Escenarios virtuales: la nueva realidad para los estudiantes de Teatro
El taller que impulsa la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil debió reformularse y buscar estrategias para enseñar el desarrollo de la expresión física y creativa a distancia.
22-09-2020
Para que sus estudiantes mantengan la experimentación teatral y exploren y desarrollen el universo creativo interior que vive en cada uno de ellos, el Taller de Teatro de la UNTREF virtualizó sus actividades y potenció las funcionalidades tecnológicas que ofrecen las plataformas online para que la distancia no sea un impedimento: la colocación de fondos de pantalla originales que idealizan escenarios particulares, el uso de planos de cámaras precisos para no perder detalles de la expresión facial y la simulación del contacto físico simultáneo para mejorar la coordinación corporal grupal fueron algunas de las acciones realizadas.
Mercedes Quinteros, una de las docentes de esta actividad promovida desde hace once años por la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, explicó que la cuarentena los encontró planificando el inicio del cuatrimestre y dividiendo, como en cada inicio de ciclo lectivo, a aquellos estudiantes que iban a ser parte del nivel Avanzados y a quienes iban a desempeñarse en el nivel Principiantes. "Cuando todo comenzó, activamos un espacio de encuentro para sobrellevar el aislamiento social, y después, sí, encontramos una dinámica más acorde a las clases", sostuvo y destacó el compromiso de los estudiantes ya que "se sumaron a todas las actividades y además se contactaron con otros que no estaban participando".
La profesora indicó que los primeros conceptos que tuvieron que reforzar se vincularon con aspectos del lenguaje personal de los alumnos, para lo que propusieron una serie de ejercicios individuales que consistieron en un trabajo sensorial con objetos elegidos por cada estudiante. "A partir de un objeto aparecieron ideas para escenas individuales o monólogos, en una representación totalmente personal en donde cada alumno diseña y escribe un acto creativo", aclaró.
Tras esta instancia, la dinámica de las clases requirió la participación grupal y fue allí que, tras una primera etapa de precalentamiento, se comenzó a priorizar el trabajo de la voz y la búsqueda de la coordinación entre todos alumnos a través de la aplicación de consignas simultáneas. "Todos conectados al mismo tiempo y con micrófonos activados proponemos consignas para ejecutar en simultáneo. Luego bailamos usando todo el cuadro de la pantalla y tratamos de que coincidan diferentes partes del cuerpo entre unos y otros, como por ejemplo cuando hacemos que las palmas de las manos de los que ocupan cuadrados vecinos simulen tocarse", dijo Quinteros.
Gracias a las funcionalidades que ofrecen las herramientas tecnológicas de las plataformas digitales, como por ejemplo los fondos de pantalla, los estudiantes pudieron representar diferentes momentos. Algunos se animaron a actuar como si fuesen soldados en medio de una guerra; otros, como fantasmas que aparecían entremezclados con los ladrillos de una sala vacía, y otros se animaron a los monólogos disertando delante de un fondo lleno de globos. Por otro lado, también se promovió el uso de los planos de las cámaras para que aprendieran a actuar con conciencia teniendo en cuenta lo que se ve y lo que queda fuera de la vista del espectador.
Fabián Luna descubrió al Taller hace cinco años y lo considera como "un lugar de disfrute, juego y vitalidad en el que todos logran conectarse con la persona lúdica que vive en el interior de cada uno". Sin ninguna experiencia previa en artes teatrales, Luna explicó que gracias a las enseñanzas que le brindaron tanto Mercedes Quinteros como Leandro Puerta (el otro docente que tiene la UNTREF) actualmente se desempeña dirigiendo obras de teatro en espacios externos a la Universidad.
Para Luna la heterogeneidad de los participantes y el respeto por las opiniones particulares son dos de los aspectos fundamentales que predominan en el Taller. "Es un ambiente en el que no sólo se promueve el respeto hacia lo que uno hace arriba del escenario, sino que también se genera el diálogo, el debate y el respeto por lo que uno es como persona", indicó y reconoció que "si bien extrañamos el contacto personal con los compañeros, logramos adaptarnos a esta nueva realidad y en eso fue fundamental el rol y la dedicación de los docentes".
Caracterizado por el contacto físico, el ida y vuelta presencial entre los actores y la respuesta inmediata de los espectadores ante cada desempeño creativo, el taller de Teatro –al igual que el de Tango, otra de las actividades que propone Extensión Universitaria– logró reinventarse y mantiene abierta su convocatoria para formar parte de una experiencia abierta a toda la comunidad.
El secretario de Extensión Universitaria, Gabriel Asprella, indicó que reconoce "el esfuerzo de los docentes en sostener una práctica formativa que a todas luces debería ser presencial". Para él, mantener esta actividad contribuye a brindar momentos de relajación "en un contexto de pandemia en donde todo nos tensiona y nos condiciona los espacios de esparcimiento", aunque agregó que "no es teatro-terapia, sino que se trata de habilitar con los recursos virtuales la continuidad de la comunicación y mostrar nuestras expresiones en el ámbito creativo".
Quienes estén interesados en inscribirse pueden hacerlo a través del correo extension@untref.edu.ar.