Del 26 de marzo hasta el 24 de abril

Artista: Rakel Gómez Vázquez

 

Programa de internacionalización de arte contemporáneo vasco EAS-EZE 2022

BITAMINE FAKTORIA es una fábrica de creación y producción cultural fundada en el País Vasco destinada a la promoción e internacionalización de la cultura, el diseño y el arte contemporáneo. Un espacio transfronterizo para el desarrollo de proyectos interdisciplinarios de carácter innovador, creativo y experimental.

Desde 2015, el programa de internacionalización EAS-EZE selecciona un proyecto artístico que se desarrolla durante varios meses en el País Vasco con el fin de presentarlo en el contexto artístico de la ciudad de Buenos Aires.

Los objetivos de esta convocatoria anual son incentivar la investigación y la producción artística, contribuir a la promoción de los/as creadores/as y promover la movilidad internacional de los/as artistas residentes en el País Vasco.

 

 

Este año MUNTREF cumple veinte. La sede del campus de UNTREF en Caseros alojó, a partir de abril de 2002, el que fuera el primer museo de arte con colección propia del conurbano bonaerense. Nuestras salas incubaron y dieron espacio a exposiciones tan variadas como ricas por su impacto en la comunidad así como por el desarrollo de las investigaciones ligadas a ellas.

De las antológicas de Antonio Berni a Pablo Picasso y Joaquín Torres García, de Gertrudis Chale a Marcia Schvartz, del Grupo Espartaco al del Ojo del Río; de las exploraciones conceptuales de David Lamelas a las de Alejandro Puente; de Quinquela Martín a Luis Seoane, Yuyo Noé, Alberto Heredia y Carlos Gorriarena, entre muchos más. Las artes electrónicas, desarrollo académico singular de la UNTREF, tuvieron tempranamente un espacio de privilegio en sus salas con la curaduría y participación destacada de Graciela Taquini –primus inter pares–, así como también dieron un lugar a los artistas y curadores que se forman en nuestra universidad.  

En 2010, MUNTREF empezó a expandirse y abrió su Centro de Arte y Ciencia, un museo laboratorio con sede en Tecnópolis. En 2012, con el proyecto multisituado Boltanski Buenos Aires, hicimos pie en la sede del antiguo Hotel de Inmigrantes, donde desarrollamos desde entonces el Museo de la Inmigración y el Centro de Arte Contemporáneo para la diversidad cultural. En 2017 creamos el Centro de Arte y Naturaleza, un sitio para el desarrollo de la conciencia medioambiental.

Muchas exposiciones se sucedieron. Artistas y curadores argentinos y del exterior encontraron en este espacio el lugar para mostrar su trabajo. Entre ellos, artistas como Graciela Sacco, Carlota Beltrame, Maria Lai, Anna Bella Geiger, Leila Alaoui, Natacha Nisic, Marina De Caro, Vik Muniz, Leandro Erlich, Bernardí Roig, Ali Kazma; y curadores investigadores como Georges Didi-Huberman, Estrella de Diego y Marta Gili, por mencionar solo a algunos.

El Premio a las Artes Electrónicas, el Premio Braque, BITAMINE, la BIM (Bienal de la Imagen en Movimiento) y BIENALSUR forman parte también de nuestra programación, que cuenta con el apoyo de embajadas como las de Francia, España e Italia, entre las más habituales, y también de fondos como los de Mecenazgo, Italian Council, Pro Helvetia y otros. 

Esta enumeración es solo un indicio de la intensa labor que desarrollamos al situar al MUNTREF como un espacio catalizador de proyectos de curaduría, de investigación y de proyección social a la vez.

La fuerza con la que iniciamos el 2022, con un programa atravesado por el ecofeminismo –en la muestra de Sarina Scheidegger y Jimena Croceri curada por Lucrecia Palacios–, las problemáticas migratorias y de frontera –en el proyecto colectivo curado por Alex Brahim, Benedetta Casini y Diana Wechsler–, la residencia BITAMINE que llevamos adelante con el País Vasco y la indagación sobre los lugares del tiempo y lo imaginario en la instalación inmersiva de Hugo Aveta, es el punto de partida, en la sede del Hotel de Inmigrantes, de lo que desarrollaremos en este año aniversario. Veinte años destinados a hacer de estos espacios de arte sitios porosos para la comunidad. 

Finalmente quiero reconocer a los colaboradores, profesores y estudiantes de la universidad que de distintas maneras contribuyen en el desarrollo de este proyecto y a Diana Wechsler, nuestra directora artística que desde 2009 aporta su creatividad vital al MUNTREF.

