Las audiencias salen a escena: el futuro de la radio y la tv
El 11º Encuentro Internacional NeoMediaLab se centró en las nuevas formas de contar historias y tuvo la particularidad de que las charlas fueran en formato 360º.
17-12-2018
Con los medios digitales como protagonistas, los oradores recorrieron y debatieron sobre los diferentes formatos en el Auditorio de la Sede Rectorado Centro de la Universidad. El ambiente fue totalmente modificado por el NeoMediaLab, el espacio de investigación de la productora de contenidos, UNTREF Media, para darle a su encuentro anual una dinámica diferente a través de la modalidad llamada Match Media Day Studio 360°, que dispuso las sillas en forma de círculo. La idea fue “fomentar la horizontalidad y el diálogo entre los oradores y los asistentes”, según explicó Ignacio Dimattia en la presentación del evento, que se transmitió vía streaming.
Para plantear los desafíos de las temáticas televisivas y los nuevos formatos audiovisuales, Belén Igarzábal, directora del Área de Comunicación y Cultura de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), detalló: “Todavía la TV sigue teniendo una gran cantidad de público, lo que la convierte en el medio masivo con la penetración más grande de Argentina. Según la Encuesta Anual de Consumos Culturales, hoy en día un 95,8% de hogares cuentan con el dispositivo televisor”.
El dato de que los dispositivos tradicionales lideran las encuestas a la hora de consumir contenidos también se repite en el mundo sonoro. Agustín Espada, becario doctoral del CONICET y magíster en Industrias Culturales por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQui), comprobó esta teoría con datos de IBOPE y AudioAd y aseguró que hoy en día los oyentes de radio son bastante analógicos, ya que lo que más se escucha (56%) es la radio tradicional con antena y en Internet el consumo sonoro más masivo es la música, con un 82%
A pesar de que los consumos retoman las prácticas de épocas en las que no existían los adelantos tecnológicos que hay ahora, existen otras formas de insertarse en el mundo de los contenidos sonoros que no es el formato radiofónico. Se trata del podcast, un tipo de canal que permite escapar de la lógica del “vivo” y del rating de la radio. Natalia Carcavallo, Licenciada en Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y coordinadora general del portal de podcast Wetoker.Com, dio algunos consejos para quienes se inician en esta práctica: “Muchas veces me preguntan cuánto debe durar un podcast y mi respuesta siempre es ‘lo que sea interesante’. Cuando hay algo que llama la atención de la gente, no importa la duración”.
En relación a la duración de los contenidos pero en un formato audiovisual, Nicolás Ovalle, CEO de Spotlike, el marketplace de influencer marketing líder de América Latina, explicó que hoy los contenidos se cuentan en formato vertical, a pantalla completa y en segundos. “Son microentretenimientos o contenido snack, al que no hay que prestarle demasiada atención”, expresó. Sin embargo, insinuó que a pesar de la corta duración, los usuarios le dedican mucho tiempo, aproximadamente 54 minutos por día, lo que equivale a 353 stories.
La lógica de la inmediatez que reina en las redes sociales es un desafío para los productores porque estos pueden perder la atención de las audiencias. Con respecto a la importancia del público, el otro lado de la televisión son los contenidos on demand. Leonardo Murolo, director de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNQui, repasó las principales plataformas de emisión de contenidos audiovisuales, como Netflix y HBO a nivel internacional, y mencionó al canal de la UNTREF, UN3 –que acaba de ganar un Martín Fierro a Mejor Ficción Digital por la serie Gorda– como referente nacional. “Los productores tomaron conciencia de la implicancia narrativa de la inclusión de las audiencias, por eso surgen spin offs, que es una continuación paralela de la serie a partir de un personaje, o crossovers, que es cuando dos protagonistas coinciden en el capítulo de una serie”, concluyó.
De esta manera, el público ya no está compuesto de espectadores pasivos sino de prosumidores, es decir que los usuarios interactúan diariamente con el contenido a través de las redes sociales. En relación con los medios digitales interactivos, Mora Matassi –Magíster en Tecnología, Innovación, y Educación de la Universidad de Harvard y Licenciada en Comunicación de la Universidad de San Andrés– comentó que las generaciones más jóvenes “no usan las redes sociales, sino que viven en ellas”. De acuerdo a Matassi, las acciones digitales construyen sentido como si fueran acciones sociales. Por ejemplo, un “me gusta” significa interés o “clavar el visto” indica que a la persona “no le importa” lo que ocurrió.
Presentación de La vida en redes
Previa a las charlas, se organizó la presentación del libro realizado por el Centro Interdisciplinario de Estudios Avanzados (CIEA) y editado por EDUNTREF, La vida en redes. Se trata de un compilado de conferencias desarrolladas en 2016 que analiza los diferentes sistemas de redes que hay en la actualidad, tanto los virtuales como los “reales”. Los encargados de la presentación fueron Miguel Oliva, uno de los compiladores del volumen, y José Luis Fernández, titular de Cátedra de Semiótica de las Mediatizaciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
“Este trabajo es un análisis de las redes sociales y es el resultado de un encuentro en el que comenzamos a ver un déficit de investigaciones sobre estas temáticas en las Ciencias Sociales”, explicó Oliva y agregó que la idea de una red social anónima es un concepto que debería ser revisado. Por su parte, Fernández retomó el debate entre las visiones apocalípticas y la corriente de admiración hacia la tecnología y destacó que le cuesta tener una mirada optimista de las redes sociales. “No hay ninguna duda de que en un futuro todos vamos a hablar desde una mirada esperanzadora hacia este tipo de fenómenos”, manifestó. Además, desarrolló la idea de que a veces las plataformas no saben lo que pasa en las relaciones que se trazan en ellas.