Del 8 de junio de 2024 hasta el 16 de febrero de 2025
Artistas: Lygia Clark (BRA), Ana Gallardo (ARG), Carmen Rocher (ARG), Graziela Kunsch (BRA), Mariela Scafati (ARG), Glicéria Tupinambá (BRA), Laura Huertas Millán (COL), Virginia de Medeiros (BRA), Patricia Domínguez (CHL), Adriana Bravo (BOL) y Georgina Santos (MEX), Huis Kombuis Food and Memory (ZAF), Masi Mamani y Quillay Méndez (ARG)
Curaduría: Juliana Caffé y Juliana Gontijo
Imágenes: Patricia Domínguez (CHL), Matrix vegetal., Carmen Rocher (ARG), Matriz útera. , Huis Kombuis (ZAF), Food and Memory Cookbook.
¿De qué manera el colectivo es capaz de reestructurar política y estéticamente los espacios sociales?
Esta selección plural de artistas de distintas regiones de Sudamérica y Sudáfrica busca revelar la potencia de los colectivos en la construcción de nuevas formas de vivir, ante sociedades cada vez más afectadas por el individualismo. Pensamos esta exposición como un espacio de colaboración, celebración y resistencia, en el cual las prácticas artísticas actúan como un tejido social de imaginación poética y política convocando, como motor, las potencialidades de acción de los diversos femeninos.
El ciclo de la vida en los actos de gestar, crecer y envejecer es un eje importante de la muestra. Invitamos aquí a la potencia política del parir, la primera infancia como un lugar central de aprendizaje y la transmutación del estigma del envejecimiento para las mujeres en un gesto de autoafirmación.
Atraviesa ese ciclo el reencuentro de las cosmologías femeninas de los pueblos originarios y las costumbres de comunidades tradicionales con las luchas del presente. Entre lo sagrado y lo profano, lo ancestral se afirma como territorio de libertad y reconstrucción de colectividades. Asimismo, las ideas de comunidad y alta tecnología se expanden al evocar la interrelación multiespecies y proponen la instauración de una ética de cuidado y cohabitación.
El cuerpo que baila es también barricada; un territorio corporizado ambulante que discute género, racialización, sanación y cuidado. Así, lo personal es político, y las interdicciones en la circulación de estos cuerpos se evidencian en varias de las obras presentadas.
Cruzando todos los ejes de la muestra, Baba antropofágica –proposición histórica de Lygia Clark– pone en relación el cuerpo colectivo y la psicología íntima de los individuos. Sus hilos conectan simbólicamente el espacio expositivo, compuesto por obras que convidan al público a la acción y a la elaboración colectiva de modos alternativos del vivir.
Juliana Caffé & Juliana Gontijo / Curadoras.