BIENALSUR sigue en movimiento
Intervenciones de artistas argentinas tomarán por asalto la Fundación Getulio Vargas y el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro. Además, Ronaldo Fraga expondrá en la Feria de las Naciones.
13-11-2017
Desde el 14 de noviembre, la Fundación Getulio Vargas, en Río de Janeiro, presentará la obra Natatorio, de Marcolina Dipierro, una serie de cuatro instalaciones que remiten a un complejo acuático con un trampolín, un área de reposo, andariveles de nado y un vestuario. Las situaciones creadas por la artista argentina dialogarán con las formas proyectadas por el arquitecto Oscar Niemeyer, planteando un homenaje a su obra y a las aspiraciones utópicas de un arte total.
Entre el 17 y 19 de noviembre, Juliana Iriart realizará la acción Sombras para llevar en el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro de San Miguel de Tucumán. El proyecto consiste en un dispositivo que le permite a la artista dibujar y recortar las sombras de los visitantes en la postura que ellos deseen, para luego plegarlas y regalárselas.
Asimismo, BIENALSUR participará del 11 al 20 de noviembre en la Feria COAS de las Naciones 2017 con la exhibición de una selección de trajes del diseñador brasileño Ronaldo Fraga, pertenecientes a su colección Génesis.
Por otro lado, siguen en exhibición las obras de Graciela Sacco, la artista rosarina recientemente fallecida que fue una asidua colaboradora de las muestras del MUNTREF. En el marco de BIENALSUR, todavía se pueden ver sus creaciones en el Palacio Pereda de la Embajada de Brasil en Buenos Aires, el Museo de la Universidad Nacional de Tucumán, el Museo de Arte Contemporáneo de Salta, el Museo de Arte Contemporáneo de Sorocaba (Brasil), la Fundación Memorial de América Latina de San Pablo (Brasil), el Museo Nacional de Arte de La Paz (Bolivia) y el Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia (Chile).
Además, continúa en la Fundación PROA la intervención Intermitencias, intervenciones y reactivación sucesiva en intervalos irregulares, un proyecto asociado a BIENALSUR a cargo de Jorge Pastorino. Se trata de una propuesta lumínica que sugiere un tipo de situación latente e imprevisible, capaz de modificar no sólo la fachada del edificio sino también el paisaje de esa zona del Riachuelo.