Se realizó un homenaje a Julio Godio con figuras de la política y el sindicalismo
A 10 años de su muerte, la Universidad lo recordó con una mesa debate virtual en la que participaron Guy Ryder, Héctor Daer, Carlos Tomada, Oscar Cuartango y el rector Aníbal Jozami.
21-05-2021
La militancia política, la osadía intelectual y la calidez humana del sociólogo Julio Godio fueron las características de su personalidad que todos los invitados destacaron en la mesa debate que se realizó por los 10 años de su muerte. Organizada por el Instituto del Mundo del Trabajo de la UNTREF que lleva su nombre, la reunión contó con la participación de destacadas figuras de la política y el sindicalismo.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, definió a Godio como “un incansable defensor de los derechos de los trabajadores” que dedicó su vida a las luchas sociales “como protagonista y como estudioso”. Según él, Godio nunca dejó de mirar el pasado en busca de enseñanzas y de imaginar el futuro sin explotados ni explotadores, y su presencia hoy es más necesaria que nunca. “En la crisis actual, su visión y análisis nos hubieran ayudado a tomar nuevas decisiones y adoptar nuevos compromisos, por las personas, el planeta y por la prosperidad con justicia social. Julio, te recordamos y por lo tanto vives”, expresó conmovido.
El exministro de Trabajo de la Nación y actual embajador argentino en México, Carlos Tomada, también lo recordó con afecto y señaló que el mejor homenaje que se le puede hacer es “reafirmar que el trabajo sigue siendo un elemento central desde el punto de vista productivo, económico y social”, al igual que “un agente fundamental del desarrollo en el mundo y en nuestro país”. Tomada se refirió a la reconfiguración que planteó la pandemia, y dijo que esos cambios deben ser analizados y no dados por sentado.
“A veces la insistencia en la transformación hace que algunos crean que se viene un trabajo distinto, se entusiasman tanto que piensan en el trabajo sin derechos. Y yo quisiera, en honor a Julio, destacar el trabajo que da dignidad, identidad y seguridad”, opinó. Asimismo, rescató de toda su construcción teórica un concepto que para él es clave: la sociedad del trabajo. Tomada explicó que esa categoría propone reinstalar el trabajo de calidad como núcleo civilizatorio y que considera al empleo productivo como la práctica social que ha permitido a los hombres construir sociedades.
El embajador resaltó que esa noción de sociedad del trabajo sigue en disputa. “No ha desaparecido, no ha terminado, no hay ni fin del trabajo ni un futuro de trabajo sin derechos. Que no nos mientan más, claro que hay una puja”, aseguró.
Por su parte, el rector Aníbal Jozami consideró que Godio era “un intelectual, un investigador y un científico en el más puro sentido de la palabra, porque fue alguien comprometido con su tiempo”. Jozami remarcó que Godio dedicó “sus esfuerzos a tratar de mejorar la sociedad en la que nos tocó vivir” y que lo hizo “en la práctica diaria, en la acción y también con su tarea intelectual”.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), Héctor Daer, contó la profunda marca que le dejaron la lectura de sus libros. “Godio es una fuente que le da claridad a los debates”, resumió. Asimismo, evaluó que su pensamiento sirve para ampliar la visión sobre las reivindicaciones laborales. “Nos ayuda a entender que no solo se trata de plantearnos la mirada corporativa de los intereses propios sino de ver cómo incorporamos esos intereses en un colectivo mucho más grande, que es la sociedad”.
De acuerdo a Daer, ese enfoque es sumamente útil para las luchas por venir. “Los grandes desafíos son dejar de pensar en la empresa donde se trabaja, el gremio de uno, y pensar en todos los trabajadores y el contexto del país. La mirada de Julio siempre tuvo que ver con lo institucional”, afirmó. También fue parte del panel el exsecretario de trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Oscar Cuartango, que entre las muchas historias vividas con su amigo recuperó una que lo pinta como persona.
El exfuncionario recordó que cuando Godio trabajaba en la OIT solía pasar tiempo en el café del edificio de las Naciones Unidas. “Yo estaba con Julio y se acercaban dirigentes sindicales y ministros de todo el mundo, de todo pelaje y jerarquía. Y esperaban para sentarse a hablar con él. Es una prueba del peso que tenía, y él por su sencillez parecía no darle importancia”, relató. De la transmisión también participaron el director del Instituto del Mundo del Trabajo de la Universidad, Rubén Cortina, familiares de Godio como su hijo Matías, que se desempeña como docente en la UNTREF, y su hermano Carlos, así como amigos y colegas.
Julio Godio fue un sociólogo argentino especializado en temas sindicales y en el movimiento obrero latinoamericano, que entregó obras fundamentales como Sociedades de trabajo y sindicalismo sociopolítico en América Latina y el Caribe e Historia del movimiento obrero argentino. Perseguido por la Triple A, se exilió en Venezuela, en donde vivió 10 años, y trabajó como investigador en diversas universidades de Sudamérica y Europa. Tuvo además una importante labor como asesor del Ministerio de Trabajo de la Nación y como funcionario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), siempre bajo el compromiso de defender y ampliar los derechos de los trabajadores.