Alumnos realizan cerca de 500 llamadas diarias para frenar la cadena de contagios de la covid-19
En el Centro de Telemedicina de la UNTREF, los voluntarios trabajan en la Campaña de Teleseguimiento de Contactos Estrechos para detener la expansión de la pandemia.
15-10-2020
Los 52 estudiantes de la Universidad que se desempeñan en el Centro de Telemedicina (CETEC-19) realizan un promedio de 500 llamadas por día con tres grandes objetivos: frenar la cadena de contagios de la covid-19, educar a la comunidad en cuestiones vinculadas a responsabilidad sanitaria y acompañar a los pacientes a transitar de la mejor manera posible la enfermedad. Los voluntarios se encargan de llamar telefónicamente a vecinos del distrito contagiados para solicitarles los datos de sus contactos estrechos, y así hacerles un seguimiento y asesorarlos sobre aislamiento, medidas preventivas y recomendaciones sanitarias.
En una pausa en sus actividades, recibieron al vicerrector Martín Kaufmann y al director del Departamento de Salud y Seguridad Social, Carlos Torres, quienes se interiorizaron en la actividad, dialogaron con los coordinadores y felicitaron a los alumnos por su compromiso solidario con la comunidad. "Esto es muy emotivo, ver a los estudiantes tan comprometidos con la comunidad y brindando una contención tan fuerte tanto a los pacientes como a sus familias es sumamente gratificante", dijo Kaufmann.
El vicerrector destacó que esta acción, que se realiza en conjunto con el Ministerio de Salud provincial, va de la mano con un modelo de Universidad de puertas abiertas, siendo esta una orientación a la que la UNTREF adhiere. "La Universidad tiene que estar muy vinculada con su entorno y con la sociedad, y más aún en esta situación de crisis sanitaria. Creo que desde marzo hasta la fecha pudimos dar respuesta a muchas de las necesidades que fueron surgiendo en la comunidad", destacó el vicerrector.
Por su parte, el director del Departamento de Salud, Carlos Torres, resaltó el compromiso social de la UNTREF y agradeció a los alumnos por su responsabilidad solidaria y su aporte en este contexto tan particular. Torres sostuvo que estas actividades de vinculación comunitaria "permiten que la Universidad muestre una faceta muy importante para su desarrollo".
Distribuidos en dos turnos por día, los voluntarios están coordinados y asesorados por los docentes de la Licenciatura en Enfermería Luis Cardozo y Aída Arrueta, y por la representante del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Ariadna Gerosa.
"Buscamos que los estudiantes generen un vínculo con la comunidad y que lleven educación, prevención de enfermedades y promoción de la salud a las familias de Tres de Febrero", explicó Arrueta, quien se desempeña como coordinadora de campo del CETEC-19, instalado en la Sede Caseros I. La docente además destacó que "para los alumnos es una experiencia única, ya que están contribuyendo a detener una problemática que afecta al mundo entero".
Si bien los llamados tienen como punto principal de conversación temas vinculados a la covid-19 –síntomas, contactos, actividades posteriores al hisopado y previas al contagio– Arrueta informó que muchas veces los voluntarios se encuentran con otras problemáticas que se vinculan con otras áreas, como por ejemplo salud mental o adicciones. "En esos casos, tenemos comunicación directa con profesionales de esas especialidades y los derivamos para que puedan ser atendidos. Estas situaciones también enriquecen la labor de los estudiantes, ya que se encuentran con un universo totalmente desconocido y se sienten útiles al dar una respuesta a estas necesidades", agregó la coordinadora de campo.
Esta iniciativa se establece en el marco de un acuerdo entre 17 universidades del conurbano bonaerense con la autoridad de Salud provincial. En la UNTREF comenzó a funcionar el 12 de agosto con solamente cinco alumnos, pero con el correr de los días el voluntariado fue creciendo y hoy contiene a más de 50 estudiantes de diversas carreras, como Deidamia Vera Benítez, quien cursa la Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo. Para ella es importante generar empatía con el contacto y "saber escucharlo". La voluntaria destacó que "muchas personas necesitan información sobre la enfermedad y nosotros los asesoramos sobre los síntomas, cómo y cuándo aislarse y qué hacer en determinados casos".
Con la solidaridad como principal motivación, Tatiana Quisbert resaltó que la tarea que realiza junto a sus compañeros es fundamental y que si bien al principio consideraba que su contribución era mínima, con el paso del tiempo pudo observar que el teleseguimiento de contactos estrechos es una herramienta muy grande para frenar la expansión de contagios. "Nosotros siempre estamos dispuestos –gracias a la información que nos dan los coordinadores– a educar, responder dudas, explicar lo que se puede hacer y lo que no ante ciertas situaciones, y eso claramente ayuda a minimizar el avance de la pandemia", sostuvo la estudiante de Enfermería.
El centro de teleseguimiento funciona en el aula 206 y los dos turnos están divididos en los horarios de 9:00 a 13:00 horas y de 13:00 a 17:00 horas. El voluntariado se realiza bajo la coordinación general de Rodolfo Kaufmann y según Cardozo y Arrueta se prevé que funcione, al menos, hasta el mes de diciembre.
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