Durante enero se exhibe "La muerte no existe y el amor tampoco"
La película, que tiene como productor asociado a UNTREF Media, se estrenó en las salas comerciales y a partir del sábado 11 se proyecta en el Museo MALBA.
06-01-2020
La muerte no existe y el amor tampoco, producción de UNTREF Media, Caudillo Cine y Tarea Fina, se estrenó en los cines Gaumont, Showcase Norcenter, Hoyts Unicenter, Showcase Haedo, Village Avellaneda y Hoyts Quilmes, entre otros, y sigue su recorrido por el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), donde se exhibirá todos los sábados de enero a las 21:00 horas.
Dirigida por Fernando Salem y con música a cargo de Santiago Motorizado, la película está basada en la novela Agosto, de la actriz y dramaturga Romina Paula. El film cuenta la historia de Emilia, una psiquiatra que vive con su novio en Buenos Aires. Emilia vuelve a su pueblo natal, en la Patagonia argentina, para esparcir las cenizas de su mejor amiga Andrea, fallecida hace 5 años. Allí se reencuentra con Julián, su primer amor, y comienza a repensar sus decisiones y sus posibilidades.
“Leí el libro buscando algunas respuestas para mi película anterior; me gustó muchísimo y ya estaba con ganas de otro proyecto. Me acerqué a Romina y le propuse hacer la adaptación”,
La vuelta al pueblo de origen, el primer amor de la adolescencia, el duelo y la amistad son los principales temas que aborda la película. El director asegura que el retorno al pueblo es un género en sí mismo en nuestro país, algo directamente vinculado a la centralidad de Buenos Aires y las expectativas que se generan en los jóvenes del interior cuando se asientan en la capital para estudiar. En este sentido, afirma que le parece “importante hablar de los temas que nos atraviesan como pueblo: ya sea el dolor, el duelo, el amor, la muerte. Son temas universales, pero atravesados de una forma local por los personajes”.
La muerte no existe y el amor tampoco se grabó en Santa Cruz porque allí encontraron “la luz que necesitaba la película: la gente, los paisajes y la calidez”. Salem cuenta que la zona de la cuenca carbonífera, ubicada entre 28 de Noviembre y Río Turbio, determinó muchísimo la obra:
“Es un universo con sus propias reglas que tienen que ver con lo obrero, con lo minero. A las historias les hace muy bien que este universo entre con los personajes, con la manera en la que atraviesan sus dificultades. Es un lugar único, muy melancólico y al mismo tiempo muy bello”.
La película fue presentada anteriormente en el 34º Festival de Cine de Mar del Plata, el 11 de noviembre. Sobre la experiencia, el director comentó:
“Sentí el clima de la película a través de la mirada sincera de la gente porque es una película sobre el dolor sin golpes bajos y con humor. El público se dejó llevar y eso lo noté en las tres funciones”.