Mujica defiende la integración como herramienta contra el neocolonialismo
El dirigente uruguayo habló de las dinámicas actuales del capitalismo global y de los grandes desafíos que les plantea a los países de la región.
05-11-2019
El ex presidente de Uruguay y militante popular José “Pepe” Mujica afirmó que es imprescindible la integración regional. “Necesitamos sin renunciamiento una sólida política de alianza y de defensa del patrimonio común buscando desarrollarnos y distribuir mejor. No hay país de América Latina que pueda negociar solo en un plano de igualdad con China, Estados Unidos, India o Europa”, apuntó en una entrevista exclusiva concedida a los medios de la UNTREF, luego de una charla que dio a los estudiantes junto al presidente electo de Argentina, Alberto Fernández.
“América es una pero es diversa”, afirmó el ex jefe de Estado uruguayo, agregando que el desafío es “entender que hay que juntarse, cualquiera sea la inclinación ideológica y la bandera”. Como enfatizó, “fundamos muchos países pero por ahora hemos fracasado en fundar la nación americana”.
Mujica criticó al empresariado local al decir que los países latinoamericanos son “formidables generadores de capital que se invierte en otro lado y no se invierte en América, porque nuestras burguesías están acorraladas por el mundo transnacional, se han transformado en burguesías rentistas”. Según él, “desde el Estado las tenemos que sacudir, no con el sueño de que dejen de ser burguesía, sino de que sean parte sustantiva del desarrollo nacional”, una tarea ardua ya que esto “significa un cambio cultural en la izquierda y en la derecha”.
Haciendo una autocrítica sobre el papel de la izquierda, comentó que su generación pensó que cambiando la propiedad y la orientación de la economía iba a tener un hombre nuevo. “No pudimos medir que un sistema además de una forma de producir y distribuir es una cultura, y que los cambios culturales en el fondo son la verdadera revolución”, definió.
El dirigente reflexionó sobre el neocolonialismo que afecta a Latinoamérica y señaló los cambios culturales que se deben poner en marcha para resistirlo. Para Mujica, la gran contradicción que padecen nuestros gobiernos es que deben generar empleo para su gente a través de la inversión extranjera, que pide requisitos y ventajas comparativas. El ex presidente definió a ese neocolonialismo como “un complejo de fuerzas contemporáneas que opera sobre nosotros mismos”, y apuntó que es un fenómeno que “no se ve”.
Asimismo, observó que los países en general, incluyendo los emergentes como los nuestros, en términos promedio apenas pueden crecer alrededor de un 2%, mientras que la acumulación de capital de la economía corporativa, tanto financiera, de servicios como industrial en el mundo crece por lo menos a un 12 y 15% anual.
En la conversación que mantuvo con Leticia Mirás, docente de la cátedra Cultura Contemporánea, Mujica se refirió a la voracidad de las grandes firmas que operan a escala global. “Aparece una cadena que nos liquida las farmacias de barrio porque tienen poder de compra y compran todo. Nos compran industrias para cerrarlas porque les conviene trabajar con la filial que tienen en otro lado”, continúo el líder latinoamericano, remarcando que el mejor camino para resistir esa depredación es asociarse. “La respuesta la tenemos que crear nosotros. Si queremos defender a nuestros farmacéuticos tendremos que propiciar que terminen formando una empresa colectiva. Para agrandarse, los chicos no tienen otro camino que juntarse con sus pares”, evaluó.
Además, habló del rol clave de las universidades en la integración regional, como paso previo y necesario a la articulación económica. De acuerdo a él, la confluencia de las universidades de América Latina es fundamental para la creación de conocimiento común y de una inteligencia que tenga la visión y la necesidad de la integración. “Esa es una batalla en el campo de las universidades, mucho más en el mundo que va a venir, en el que el grueso de los trabajadores que producirán plusvalía van a ser de formación terciaria”, explicó. Mujica enfatizó que ahí está “la gente más importante del porvenir”, asegurando que la lucha política en las universidades será la lucha de la “clase obrera del futuro”.