La Universidad avanza contra la violencia de género

Con su plan de acción, el Comité Interdisciplinario se posiciona como un espacio valioso para responder ante situaciones de violencia y discriminación de género u orientación sexual.

06-03-2019

Con el compromiso de contribuir a construir un ámbito educativo, académico y laboral más igualitario y libre de violencia y discriminación basada en el género y la orientación sexual, el Consejo Superior de la UNTREF aprobó en 2018 el Protocolo de Acción Institucional para la Prevención e Intervención ante Situaciones de Violencia o Discriminación de Género u Orientación Sexual y creó el Comité Interdisciplinario contra las Violencias de Género que tiene a su cargo tareas de atención, recepción de consultas y denuncias, seguimiento de los casos, generación de información estadística y organización de actividades de capacitación y sensibilización.

El protocolo, producto de un trabajo colectivo de más de dos años, se llevó a cabo a partir de la iniciativa de la Red Interdisciplinaria de Estudios Género, y en su elaboración participaron diversos actores de la Universidad: el Centro de Estudiantes, el Centro de Graduados, la Secretaría de Género de la Asociación de Docentes e Investigadores (ADUNTREF), docentes, investigadores y estudiantes. 

Las violencias que tienen lugar en establecimientos educativos como las universidades poseen sus particularidades y asumen diferentes formas dependiendo, entre otras cuestiones, de los contextos, espacios y personas involucradas. Discriminación y violencia económica y/o patrimonial, simbólica, psicológica, sexual y física se expresan en las universidades bajo el rótulo de violencia institucional y laboral, y es en estas situaciones en las que puede intervenir el Comité Interdisciplinario de Violencia de Género. 

Al día de hoy, el Comité recibió un total de 26 consultas, de las cuales 22 refirieron a situaciones de violencia y discriminación, siendo 18 casos internos (entre dos o más personas de la comunidad UNTREF); dos casos mixtos (una o más personas de la comunidad UNTREF y una o más personas que no pertenecen a la misma); y dos externos (dos o más personas que no pertenecen a la comunidad UNTREF). El balance registra que el 79% de los casos de violencia de género fueron ejercidos por varones, mientras que un 21% por mujeres; a la vez que, por ahora, el 100% de las personas que solicitaron intervención y fueron víctimas de situaciones de violencia fueron mujeres.

En el balance que hicieron desde la coordinación de este espacio se desprende que las denuncias y consultas se relacionaron con la proliferación de chistes misóginos en el aula, trato diferencial entre varones y mujeres a la hora de evaluar, comentarios claramente intimidatorios, distintos tipos de hostigamiento y acoso, entre otras cuestiones. 

En cada uno de estos casos se intervino y se respetó el anonimato de las personas implicadas, recurriendo al mismo tiempo a la atención psicológica y al asesoramiento legal. Asimismo, hubo situaciones en las que se orientó pedagógicamente a los implicados, tanto de forma individual como grupal, con el objetivo de promover la reflexión sobre estas prácticas, inculcando el carácter más formativo que punitivo que el Protocolo concibe desde su origen. 

A seis meses de su aplicación, los desafíos que se le presentan al Comité Interdisciplinario de Violencia de Género se relacionan con que la comunidad comprenda que el valor intrínseco del Protocolo no se agota únicamente en la actuación ante situaciones extremas de violencia sino también en lograr un cambio en los sentidos y prácticas en torno a las relaciones humanas en las aulas y en los ámbitos laborales, en la currícula académica y en los medios de comunicación que utilizamos habitualmente. 

La UNTREF sancionó un protocolo porque considera que la normativa que rige las relaciones dentro de las Universidades es necesaria e importante pero no suficiente para el tratamiento e intervención ante casos de violencia o discriminación basadas en el género y la orientación sexual. 

El hecho de implementar este plan de acción significa reconocer la existencia de una problemática que afecta a los integrantes de la comunidad académica, y pretende tener un carácter más formativo que punitivo. Se trata de una suerte de códigos de procedimientos que vienen a resolver la cuestión de cómo activar, prevenir e intervenir frente a todas las violencias en las que las relaciones de género tienen muchísimo que ver.

El protocolo rige para las relaciones laborales y/o educativas que se desarrollen en cualquier dependencia y espacios virtuales de la UNTREF, es decir, que involucren a funcionarios/as de la Universidad, docentes y no docentes, cualquiera sea su condición laboral, estudiantes, personal académico temporario o visitante, terceros que presten servicios no académicos permanentes o temporales en instalaciones edilicias de la Universidad.

Asimismo, contempla actividades realizadas en dependencias externas a la Universidad pero en carácter de cumplimiento de tareas designadas por la misma Universidad. Esto quiere decir que aplica, por ejemplo, para prácticas profesionales que realizan los estudiantes tanto en empresas u organismos gubernamentales como no gubernamentales. 

El Comité está formado por Fernando Leguizamón, Fernanda Miguel, Luciana Arauz, Antonela Prezio y Adriana Gullco. Para consultas e información: atenciongeneroydiversidad@untref.edu.ar o telefónicamente al 11-3907-3538 de 9:00 a 20:00 horas.