El CETEC se posiciona como espacio multidisciplinar para combatir la pandemia
El Centro de Telemedicina que funciona en la Sede Caseros I amplía sus funciones y brinda asesoramiento en diferentes áreas vinculadas al manejo de la crisis sanitaria.
24-06-2021
Convocados para ser parte de la Campaña de Teleseguimiento de Contactos Estrechos, los estudiantes se afianzan en el servicio de voluntariado y ganaron nuevas responsabilidades. El Centro de Telemedicina (CETEC), que funciona en la Sede Caseros I, se transformó en un espacio multidisciplinar para combatir la pandemia. Los 59 voluntarios tienen a cargo tareas como la confirmación de turnos de vacunación, la asistencia sanitaria a viajeros que retornan al país y la derivación a áreas de salud mental y violencia de género cuando surgen tales situaciones de las comunicaciones telefónicas.
Instalado en el aula 206 desde hace 10 meses, el centro reúne a alumnos de diferentes carreras, quienes de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 y de 13:30 a 17:00 horas realizan sus actividades al ritmo que le demanda la situación sanitaria del país. Érica Aguilar, estudiante de la Licenciatura en Enfermería y una de las seis coordinadoras explicó que las actividades varían y van desde el asesoramiento sanitario a contactos estrechos de personas confirmadas con covid-19, hasta llamadas a viajeros que retornan del extranjero, derivación al Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de casos de violencia intrafamiliar, pasando por la confirmación y chequeo de turnos para la campaña de vacunación.
“Con el aumento de casos por la segunda ola tuvimos que dedicarnos de lleno a los contactos estrechos y dejar de lado la gestión de vacunación, aunque ahora creció mucho el ritmo de aplicaciones y disminuyeron los contagios, por lo que tenemos que armar nuevas estrategias". A su vez, manifestó que las llamadas a los pasajeros que regresan de otros países se mantuvo como prioridad "por una cuestión de alerta ante las nuevas cepas".
En 2020 el CETEC comenzó a funcionar con tres objetivos: frenar la cadena de contagios, educar a la comunidad sobre responsabilidad sanitaria y acompañar a los pacientes a transitar la enfermedad. En esa etapa inicial, el Ministerio de Salud proveyó listados de casos confirmados de covid-19 para que los alumnos de la UNTREF llamaran y solicitaran los datos de los contactos estrechos.
"Hacíamos un promedio de 500 llamadas diarias, pero ese primer grupo se fue desarmando porque llegaron las vacaciones y además algunos chicos se pasaron a la campaña de vacunación", contó Tamara Caballero, otra de las coordinadoras del CETEC y alumna de Protección Civil y Emergencias.
El voluntariado se establece tras un acuerdo entre 17 universidades del conurbano bonaerense con el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. En la UNTREF comenzó a funcionar el 12 de agosto de 2020 con solamente cinco alumnos, pero con el correr de los días la propuesta creció y llegó a tener a 60 estudiantes. Caballero informó que la segunda ola de contagios los encontró con menos de la mitad de voluntarios que había al iniciarse la campaña, lo que ocasionó una sobrecarga en el ritmo de trabajo de los alumnos. "Ante esta situación fue muy importante la segunda convocatoria y gracias a ella pudimos cubrir la misma cantidad de operadores que teníamos al principio y volver a las 500 llamadas diarias", sostuvo.
Una de las características que presenta el equipo se relaciona con el enfoque interdisciplinar generado por la variedad de carreras a las que pertenecen sus integrantes. Para las coordinadoras Mayra Avaro, estudiante de Nutrición, y Deidamia Vera Benítez, de Higiene y Seguridad del Trabajo, esta situación permite que cada uno aporte, desde los conocimientos adquiridos en la UNTREF, distintos abordajes sobre una misma realidad. "Estamos contactándonos para diferentes gestiones, entonces tenemos que tener una mirada más amplia, que no abarque solo recomendaciones sanitarias, por lo que es importante la presencia de alumnos de carreras más humanísticas o sociales", dijo Avaro, quien agregó que "estamos aprendiendo día a día porque la realidad va cambiando constantemente".
Así como es variada la perspectiva académica de los voluntarios, también son diversas las reacciones de las personas contactadas por ellos. Las coordinadoras Teresa Pezoa Fretes y Nerea Morales, alumnas de Enfermería y Administración de Empresas respectivamente, coincidieron en que algunos agradecen el llamado y otros se resisten a seguir las recomendaciones. "A veces entramos en contradicción con lo que comunican los médicos. Esto sucede, por ejemplo, cuando informamos la cantidad de días necesarios de aislamiento y del otro lado del teléfono nos dicen que el doctor dijo otra cosa", contó Pezoa Fretes, quien aclaró que la función de los operadores es aconsejar ya que "después está en la responsabilidad ciudadana cumplir las normas".
Para facilitar su movilidad y reducir al máximo los riesgos de contagio, cada voluntario recibió una bicicleta. El insumo, que se brindó tras un relevamiento llevado a cabo por la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil, se dio en forma de comodato hasta el 31 de diciembre de 2021 a través de un contrato firmado por los alumnos en el cual se comprometen, principalmente, a no ceder la bicicleta a un tercero y mantenerla en perfecto estado.
Para el estudiante Andrés Nardi, integrante de la primera tanda de voluntarios convocados en agosto de 2020, el acompañamiento de la UNTREF es fundamental en esta etapa, más allá de la entrega de bicicletas. El alumno de Protección Civil y Emergencias indicó que se encontró con un "excelente grupo humano tanto entre sus compañeros como así también entre los coordinadores". Nardi dijo que una de las motivaciones que tuvo para ser parte del voluntariado se relacionó con el hecho de hacer algo por los demás y por uno mismo: "En medio de la pandemia me encontré solo en mi casa y tuve la necesidad de salir y compartir experiencias y actividades con mis compañeros. La Universidad me dio esa posibilidad de colaborar con otros y también conmigo. En esta institución compartimos muchas cosas y nos ayudamos entre todos", sostuvo.
Por su parte, la estudiante de Enfermería Magdalena Miñano explicó que por cuestiones familiares tuvo que dejar el CETEC unos días después de haber iniciado su voluntariado en 2020 y aprovechó la nueva convocatoria de este año: "Me había quedado una cuenta pendiente que ahora estoy saldando. Siempre me interesó el hecho de escuchar a los demás porque cuando uno presta el oído a la otra persona y esa otra persona te agradece, te genera una gran satisfacción personal y te hace ver que estás ayudando en un momento tan difícil", concluyó.