Senado de la Nación le otorgó la Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento, en 2017. En 2009 obtuvo el Premio Homenaje del Banco Central de la República Argentina y en 2019, el Premio a la Trayectoria Salón Nacional de Artes Visuales.
Noé se destacó por su inmensa capacidad de reflexión sobre su obra artística y la de los movimientos contemporáneos junto con los movimientos sociales y culturales de la época. Así nacieron sus libros. Entre otros, Antiestética (1965 y 2015), Una sociedad colonial avanzada (1971), Códice rompecabezas con recontrapoder sobre cajón de sastre (1974), A Oriente por Occidente (1992), El otro, la otra y la otredad (1994), Noescritos, sobre eso que se llama arte (2007), Mi viaje - Cuaderno de bitácora (2015), El caos que constituimos (2017), En terapia (2018), El arte entre la tecnología y la rebelión (2020).
En El ojo que escribe (2024) dejó este legado: “En el comienzo de algo creativo hay un misterio que el propio autor desconoce. En ese acto inicial solamente sabe que es una aventura que en el transcurso del hacer conocerá de qué se trata”. Y su último libro Asumir el caos. En la vida y en el arte.
Para muchos se fue este inmenso artista, pensador y escritor. Para nosotros nos dejó ese caballero mayor de paso lento ayudado por su bastón, que un sábado por la tarde entró al MUNTREF, se sentó en el piso, tomó pinceles, pinturas y cartones y se quedó por horas y horas junto con las niñas y niños que hacían una actividad especial organizada por nuestra institución. Ese era Yuyo. Ese será por siempre Noé y su ejemplo de vida. Dada su dimensión artística y crítica, seguiremos pensando con Noé, el artista e intelectual.