Sikuriada: cultura andina y música entre los jóvenes de Tres de Febrero

Conocé el proyecto de la Universidad que busca transmitir el arte milenario de saber construir y tocar el siku.

28-10-2019

Fernando Barragán Sandi es músico, luthier e investigador y participa del Proyecto Sikuriada, impulsado por la Licenciatura en Música, la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil y el Centro Universitario de Cultura y Arte. El objetivo del mismo es generar un proceso de encuentro entre los jóvenes a través de la música y cultura latinoamericana. 

La iniciativa, que nació en el 2010, se desarrolla en escuelas primarias de Tres de Febrero: voluntarios pertenecientes a distintos ámbitos de la Universidad y a la localidad de Caseros son capacitados en cosmovisión andina, luthería e interpretación en siku para que luego ellos puedan transmitir esos conocimientos a los alumnos y alumnas. 

“Este proyecto es la semilla, el germen y el proceso en que cosechamos estas pequeñas orquestas de sikus escolares”. 

El siku es un instrumento musical, originario de la región de Oruro, Bolivia, compuesto por dos filas de tubos de caña de diferentes largos que llega hasta nuestros días gracias a ejemplares de piedra. En el proyecto Sikuriada se realiza una adaptación del instrumento a uno de escala pentatónica, es decir que está compuesta de cinco sonidos distintos dentro de una octava y se fabrica con PBC para que los chicos y chicas puedan cortar sus propios tubos a la medida correspondiente y así construir un siku. También les reparten una revista que incluye el proceso de armado para que ellos puedan transmitir sus conocimientos a familiares y amigos.   

Daniel Judkovsy, coordinador adjunto de la Licenciatura en Música y Federico Garnica, voluntario del proyecto, nos cuentan que tocar el siku es una práctica comunitaria y que existe una complementariedad: “uno cuando toca un instrumento en sikuriada no tiene todas las notas, tiene la mitad y la otra mitad la tiene un par, entonces se trabaja en arka ira que significa el que pregunta y el que responde y así la melodía se va construyendo de a dos”. De esta manera se busca tener otro tipo de vínculo con los estudiantes estableciendo una relación de ida y vuelta donde nadie es más importante que otro, cada uno con su nivel técnico está participando. 

Si querés conocer más sobre el proyecto, podés escuchar las entrevistas completas a Daniel Judkovsky y a Federico Garnica.