Aníbal Y. Jozami
Rector UNTREF
Director general MUNTREF

A través de la observación de la remoción y sustitución de la estatua de Cristobal Colón en Buenos Aires por la de Juana Azurduy y de la futura desaparición de las palmeras indianas por la llegada de la especie invasora del picudo rojo establezco una revisión de ambos hechos como acontecimientos interrelacionados y sintomáticos de los efectos del capitaloceno. 

Estos dos elementos, simbólicamente coloniales y de carácter monumental, padecen en el mismo tiempo hechos que permiten hacer un ejercicio ecocrítico visual. El objetivo es, a partir de la relación entre la aparición de una especie invasora sobre un símbolo colonial vivo y la desmonumentalización como política decolonial, mostrar cómo naturaleza y sociedad están interconectadas y reflexionar en términos de ecología política a través de las imágenes como reveladoras de la historia de nuestro tiempo. 

Interpreto la infección que hará desaparecer los ejemplares plantados para conmemorar que allí vivía uno que lo había logrado (había hecho las Américas), como un acto iconoclasta decolonizador, ya que se trata de una infección que es paradójicamente resultado del extractivismo de las políticas coloniales. Si bien las plantas siempre han viajado, sabemos que nuestra influencia ha hecho acelerar su dispersión y ahora también su enfermedad. Como bien dice Latour, las culturas solían dar forma a la tierra simbólicamente y ahora lo hacen realmente. Un insecto, originario del sudeste asiático, es catalogado como especie invasora. Obligado a migrar después de deforestar sus bosques originarios, llega en la época del boom inmobiliario al levante español continuando su periplo hasta alcanzar ahora aquellas palmeras plantadas en la franja norte por los indianos.

Este trabajo, con una intención ecologista social, relaciona por lo tanto la crisis ambiental con la injusticia social derivada del colonialismo, observando la vigencia de símbolos en el paisaje y su respuesta a las continuidades del capitalismo. Al buscar la conexión entre migraciones forzosas –de seres humanos y no humanos– en momentos históricos distintos e investigar el paisaje como una construcción cultural que retrata nuestra memoria e identidad, exploro problemáticas ecológicas y político-sociales y los nuevos retos a los que se enfrenta la preservación de la memoria, la cultura y la identidad. 

En esta investigación me valgo de la práctica artística y la investigación en arte para hacer un ejercicio ecocrítico visual que habilita una memoria especulativa (histórica) multiespecie. El arte, como vector de empatía, me permite hacer un cambio de paradigma necesario, y urgente, dadas las circunstancias de un planeta herido. Entiendo que abordar esta investigación desde la práctica artística propicia ese cambio de paradigma, ya que permite la observación de la narrativa de los monumentos atendiendo también a aquellos que son organismos vivos y simbólicamente coloniales, y nos permite hacer un ejercicio de memoria multiespecie construyendo un relato que empatiza con el entorno e invita, como propone Donna Haraway, a reconfigurar nuestras relaciones con la tierra y sus habitantes. El archivo visual acumulado se convierte en material para una investigación plástica desde la cianotipia, técnica de fotografía analógica que se vincula al proyecto en dos direcciones: históricamente, al tratarse de una técnica decimonónica, época del movimiento migratorio indiano, y simbólicamente, a través de su intenso color azul ultramar, a los procesos migratorios y comerciales. 

Desarrollando este trabajo sobre monumentos y plagas biológicas busco estrategias de visibilización de la construcción visual y simbólica contemporánea. Mapas, esquemas, documentos, rutas y estudios botánicos significan el complejo diseño de un relato no lineal y multiespecie desde el que esbozar una relectura de la política decolonial sobre un monumento y la plaga invasora que afecta a las palmeras indianas.

Rakel Gómez Vázquez

RAKEL GÓMEZ VAZQUEZ (País Vasco)
Serie Monumentos vivos y plagas biológicas. Cartografías para historia de nuestro tiempo, 2021. Cianotipia sobre papel . 70 x 100 cm

Serie Monumentos vivos y plagas biológicas. Cartografías para historia de nuestro tiempo, 2021. Cianotipia sobre papel. 70 x 100 cm

Serie Hiltzeko zorian. Desaparición, 2021. Impresión fotográfica. 112 x 84 cm

Ensayo visual desmonumentalización y plagas, 2021. Impresión fotográfica. 29,7 x 42 cm

Sintomático, 2019. Cianotipia sobre textil y vidrio. 17,6 x 14 x 5 cm

Ensayo visual demonumentalización y plagas, 2020. Fotograbado. 58,5 x 45,5 cm

Historias que faltan, 2020. Cianotipia sobre vidrio. 12 x 17 x 5 cm

Serie Augur Jauna, 2022. Impresión fotográfica sobre papel. 42 x 29,7 cm

 

Crédito fotográfico: Guillermo Monteleone