Asia del Pacífico e India: una oportunidad para la recuperación económica de Argentina
En medio de la crisis desatada por la pandemia, la región se perfila como una de las más solventes en el escenario futuro. Expertos reunidos por la Universidad debatieron la importancia de alinearse con sus países en la postpandemia.
19-04-2021
La creciente importancia de los países asiáticos y oceánicos en la economía mundial y las oportunidades y desafíos que representa para la Argentina en el actual escenario fueron los ejes de un encuentro virtual organizado por la Maestría en Economía y Negocios con Asia del Pacífico e India de la UNTREF. Del mismo participaron representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación y expertos en comercio internacional.
El director para Asia y Oceanía de la Cancillería Argentina, ministro Eduardo Acevedo Díaz, aseguró que la zona no solo era un motor de la economía mundial en la prepandemia, con un crecimiento anual de 3,9 % en su PBI, sino que a pesar de los estragos ocasionados por el coronavirus, las proyecciones son alentadoras y la colocan en una posición privilegiada dentro de la postpandemia. Acevedo Díaz explicó que se espera que para este año la región del Asia Pacífico crezca en torno a un 6,9 % e insistió en la importancia de profundizar lazos con los países que la integran.
El diplomático realizó un recorrido por la situación de las naciones asiáticas y oceánicas, fundamentando las razones de su despegue y enumerando factores políticos y económicos. “No es una región unívoca, las estructuras internas, el posicionamiento internacional y los sistemas políticos de cada uno de estos países son muy diversos”, señaló, agregando que en ella conviven democracias parlamentarias como Australia y Nueva Zelanda con monarquías absolutas como el sultanato de Brunéi.
También se refirió a algunas de las disputas limítrofes que atraviesan la zona, como la del Mar del Sur de China, un espacio marítimo que el gigante asiático considera parte de sus derechos soberanos, pero por el que también reclaman Malasia, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. “Pese a todas estas diferencias, los países de la zona han logrado un entramado de acuerdos comerciales y financieros que han podido mantener un canal separado de todos estos conflictos”, definió el diplomático y ejemplificó con el consenso en torno a la retirada del Acuerdo Transpacífico que marcaba la influencia de Estados Unidos en la región y su reemplazo por el TPP 11 y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP).
Acevedo Díaz dijo que en lo económico “el crecimiento de esta región ha sido realmente enorme”, e ilustró con el caso de Vietnam, que hacia el 2010 tenía solo un 10 % de habitantes de clase media y en 2015 esa población trepó al 70 %. “Si pensamos en cómo era la situación en los setenta, después de la crisis del petróleo, vemos que Europa tenía más del 50 % del comercio y Asia el 14 %, mientras que ahora los países asiáticos dominan el 35 % y Europa, el 37,9 %”, agregó.
El diplomático indicó que Asia del Pacífico representa el 60 % de la población mundial, que el 34 % de las exportaciones de mercancías provienen de esa zona y que China, India, Singapur y Japón figuran entre los 10 principales exportadores de servicios del mundo. “Este flujo comercial lo han logrado con un incremento de sus capacidades portuarias, la reducción de los costos y tiempos de transporte y el upgrade tecnológico. Son economías que comenzaron a dejar atrás la producción industrial primaria para centrarse en la fase skill-intensive, donde vemos una competencia en la frontera del desarrollo tecnológico, con el caso del 5G como ejemplo”, resumió.
Acevedo Díaz dijo que para Argentina la región es clave. “Son países muy atractivos para nuestras exportaciones, hay una gran complementariedad de nuestras economías y tenemos un enorme potencial para ingresar en esos mercados”, enfatizó. Pero advirtió que para alcanzar los resultados esperados “debemos profundizar las relaciones de alto nivel y usar las herramientas de la diplomacia”. Sobre los intercambios comerciales en curso, el representante de la cancillería dijo que con los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que incluye a Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, entre otros, el año pasado el comercio argentino fue de 8332 millones de dólares con un saldo comercial superavitario de 3354 millones, una tendencia que viene creciendo.
“Es un área muy importante para nosotros porque tienen una gran necesidad de alimentos, y además hay oportunidades en muchos nichos de la alta tecnología, el tema nuclear y espacial por ejemplo, y la cuestión de las TICs también es importante allí”, remarcó. En cuanto a China, el segundo socio comercial de Argentina, expresó que el intercambio comercial sigue siendo deficitario para nuestro país y que las exportaciones están básicamente centradas en la soja, pero que hay una importante cartera de proyectos de cooperación financiera y de infraestructura en materia de energía y transporte. “Debemos aumentar y diversificar nuestra canasta exportadora y necesitamos trabajar más en equipo con el sector privado, participando en ferias y otros mecanismos e instituciones empresariales. El futuro con Asia es bueno, debemos continuar en esa dirección”, opinó.
El Secretario de Investigación y Desarrollo de la UNTREF, Pablo Jacovkis, coincidió en el fuerte desarrollo de esos países y afirmó que su influencia en el futuro será muy grande. “En este momento de la pandemia cabe recordar que la región es muy importante porque no solamente están las vacunas chinas sino que también está la producción de AstraZeneca en la India”, acotó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Enrique Mantilla, dedicó su presentación al acuerdo conocido como RCEP. El acuerdo, que involucra a los países de la ASEAN junto a China, Corea del Sur, Japón, Australia y Nueva Zelanda, fue firmado en medio de la pandemia vía Zoom y de acuerdo al especialista expresa “un claro mensaje geopolítico”, ya que implica “la posibilidad de armar cadenas de valor globales en una geografía distinta”.
El experto comentó que la iniciativa plantea una ambiciosa agenda de liberación comercial de bienes y servicios, así como en materia de inversiones, movimiento de personas y de derechos de propiedad intelectual, pero que ha excluido tópicos fundamentales presentes en casi todos los tratados de libre comercio, como son la cuestión medioambiental y de género. Asimismo, apuntó que se espera que el acuerdo entre en vigencia para enero del 2022, pero que para ello necesita ser ratificado por seis países de la ASEAN y tres que no pertenezcan a ella, algo que aun se está definiendo. Tambén participaron de los debates el director de la Maestría en Economía y Negocios con Asia del Pacífico e India, Carlos Moneta; el coordinador académico de esa carrera, Sergio Cesarín, y su graduado Roberto Morinigo.