La defensa del patrimonio latinoamericano, una deuda de la región
Para la especialista en gestión patrimonial Silvia Fajre, en Latinoamérica escasean los recursos y estrategias para defender los patrimonios tanto tangibles como intangibles de la comunidad.
13-12-2023
En una nueva edición de #EnfoqueUNTREF, Silvia Fajre destacó que el patrimonio se divide en dos tipos: tangibles, como las edificaciones y construcciones, e intangibles, como las fiestas, los ritos, las canciones, los bailes y las comidas. “A ésta última categoría la gente no la reconoce como patrimonio” explicó y agregó: “Latinoamérica no estuvo, hasta el momento, a la altura de cuidar sus bienes patrimoniales”. En esta área, la UNTREF ofrece formación a través de su Maestría en Gestión Turística del Patrimonio, la Diplomatura en Gestión del Patrimonio Cultural y la Cátedra UNESCO de Turismo Cultural. Para Fajre es fundamental proteger el patrimonio vinculando lo tangible con lo intangible, es decir, poner en valor aquellas construcciones edilicias históricas que aún permanecen en pie y sostener en la memoria de la comunidad los hechos que construyeron y construyen diariamente la identidad de una nación.
Fajre, directora de la Maestría en Gestión Turística del Patrimonio y de la Diplomatura en Gestión del Patrimonio Cultural, indicó que el patrimonio es pasado, presente y futuro ya que es algo que como sociedad heredamos, reconocemos y legamos a las próximas generaciones. “Hoy en día podemos hablar del patrimonio cultural, natural y viviente, siendo éste último el referido a personas con saberes especiales”, destacó la especialista. A su vez, la entrevistada asoció el patrimonio con la identidad y consideró: “En un mundo globalizado es fundamental reconocer nuestra identidad porque ésta nos permite saber quiénes somos y qué somos capaces de hacer”.
Si bien la docente de la UNTREF dijo que la Argentina es un país que tiene muchos tipos de patrimonio, también señaló que posee pocos recursos para mantenerlos. En tal sentido, manifestó que la labor de las universidades se convierte en imprescindible a la hora de formar cuadros que actúen en tal sentido. “La formación en esta área constituye un valor de parte de nuestra Universidad y permite formular nuevas preguntas y respuestas, así como abrir la posibilidad de la implementación de nuevas políticas más exitosas para el cuidado patrimonial”, sintetizó.
Finalmente, la especialista remarcó que, aunque en los últimos años se instaló en la agenda social la necesidad de políticas públicas para la protección del patrimonio, es necesaria una actividad sostenida y creciente en tal dirección. “El patrimonio cultural de un país es un capital social invalorable en el mundo globalizado por su aporte identitario y por su capacidad de sustentar un desarrollo compatible con la calidad de vida de la población”, concluyó.