Economía y medioambiente, una relación necesaria para pensar un futuro sustentable
Economistas ambientales abordaron cómo equilibrar el comercio y la ecología de modo tal que dicha vinculación resulte favorable para los intereses de la comunidad.
03-06-2024
Entre economistas especializados en los temas ambientales hay consenso en que el crecimiento económico de un país no debe ir en desmedro de sus recursos naturales ya que las crisis medioambientales generan una caída del PBI. “Las nociones de crecimiento y desarrollo necesitan incluir la protección ambiental, la transición energética y la transición a los sistemas agroalimentarios”, dijo la economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Verónica Gutman en el segundo encuentro del Seminario de Pensamiento Económico Argentino.
Se suele pensar la economía como sinónimo de modelos, proyecciones o finanzas. Pero existe, en realidad, una amplia gama de temas que son objeto de estudio de esta ciencia, incluyendo el ambiente. Allí es donde aparece la economía ambiental que aplica instrumentos para solucionar problemas en relación con el uso de los recursos naturales. En este sentido, la investigadora del Banco Mundial Mariana Conte Grand resaltó la importancia que reviste entender el cambio climático, aunque se crea o se niegue esa realidad. “Los efectos del cambio climático tienen su correlato en la economía de cada país. Si uno no quiere creer en esto, puede hacerlo, pero tiene que saber que cada una de las normativas y legislaciones que promueva tendrán su consecuencia en los demás. Todo eso tiene un costo para el medioambiente y para la economía”, sostuvo.
Conte Grand resaltó la relación entre comercio y desastres naturales al indicar que el medioambiente impacta en la economía ya que las inundaciones, los tornados, los huracanes y la deforestación provocan una caída en las ventas y en la comercialización de productos y, por consiguiente, un aumento en las importaciones. Esto genera que un país tenga que usar recursos financieros para obtener productos que anteriormente se elaboraban en su territorio.
Además, explicó que las políticas ambientales actuales adoptan tres modalidades: estándar, referidas a aquellas que los organismos internacionales les dicen a los países cuánto emitir y qué emitir; las del mercado que a través de impuestos y permisos aceptan cierto nivel de emisión; y la de difusión de información, acción que consiste en identificar a los países más contaminantes para que mediante penalizaciones económicas el mercado las regule.
Según un informe que el Banco Mundial elaboró en el último trimestre de 2023 la sequía y la escasez de lluvias afectan directamente al sector agropecuario del país y a la macroeconomía. Además indica que si esto continúa en esta dirección, el PBI nacional podría reducirse un 4% anual para 2050. “De aquí a 2050 si no se implementan medidas de adaptación (como cultivos resistentes a las sequías), el cambio climático podría provocar pérdidas de rendimiento de hasta el 10 % en la producción de girasol, del 30 % en la de maíz y trigo y del 50 % en la de soja”, reza el trabajo del organismo internacional. “En este contexto cabe preguntarse si los modelos actuales de producción y consumo son realmente deseables para el medioambiente”, dijo Gutman.
Más allá de estas cuestiones y del hecho de que las emisiones de CO2 que la Argentina emite a la atmósfera son bajas en comparación con otros países, las naciones en desarrollo son las más afectadas por el cambio climático y es por ello que se requieren medidas urgentes de los países más contaminantes. “La relación entre economía y la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) es más cercana de lo que se cree. En la Argentina la ganadería más la deforestación provocan mayor emisión que la electricidad y el transporte urbano”, comparó la especialista.
Gutman recordó que la Argentina ratificó todos los tratados internacionales sobre cambio climático y organizó dos cumbres climáticas que se llevaron a cabo en Buenos Aires en 1998 y en 2004. “Hoy en día nuestro país cumple con las recomendaciones internacionales para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero de acá al 2030 y con una serie de medidas para dar respuesta a esta crisis global”, manifestó la investigadora.
Estos encuentros abiertos a la comunidad y que se transmiten en vivo por el Canal de YouTube de la UNTREF continuarán hasta fines de julio, martes de por medio, en el horario de 17:00 a 19:00 horas. La próxima charla tendrá lugar el 10 de junio y contará con la presencia de los investigadores del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) y del CONICET Martina Chidiak, y Diego Murguía. Quienes quieran inscribirse pueden ingresar sus datos en este enlace.