La Universidad fue anfitriona de una reunión regional del Proceso de Quito
Se trata de una iniciativa multilateral compuesta por 13 países para articular una estrategia regional que atienda la crisis de refugiados y migrantes venezolanos. Los especialistas destacaron el rol de la academia para solucionar esta problemática.
02-08-2023
La UNTREF ofició de anfitriona de un encuentro correspondiente a la IX Ronda del Proceso de Quito, Capítulo Santiago II. La actividad, que se desarrolló en la sede Rectorado Centro, fue el primer encuentro de entidades académicas y especialistas en materia de movilidad humana en América Latina y el Caribe. El proceso de Quito es un espacio técnico regional para la articulación de la respuesta humanitaria a la situación de Venezuela por parte de los gobiernos receptores de personas refugiadas y migrantes venezolanos, así como para la armonización de sus políticas nacionales. En este marco, participaron de la actividad investigadores de la UNTREF, representantes de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y referentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El rector emérito de la UNTREF, Aníbal Jozami, abrió el evento y manifestó que “nos encontramos a gusto en esta temática porque es algo en lo que venimos trabajando desde hace varios años. Yo diría que desde el inicio de la Universidad, nos preocupamos por el tema migratorio y realizamos acciones, como por ejemplo la firma de acuerdos, la concreción de una Maestría o bien la creación del Instituto de Políticas de Migraciones y Asilo (IPMA)”.
Además, Jozami remarcó la recuperación y restauración que la Universidad hizo del Museo de la Inmigración, hoy MUNTREF Sede Hotel de Inmigrantes, uno de los espacios culturales de referencia para abordar la temática migratoria. “Estamos muy contentos de recibirlos en nuestra institución y quedamos a disposición para todo lo que necesiten”, afirmó el rector emérito.
El Director Regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Marcelo Pisani, también considera que la intervención del ámbito académico en esta temática es fundamental, ya que “es una caja de resonancia para abordar los temas migratorios y seguramente tendrá eco en otras instituciones”.
“Esta debería ser la semilla para un proceso más consistente de la inclusión de la academia en la materia”, remarcó. La reunión celebrada en la sede Rectorado Centro, realizada en formato híbrido, se constituyó en el 1º Encuentro de entidades académicas y especialistas en materia de movilidad humana en América Latina y el Caribe del Proceso de Quito. Éste nació en 2018 por iniciativa de Ecuador y con representantes de 13 países que articularon una estrategia regional para atender la crisis de refugiados y migrantes venezolanos. Fue el desbordamiento de la capacidad de respuesta institucional de los países lo que hizo necesario crear el Proceso de Quito.
Este año Chile ejerce la presidencia pro tempore de este espacio y su embajador y Jefe de la División de Migraciones, Pedro Hernández, inició su disertación elogiando al especialista de la UNTREF, Lelio Mármora –director de la Maestría en Políticas y Gestión de las Migraciones Internacionales–, por las labores que llevó a cabo como director de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina, cargo que ocupó desde 1973 hasta 1974, años en los que el país trasandino atravesaba una profunda crisis institucional producto del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende. Mármora también fue el director del IPMA y actualmente ocupa el cargo emérito.
“Chile le debe la vida a Lelio Mármora”, expresó Hernández. “Quiero empezar mi charla de hoy reconociendo todo lo que él hizo por los refugiados chilenos en ese periodo”, agregó el funcionario. A su vez, manifestó que “queremos dar respuesta humanitaria a grupos migrantes que buscan la aceptación en la región y nuestro objetivo es instalar la alianza estratégica de la academia y del Proceso de Quito porque estamos convencidos de que la academia nos puede ayudar a visibilizar esta problemática y a generar investigaciones que luego deriven en políticas públicas en favor de los migrantes”.
Precisamente sobre el rol que juegan los gobiernos a la hora de aplicar políticas tendientes a mejorar la calidad de vida de los migrantes y refugiados, Mármora fue contundente: “Muchas veces los gobiernos firman alegremente acuerdos que luego en la práctica no cumplen. Esto, que llamamos hipocresía diplomática, es lo que tenemos que tener en cuenta”.
El experto también remarcó que el IPMA es un claro ejemplo de vinculación entre la sociedad civil y el gobierno, y dijo que el papel que puede llegar a cumplir la academia es muy importante, si es un papel político técnico. “Cursos, carreras, diplomaturas, institutos e investigaciones que parten de las universidades pueden generar proyectos para mejorar las condiciones de los migrantes, pero luego estos proyectos tienen que tener su correlato en la aplicación de políticas por parte de los gobiernos. Tiene que ser un trabajo coordinado y conjunto”, precisó Mármora.
Por su parte, el docente y actual director del IPMA, Roberto Aruj, ejemplificó de qué forma las investigaciones que parten de las universidades pueden dar una respuesta a la realidad migratoria y analizar las condiciones de vida de los migrantes. Se refirió a una investigación sobre la empleabilidad de personas trabajadoras venezolanas en nueve países, que generó posteriormente una serie de recomendaciones a los gobiernos en materia de integración. “Escuchamos que en algunos países, como en Uruguay, quienes llegan de otras naciones ´vienen a refrescar la sociedad´, y eso es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de promover la integración del migrante”, destacó.
Si bien el Proceso de Quito atiende la realidad de migrantes venezolanos, el Representante Regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Diego Bertrand, dijo que este tipo de encuentros “son muy útiles para establecer estrategias en favor de los derechos humanos de migrantes de todas las nacionalidades, que han acompañado los flujos y caminos que conectan en muchos casos a todo el continente”.
Además de llevarse a cabo de manera presencial en la sede Rectorado Centro, la reunión tuvo su contrapartida en formato virtual a partir de un zoom en el que participaron docentes e investigadores de diferentes universidades latinoamericanas. Los presentes manifestaron, como punto central del encuentro, las posibilidades que la academia (universidades, centros de estudio, docentes y también estudiantes) tiene para aportar soluciones y trabajar conjuntamente con los gobiernos en la aplicación de políticas concretas que salvaguarden la integridad humana de migrantes y refugiados.