Campaña Todos Somos ABRIGO: un gesto de solidaridad
Las acciones involucran a toda la comunidad en la donación de calzados, mantas, alimentos, vestimentas y juguetes para cubrir las necesidades de sectores vulnerables
13-05-2019
Con el objetivo de ayudar a los más necesitados, promover el espíritu solidario entre estudiantes, docentes y no docentes y continuar estrechando los vínculos con la comunidad a la que pertenece, la UNTREF vuelve a lanzar la campaña Todos Somos ABRIGO, iniciativa que convoca a los integrantes de la comunidad académica y a los vecinos del distrito a la donación de alimentos no perecederos, mantas, juguetes, ropa y zapatillas para colaborar con comedores comunitarios de la región, hospitales, escuelas populares y asociaciones civiles. Esta propuesta solidaria invita a que las donaciones sean depositadas en cajas preparadas especialmente para la ocasión distribuidas en la mayoría de las sedes de la Universidad, destacando, tal como marca su eslogan, que “eso que ya no necesitás o no usás le puede ser útil a otras personas”.
Andrea Varela, quien dirige esta acción, explicó que Todos Somos ABRIGO funciona con un equipo integrado por voluntarios, becarios y docentes que a lo largo del proceso de donación se encargan de acopiar los alimentos y los juguetes y de reparar, lavar y clasificar la vestimenta para luego distribuir todo lo donado a las instituciones a las que asisten. "Durante 2018 se lograron recolectar y entregar 1450 prendas, 100 juguetes y casi 50 paquetes de alimentos. Nosotros colaboramos con un merendero de Caseros que se llama Los Chiquis, la Escuela Popular Barrio Evita, la Fundación Sí y el servicio de voluntarias para hospitales Damas Rosadas, del Hospital Posadas", explicó.
Las cajas en donde se depositan las donaciones están claramente identificadas en las sedes de la Universidad y todas ellas cuentan con información acerca de la campaña. Varela destacó la importancia de que cada donante sepa qué se hace con lo que se dona y a dónde va su donación. "Al lado de cada caja ponemos afiches informativos para que todos conozcan el destino de sus entregas y puedan ver a qué institución están ayudando", remarcó.
Los últimos datos oficiales entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) confirman que el índice de pobreza subió al 32%, alcanzando en la actualidad a más de 14 millones de argentinos. Es en este contexto que las acciones solidarias toman más fuerza y requieren de una mayor participación ciudadana. En Todos Somos ABRIGO, el contacto entre el equipo que promueve la campaña y las instituciones asistidas es permanente y son los representantes de estas últimas las que van marcando mensualmente cuáles son las necesidades más específicas para cada momento del año, de modo tal que los donantes sepan cuál es la prioridad en cada ocasión.
"De esta actividad participa fuertemente la comunidad UNTREF, pero nuestras expectativas se orientan a continuar creciendo y reunir cada vez mayor cantidad de donaciones para incrementar la ayuda a quienes más lo necesitan", agregó quien dirige al equipo integrado por Natalia Pajariño, Patricia Sáenz, Yanina Viegas Mendonça, Bernardo Piñero y los becarios Julián Pesce, Joaquín Pedrosa, Facundo Suárez, Leonardo Rubio y Mariela García.
Proyecto Casol
La campaña es una de las actividades que integra el Programa ABRIGO, proyecto que funciona desde 2007 y que está destinado a la creación, producción, reciclado e investigación con fines benéficos. El programa contiene un emprendimiento social llamado 20 Yeguas, que genera textiles con piezas construidas con descartes tecnológicos, y un Taller de Investigación en Tecnologías del Tejido (TITO) que se nutre de tres propuestas: Manifiesto, investigación artística que busca superar la problemática ambiental; Texto, Tejido y Contexto, que investiga la relación del cuerpo y el ambiente, enfatizando las técnicas de manufactura y la iconografía desde épocas prehispánicas hasta los tejidos contemporáneos; y Magnetismo, espacio en el que se reciclan residuos industriales y que posibilitó el surgimiento del Proyecto Casol, en el Centro Juvenil La Rana de San Martín.
Andrea Varela explicó que este proyecto fue ganador de la convocatoria “Universidad, Cultura y Sociedad” de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación (SPU). En el mismo, docentes, investigadores y artistas trabajan junto al Centro Juvenil La Rana para recuperar un espacio de uso comunitario a partir de la reutilización de descartes tecnológicos, construyendo colectivamente juegos, huertas, mobiliario y otros artefactos para su uso colectivo.
A partir de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos están construyendo escaleras, paredes, puertas, puentes, pérgolas, terrazas y canteros, contando además con la posibilidad de crear una huerta diseñada y cultivada por y para la comunidad. Según la directora, una de las cuestiones más importantes del Proyecto Casol reside en que el mismo propicia la reducción de la huella ecológica y es ideal para que terrenos fiscales, playas secas y baldíos puedan convertirse en espacios de participación y vinculación ciudadana.
"Después de muchos meses de preparación, conversaciones, visitas y mensajes, en abril comenzamos a trabajar en este espacio recuperado junto a los chicos del Centro Juvenil, llevando a cabo un taller de tejido de estructuras que llamamos Texere. Esta actividad nos permite presentar nuestros materiales e ideas sobre el tejido, el arte y la tecnología, pero sobre todo nos abre a los otros y nos conecta con ellos", concluyó la directora.
Donaciones
Quienes deseen contribuir con las donaciones para la campaña Todos Somos ABRIGO pueden hacerlo en la Sede Caseros I, en la calle Valentín Gómez 4828; Sede Caseros II, en Valentín Gómez 4752; Sede Caseros III, en Avenida San Martín 2921; Sede Villa Lynch, ubicada en Spríngolo 2349, Sáenz Peña; Sede Aromos, en Los Aromos 6231, El Palomar; y en la Sede Rectorado, en Mosconi 2736, Sáenz Peña.