Toda una vida en la búsqueda de la Justicia
Julio Armando Grisolía es Juez Nacional del Trabajo y director de la Maestría en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales Internacionales.
06-02-2019
Una de las primeras cosas que comenta Grisolía es que siempre tuvo un instinto justiciero. “Me nacía solo salir a defender a los grupos más chicos o reclamar cuando no nos daban la hora libre de que correspondía”, detalla. Oriundo de Boedo, el Doctor hizo toda su escolaridad en el Mariano Acosta.
Entró a la Justicia a los 19 años porque quería trabajar y su papá le dijo que en el Congreso no le convenía porque él era muy combativo y quizás lo miraban mal. “En ese momento nadie quería trabajar en la justicia porque los sueldos eran bajísimos. Así que dabas un examen y te llamaban”, explica Grisolia.
A partir de allí, toda su actividad laboral se desarrolló en el mismo ámbito. Por lo que, realizó una carrera y fue creciendo en el ámbito judicial. Analiza que siempre mira lo que está mal en su trabajo e intenta corregirlo para optimizar los procesos.
“La idea de la Maestría fue generar una interacción entre diferentes áreas disciplinarias”, destaca Grisolia y recuerda que en el primer curso eran alrededor de 50 y luego ya alcanzaron los 3000.
La Maestría en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales Internacionales tiene un abordaje interdisciplinario integral porque abarca un análisis profundizado de los temas esenciales del Trabajo, la Seguridad Social y su relación con el derecho internacional y los procesos de integración regional. Al mismo tiempo, destaca los aspectos jurídicos, sino también los económicos, sociológicos e instrumentales de las relaciones laborales y su vinculación con todo tipo de organizaciones (públicas y privadas). Apunta a la adquisición de nuevos conocimientos, a estimular la reflexión y a ampliar las perspectivas y puntos de vista de una misma cuestión, que no puede lograr el conocimiento ni la experiencia parcializada.