El MUNTREF Centro de Arte y Ciencia afianza vínculos con estudiantes y más allá de las fronteras
Mientras se prepara para presentar sus proyectos en el ARS Electronica Festival 2020, desarrolla otras iniciativas como el acompañamiento a artistas internacionales y un programa de mentoría para alumnos de la UNTREF.
29-07-2020
El MUNTREF Centro de Arte y Ciencia atraviesa un gran momento de vinculación, porque mientras prepara su participación en ARS Electrónica Festival 2020, uno de los eventos internacionales más importantes sobre arte y ciencia, también está abocado a acompañar a los ganadores de la residencia del Laboratorio Europeo de Inteligencia Artificial (AI Lab) y a los estudiantes de la UNTREF para que desarrollen sus propios emprendimientos artístico-científicos.
Entre el 9 y el 13 de septiembre, el Museo de la Universidad se presentará en el Ars Electronica Festival 2020 con el proyecto The Garden of Curiosity - Buenos Aires. A journey through multiverse cultures, una propuesta que reúne 19 proyectos de investigación que impulsó desde sus comienzos hasta la actualidad.
La presentación, que se realizará de manera virtual, contendrá trabajos que indagan en la articulación del arte con las neurociencias, la matemática, el aprendizaje de máquinas, la inteligencia artificial y la biología, entre otros temas.
Como explicó Lucía Kuschnir, cocoordinadora e investigadora del Museo, la propuesta contempla montar un jardín web con los objetos de estos proyectos. “Al hacer click sobre ellos se desplegarán imágenes, videos, sonidos y papers de investigación para conocerlos en detalle”, adelantó.
Entre las iniciativas que se podrán apreciar estarán Las neurociencias de la risa, del coordinador del Museo y de la Licenciatura en Artes Electrónicas Mariano Sardón, junto a Mariano Sigman y Marcos Trevisán; C3D, del colectivo Intercambios Transorgánicos; Platos emocionales, de Sebastián Tedesco y Bruno Mesz; y Audiostellar, de Leandro Garber y Tomás Ciccola, por mencionar solo algunos.
Otro aspecto que destacó Kuschnir es la vocación de diálogo que existe en el Museo y su concepción como incubadora de proyectos interdisciplinarios. “Trabajamos con otras instituciones argentinas y del exterior, eso es algo que nos diferencia”, comentó, y detalló que colaboran con el Laboratorio de Sistemas Dinámicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, INVAP, la Universidad Nacional de Quilmes, Patagonia CNC Machines, el Crossmodal Research Laboratory de la University of Oxford, el Volda University College y la University of Turku, entre otros espacios.
Residencia
Ese espíritu de cooperación es el que MUNTREF Centro de Arte y Ciencia viene poniendo en práctica con los artistas internacionales ganadores de la residencia del Laboratorio Europeo de Inteligencia Artificial de 2019, la china Xiu Liu y el estadounidense Gershon Dublon, quienes comenzaron la segunda etapa de su proyecto The Wandering Mind con el acompañamiento y la tutoría del Museo de la Universidad, una actividad que comparte con el Laboratorio de Neurociencia de la Universidad Torcuato Di Tella y el Ars Electronica Futurelab de Linz.
El proyecto consiste en un sistema de Inteligencia Artificial que potencia los sentidos y genera una experiencia multisensorial para percibir los mensajes que nos rodean. Mediante su trabajo, los artistas responden qué pasaría si pudiésemos sentirle el pulso a la Tierra, cómo conectarnos con nosotros mismos y con todo lo que nos atraviesa diariamente, y de qué manera escapar –al menos por un momento– de la alienación y de las distracciones para entrar en armonía con el mundo y los seres vivos.
Como explicó Mariano Sardón, la relación con estos artistas comenzó el año pasado, a partir de una residencia que hicieron en el MUNTREF. “Hoy en día continuamos acompañando la confección del proyecto mediante reuniones virtuales en las que incorporamos varias líneas de investigación, como por ejemplo la neurociencia, a la vez que mantenemos nuestras relaciones con instituciones científicas que nos permiten el intercambio de ideas”, explicó.
Sardón dijo que el trabajo de estos artistas despertó el interés de científicos que se especializan en los modelos neuronales. “Para nosotros es un placer y un lujo poder trabajar junto a ellos, ya que se caracterizan por tener una gran capacidad de investigación y una mente curiosa y activa”, agregó.
De acuerdo a él, lo rico de estas propuestas es que permiten la retroalimentación de información que se establece tanto de forma colectiva como individual. “Nosotros podemos abrir ciertas líneas de trabajo con los artistas y otros pueden valerse de ellas o incorporar nuevas perspectivas en un intercambio científico que se genera desde la paridad”, estimó.
Mentoría
Por último, el Museo de la UNTREF lanzó un Programa de Mentoría para sus estudiantes, un espacio de trabajo, experimentación, investigación y colaboración para la elaboración de ideas, proyectos y prototipos que son propios de las artes electrónicas pero que también se nutren y contagian de las más diversas disciplinas.
La investigadora y directora ejecutiva de Intercambios Transorgánicos, Gala González, comentó que los alumnos que comienzan la Universidad traen una visión muy precisa sobre programación, arte, ciencia e Inteligencia Artificial, entre otras cuestiones, por lo que resulta necesario potenciar y promover esos conocimientos a través de una mirada más amplia que incluya a la investigación.
“Muchos estudiantes tienen ideas muy interesantes que pueden cristalizarse en grandes proyectos de investigación y lo que tratamos es de ayudarlos a expresarse, a postularlos, a ver de qué forma se puede implementar eso que se les ocurrió”, apuntó.
Iniciado a principios de este año, los estudiantes que ya presentaron sus propuestas son guiados y estimulados a avanzar en sus investigaciones a través de las plataformas virtuales, dado el contexto actual.
“Este Programa también puede abrirse a otras áreas que tienen un gran potencial para trabajar en cuestiones vinculadas a las artes electrónicas. Pienso por ejemplo en lo relativo a la salud, las ingenierías, la informática. La idea es que puedan surgir proyectos que correspondan a un universo transdiciplinario”, concluyó González.