Murió Ágnes Heller, Doctora Honoris Causa de la UNTREF
A los 90 años, falleció la filósofa húngara, una de las más lúcidas intelectuales de las últimas décadas. La autora de "Sociología de la Vida Cotidiana" recibió la distinción de nuestra Universidad en 2017.
20-07-2019
La UNTREF expresa el más sentido pésame por la pérdida de Ágnes Heller, quién llevó toda una vida dedicada al pensamiento crítico. Vivió dos épocas que no todos transitan: el nazismo y el estalinismo. Y aunque parezca contradictorio, su pensamiento conjugaba tanto planteos marxistas como liberales. Invitada por la Licenciatura en Historia, la discípula y ayudante de György Lukács y considerada la figura de mayor relieve dentro del grupo de pensadores conocidos como la Escuela de Budapest, ofreció tres conferencias gratuitas durante su visita a la UNTREF: Lo que queda de Lukács, Progreso y derechos humanos y Judeofobia, antijudaísmo y antisemitismo; y recibió el Doctorado Honoris Causa con la presentación del rector Aníbal Jozami y la laudatio a cargo de Tomás Abraham. Durante la ceremonia Heller ofreció su cuarta conferencia gratuita titulada Cosmopolitanismo como filosofía, refugio y destino.
“Es una luchadora comprometida con la verdad y la libertad”, dijo Tomás Abraham en el discurso de su presentación. El filósofo y escritor argentino, invitado para pronunciar la tradicional laudatio, destacó las sutilezas que anidan en las concepciones de esta mujer, cuya trayectoria intelectual y de vida es comparable a la de Hannah Arendt. Como enfatizó el filósofo, Heller fue una testigo clave de lo ocurrido en ese momento y de lo que aconteció después.
Ella se ocupó de analizar uno de los grandes traumas de la sociedad húngara: la matanza de 400 mil judíos que contó con la colaboración de algunos de sus connacionales. Y se ha erigido como una de las críticas más acérrimas del actual primer ministro húngaro, Viktor Orbán, cuyo pragmatismo deja de lado las diferencias entre la verdad y la mentira, entre el bien y el mal, y apunta a un solo objetivo: el triunfo electoral.
En tal sentido, el rector Aníbal Jozami, comparó la figura de Heller con la de Edward Said, para quien los intelectuales se definen por su capacidad de intervenir en la realidad. “Nos llena de honor haber tenido a Heller entre nosotros y otorgarle el Doctorado Honoris Causa”, dijo el rector.
Jozami remarcó que su elección fue fundada en las particularidades que tiene la UNTREF, al ser una institución del conurbano bonaerense que recibe en su gran mayoría a estudiantes que son primera generación de universitarios en sus familias. “Este espacio se sostiene con los impuestos de personas que, tal vez, por la situación difícil en la que viven, no tienen la posibilidad de mandar a sus hijos a la universidad. Eso nos llena de una enorme responsabilidad social”, expresó.
Visiblemente emocionada, Heller recibió la distinción y pronunció su última conferencia, con eje en el cosmopolitismo. “¿Cuando decimos casa u hogar, a qué nos referimos? ¿A nuestra calle, nuestro barrio? ¿A nuestros familiares y amigos? ¿Al lugar en que han vivido nuestros ancestros, que prácticamente no conocemos?” Según ella, se trata de preguntas difíciles de responder. “Todos los niños nacen extraños y lleva tiempo familiarizarse con las normas para comprender el entorno y ser comprendidos”, aseguró.
Esto hace referencia a las identidades tal como las conocemos hoy, que tienen su base en la ideología de las naciones europeas del siglo XIX. “De acuerdo a estos particularismos, se es francés o húngaro, musulmán o judío”, prosiguió la profesora. Para ella, lo que nadie dice es que hemos sido forzados a aceptar esto, y que esas identidades son meramente accidentales.
“Una vía de escape es el cosmopolitismo, que plantea una esencia única, la del ser humano, como postulaban los griegos y aparece en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre”. Sin embargo, a partir de Auschwitz la posibilidad de considerarse simplemente humano quedó herida de muerte. “La humanidad se transformó con las culturas empíricas y ya nadie cree en la unificación de la libertad trascendental. El cosmopolitismo se proponía ayudar a los que lo necesitan porque existía ese sustrato común, el de pertenecer a la especie humana”, continuó Heller.
En las sociedades actuales, caracterizadas por los movimientos migratorios, es posible identificar estas tensiones. “Los migrantes tratan de esconder su subjetividad y dar con la imagen de lo que los demás esperan de ellos para ser aceptados”, dijo. Como concluyó, todos los miembros de la especie humana tienen una singularidad, recuerdos y marcas únicas, pero “la humanidad no tiene huella en la memoria colectiva, por eso no podemos decir nada respecto de su futuro”.
La filósofa y pensadora marxista nacida en 1929 en Hungría, además de trabajar su teoría desde el pensamiento político y social, se centró en la filosofía hegeliana, la ética, y el existencialismo. De su amplia obra se destacan sus aportes al estudio de la vida cotidiana y a los engranajes entre la cotidianeidad y la sedimentación histórica. Heller analiza los apalancamientos en la vida cotidiana que sobredimensionan lo cotidiano sobre lo no cotidiano, lo individual sobre la formación social como instancia transformadora.
Entre sus principales obras se encuentran El hombre del Renacimiento (1963), Hipótesis para una teoría marxista de los valores (1974), Teorías de las necesidades en Marx (1978), Una filosofía de la historia en fragmentos (1999) y La sociología de la vida cotidiana (2002). Ha sido reconocida con numerosos doctorados Honoris Causa en universidades de todo el mundo. Es una gran intelectual del siglo pasado cuya influencia llega hasta nuestros días.
Heller tuvo que atravesar uno de los períodos más trágicos de la historia europea, ya que vivió el Holocausto, la Segunda Guerra Mundial y la ocupación soviética de Hungría. No solo es víctima y sobreviviente de ese tiempo sino que se convirtió en una luchadora y defensora de la democracia liberal. En su juventud, Heller fue miembro del Partido Comunista y discípula del teórico marxista György Lukács. Su experiencia personal durante Holocausto y posterior persecución política en el régimen soviético influenciaron su trabajo y orientaron sus estudios al entendimiento de estos fenómenos históricos dentro del campo de la filosofía social, la teoría política y la sociología. Fue, hasta su muerte, la figura central del pensamiento post-marxista y el relato vivo de un período que la humanidad se sigue lamentando.
Para ver los vídeos de las conferencias de Heller en la UNTREFingresá acá.