Docentes y estudiantes analizaron la intervención psicomotriz durante la pandemia
En un encuentro virtual se intercambiaron las experiencias comunitarias en psicomotricidad dentro del marco de los proyectos de Extensión Universitaria.
05-11-2021
En la jornada Experiencias en territorio en contexto de pandemia los estudiantes y docentes destacaron que la asistencia de la comunidad universitaria hacia sociedades vulnerables fue fundamental para mitigar el impacto de la crisis sanitaria. Entre estas iniciativas se encontraron las realizadas por los equipos de Psicomotricidad en Red, y los voluntariados universitarios en Infancia y Lazo Social y el de Niños en Guarda Transitoria.
Organizado por la Licenciatura en Psicomotricidad, esta actividad fue pensada con el objetivo de compartir las experiencias que resultaron de los diferentes proyectos de Extensión que tiene la carrera y que se desarrollan desde hace más de 15 años, pero haciendo foco principalmente en sus aplicaciones en territorio durante el contexto pandémico.
Para el secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, Gabriel Asprella, estas actividades favorecen la vinculación con la comunidad desde el punto de vista de un proceso de enseñanza. Para Asprella, quien dijo sentirse orgulloso de que la UNTREF tenga la carrera de psicomotricidad, la pandemia demostró cierta fragmentación en el encuentro con el otro, por lo que las acciones emprendidas pueden analizarse como "intervenciones que no quedan reducidas al aula y pueden ser vistas como prácticas que contemplan necesidades de un tercero e impulsan el acompañamiento a quienes más lo requieren".
Por su parte, la coordinadora de la Licenciatura en Psicomotricidad, Noelia Caggiano, declaró que "esta jornada y las experiencias que aquí se narran buscan principalmente intercambiar, problematizar y compartir diversos modos de llevar adelante la práctica psicomotriz en contextos de vulnerabilidad, deteniéndonos tanto en lo común que une a estos relatos, como en lo singular que marca la diferencia".
Durante el encuentro, que se llevó a cabo a través de la plataforma Zoom, los estudiantes y voluntarios de cada uno de los proyectos detallaron las acciones que emprendieron en estas tres iniciativas.
Esta jornada contó además con la participación del artista visual de territorio Alan "negro Alan" Ramirez quien fue plasmando en una obra las resonancias e impresiones suscitadas a partir de la escucha de las diferentes experiencias.
Barrio Ejército de los Andes
El primer proyecto de Extensión surgió en 2005. Se trata de Psicomotricidad en Red, actividad que se desarrolla en el Barrio Ejército de los Andes y que está dirigida a niños, niñas y a sus familias en lo referente a salud, educación y desarrollo social. Implementado en sus orígenes en una acción conjunta entre el Departamento de Salud de la Universidad y el Ministerio de Salud del partido de Tres de Febrero, esta propuesta convoca a la colaboración de estudiantes y docentes en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Nº11 y en la Casa del Niño Santa Clara de Asís.
Con la coordinación de Silvia Brukman, el equipo cuenta con la participación de Gabriela Martin, Magalí Porcel y Ada Guilloti, quienes enumeraron las acciones incluidas dentro del proyecto, tales como talleres semanales a niños y niñas de 3 a 12 años; reuniones y talleres con docentes de escuelas, talleres a adultos y adolescentes en situación de calle y consumo problemático; y encuentros con la familia sobre temas de crianza, entre otras actividades.
Las voluntarias comentaron que en 2020, y sin la posibilidad del encuentro cara a cara con la totalidad de las personas, lograron mantener la relación con los referentes y sostener su presencia a partir de la entrega de alimentos, viandas y productos de higiene, así como reuniones y talleres de juegos virtuales con niños y adolescentes, y encuentros por Zoom con las cuidadoras de la Casa del Niño con el objetivo de escuchar sus necesidades e inquietudes.
En la Isla Maciel
Por otra parte, en 2016 y gracias a la articulación entre la licenciatura y los responsables de la Casa del Niño Eva Perón, de la Isla Maciel, surgió la propuesta Infancia y Lazo social. Se trata de un proyecto que promueve la salud a partir del juego junto a niños que viven en un contexto de vulnerabilidad social y que en época de pandemia amplió su cobertura hacia jardines de infantes, y escuelas primarias y secundarias de la zona.
Este proyecto está coordinado por Flavia Soldano y Laura Menéndez y cuenta con la participación de los estudiantes Agustín Montenegro, Micaela Felices, Micaela Díaz, Marcela Pennisi, María Acuña Mehdi, Celina Rodríguez, Virginia Araujo y Samuel Campbell.
Los voluntarios relataron que tras la realización de talleres de juegos y otras actividades lúdicas, en 2019 trasladaron a los niños y niñas de la Isla Maciel hacia las instalaciones de la Universidad para que pudieran conocer el MUNTREF, Museo de Artes Visuales, logrando de alguna forma superar el aislamiento –tanto geográfico como social– en el que viven habitualmente.
Sin embargo en 2020 todo cambió y el principal obstáculo radicó en la falta de comunicación con las familias de los niños y niñas de la Isla, por lo que decidieron crear y armar un dispositivo de acompañamiento virtual que mejoró la planificación de los encuentros con el otro, potenció el trabajo y estableció estrategias interdisciplinarias en las que se incluyó al psicoanálisis.
Niños en guarda transitoria en Muñiz, San Miguel
Finalmente, el Proyecto de Voluntariado Universitario (PVU) Niños en guarda transitoria surgió en el año 2014 a través de un convenio que se realizó con la Asociación Civil El vallecito de la Guadalupe, ubicada en la localidad de Muñiz, partido de San Miguel. La prioridad consistió en fortalecer las capacidades institucionales de la Asociación para acompañar a las familias voluntarias a cargo del cuidado transitorio de bebés.
Esta iniciativa dirigida por Fernanda Falco cuenta con el aporte de los estudiantes Belén Acosta, Sandra Fabrissin, Luz González, Ana Jorge, Daniela Lompizano, Noelia Pulpeiro Baudy, Gabriela Raczko y Macarena Soto. Durante la presencialidad se caracterizaba por la realización de talleres de juegos con bebés, visitas a la casa de las familias de tránsito, talleres de juegos para las familias y los bebés en la UNTREF y jornadas de infancia, entre otras actividades.
El equipo de Niños en guarda transitoria comentó que en las reuniones virtuales surgieron como principales inquietudes las preocupaciones de las familias por la demora de los tiempos judiciales, la distancia social que tuvieron los bebés y los niños con sus pares y la dificultad para la atención pediátrica de los menores. En este contexto de visitas virtuales, los voluntarios de la UNTREF lograron que los bebés y los niños aparecieran en la pantalla, algo que permitió que pudieran consignar registros escritos que detallaron las modalidades de crianza y el tránsito en tiempos de pandemia.
"Cada uno de estos proyectos hicieron que el espacio de intervención psicomotriz en el ámbito comunitario se fuera profundizando y consolidando", indicó Noelia Caggiano, y concluyó que "la práctica psicomotriz nos ubica frente a escenarios complejos, siendo ésta una complejidad que nos interpela y demanda una presencia y una construcción de lazos, redes e intercambio con otros profesionales y organizaciones".